DIEZ AÑOS DE CBR

martes, 30 de abril de 2013

¡Nos vamos de Puente!

Puente Primaveral

Las buenrolleras nos vamos de Puente, porque lo valemos y nos lo merecemos... La semana que viene estaremos de nuevo aquí animando el cotarro con nuevas historias sobre nuestras Canciones de Buen Rollo favoritas, las que nos han marcado en algún momento de nuestras vidas, esas que nos evocan los mejores recuerdos o nos trasladan a ese instante feliz que se nos había olvidado entre tanta rutina y estrés diario, o las que nos enderezan ese día retorcido poniendo de nuevo nuestra sonrisa en la boca.

Os dejamos con el tema más buenrollero que se me viene a la cabeza cuando pienso en la palabra 'puente': el tema de 'El Puente sobre el Río Kwai', una peli bélica... ¡lo que son las cosas! Es una marcha militar, sí, pero a mí, Isa, me pone las pilas y me ha acompañado en mis múltiples e infructuosos intentos por aprender a silbar.

Yo, Carol, no sólo no sé silbar tampoco (silbo tan mal como fumo, y por eso no hago ninguna de las dos cosas), sino que como no he visto nunca la peli me enteré hace cuatro días de que la canción venía de ahí. ¡Grandes lagunas culturales que CBR me ayuda a superar!

La Marcha del Coronel Bogey,se ha convertido en un clásico de la música del cine. Esta melodía fue seleccionada por Malcolm Arnold para la banda sonora que compuso para la película y por la que obtuvo un premio Oscar ;-) ahí es nada...



A ver si conseguís quitárosla de la cabeza de aquí a que volvamos... Y no queremos deciros con esto que seáis disciplinados durante estos días, sino todo lo contrario.

¡A ser felices!


viernes, 26 de abril de 2013

My baby just cares for me (by Isa)

Nina Simone de gatita animada por Peter Lord
El amor lo mueve todo y si amar es potencia pura, ser amado te da fuerza y agallas para ser invencible. De eso va esta canción: de ser amado por encima de todas las cosas... Porque, decidme, ¿hay algo en el mundo que pueda hacerte sentir mejor que esa persona a la que amas solo se preocupe por ti?

'My baby just cares for me' es un estandar de jazz compuesto Walter Donaldson con letra de  Gus Kahn, escrito en 1930 para la película de la comedia musical de 1928 Whoopee!, protagonizada por Eddie Cantor, pero es imposible disociarla de Nina Simone y es mundialmente reconocida como pieza propia de la cantante y pianista norteamericana. Normal: esa melodía a piano y esa voz aportan el carácter que convierte este tema en una genialidad.

Simone grabó esta canción en 1958 para su album debut,  Little Girl Blue, pero incomprensiblemente no fue uno de los hits que lanzó a Eunice Kathleen Waymon al estrellato, y el tema se mantuvo en la penumbra hasta que se reeditó en 1987, para un anuncio televisivo de Chanel No. 5 en Reino Unido. Fue entonces cuando servidora tomo conciencia de esta joya, gracias al vídeo musical realizado como claymation (animación de plastilina) producido por Aardman Animations y dirigido por  Peter Lord, un tipo de Bristol, responsable también de la simpática serie Wallace & Grommit de la que soy ferviente fan. El vídeo es genial, y no creo que haya nadie de mi edad que no recuerde a estos gatos:




Como no podía ser de otra manera, 'My baby just cares for me' tiene un importante elenco de VIPs musicales que la han versionado imprimiéndole su impronta. En su vertiente masculina es un tema que bordan Nat King Cole y Frank Sinatra (sin sorpresas) y hasta el mismísimo George Michael se animó a hacer su propia versión del tema emulando a La Voz, en su álbum del 99,  Songs from the Last Century.




De todas, a mí me ha llamado particularmente la atención la versión que la chica que solo quiere divertirse, Cyndi Lauper , realizó para su álbum de versiones de 2003, At Last.Es bizarra y muy original, con un guiño a los nuevos tiempos modificando la letra de la versión de la Simone y cambiando a Liz Taylor y a Lana Turner por Brad Pitt y George Clooney (mucho más adecuado que el Ricky Martin de la versión de George Michael). Aquí os la dejó, buenrollismo pop para empezar el finde:




Woody Allen incluyó el tema en su peli de 1996 Everyone Says I Love You (Todos dicen 'I love you'), donde uno de los personajes caracterizado por Edward Norton y se marca una versión con coreografía en Harry Winston, una famosa joyería. Ni el cover, ni la escena ni la peli son santo de mi devoción y reconozco que tiendo a denostar las obras que me parecen mediocres de Allen, así que no habría incluido si no es por el comentario de Moriarty ;-) Va por ti:



Lo dicho, dejad que os quieran mucho que no hay nada comparable a ser lo único que le importa... (sí, la primavera está en mí, ¿y en ti?)


viernes, 19 de abril de 2013

La vida qué mala es (by Carol)

Estoy flipando estos días con el último disco de José Ignacio Lapido, Formas de matar el tiempo, cuya escucha os recomiendo con urgencia. Por eso me ha venido a la cabeza la que es para mí una de las canciones más cañeras del rock español, ‘La vida qué mala es’, de los extintos 091, donde Lapido militaba como guitarrista y compositor. Hablamos de un tipo que bien merece un lugar en el Olimpo de los letristas de por aquí, bien cerquita de Josele Santiago y Fernando Alfaro (que cada cual añada a quien tenga a bien).

Es inexplicable y escandaloso que este grupazo no consiguiera más notoriedad. No vale la pena plantearse una vez más las injusticias de la industria musical, que ya sabemos que suele regirse por criterios que nada tienen que ver con la calidad, pero es una verdadera lástima que mucha gente se haya perdido a los Cero, porque los habrían disfrutado de veras. Conviene recordar que estos tipos fueron amigos personales de un Joe Strummer rendido a los encantos de la mágica Granada, produciéndoles su segundo álbum, Más de cien lobos. Casi nada, ¿eh? Y también que de sus filas salió Antonio Arias, uno de los fundadores de otro grupo básico en la escena musical española, Lagartija Nick.

‘La vida qué mala es’ fue una de sus canciones más conocidas, si no la que más -no confundir con ‘Mala vida’, jitazo tremendo de Mano Negra; ya sabéis, la banda de Manu Chao antes de que encasquetara el gorrico andino-. Está incluida en su quinto y precioso álbum, El baile de la desesperación (1991), donde siguiendo con la estela de colaboradores ilustres, el ya entonces trío contó con el ex Flamin' Groovies Chris Wilson.

Por mi casa andaba un single de los 091, con ‘Cuando pierdo el equilibrio’ en una de sus caras (no me acuerdo de la otra), que no me había producido una emoción especial, la verdad. Pero cuando escuché ‘La vida…’ me quedé pilladísima. Fue en algún programa de TV (¿Rockopop?), de cuando aún había espacios musicales en la televisión pública. En el Pleistoceno, vamos. Esas guitarras y esa batería hipnóticas... uf... La melodía es tan brutal que la convierte de hecho en una canción de buen rollo, y mira que la letra es jodida:

Veías la vida como una carrera
y no naciste para ganar
por más que corrías no viste la meta
busca un hombro en el que llorar


Ahí está la capacidad de Lapido para hacerte temblar sin necesidad de piruetas literarias. Esto le decía mucho a la veinteañera que yo era entonces, y me lo sigue diciendo ahora, que soy bastante más viejuna.

Por más señales que haya en los caminos
por más estrellas que podamos seguir
iremos andando hacia ningún sitio
soñaremos que andamos sin movernos de aquí


A mí esta canción me recuerda mucho a mi amigo Manuel (quien, por cierto, nunca me lee), porque hubo una época en el instituto, cuando nos conocimos, que la cantaba todo el tiempo. Y también a muchas noches de parranda ponferradina, berreándola a grito pelado cuando volvíamos de hacer la ronda por el casco viejo, a esas horas en que el buen Baco ya ha hecho de las suyas y consigue que todos nos queramos mogollón y nos creamos que incluso cantamos bien.





Hace algunos años, Criminal Records editó un disco homenaje a la banda, Canciones de cuna y rabia, donde bandas como Los Sencillos, Niños Mutantes o los encargados de hacer suya ‘La vida…’, Malasombra, dieron su particular vuelta de tuerca a un puñado de canciones de los Cero. Lamentablemente no he encontrado esta versión, así que os invito a escuchar de nuevo la original en toda su grandeza, a redescubrir su magnífica discografía y a aprovechar cada minuto de esta vida perra y hermosa. Recuerden: ¡es viernes!!!

viernes, 12 de abril de 2013

She's a rainbow (by Isa)

By http://brainwashedcornflake.deviantart.com/
Hoy no es un viernes cualquiera, es el primer viernes que nos sonríe con sol, el primero en el que por fin podemos creernos eso de que estamos ya en primavera... pero además, y lo que es mucho más importante, es el cumpleaños de mi socia, la otra mitad de Canciones de Buen Rollo.

Por eso, el tema de hoy va dedicado a ella, y es que, aunque se me ha pasado volando, hace ya más de un año que Carol llegó a este blog que, con su presencia, ha ganado en calidad, en personalidad y en amigos.

Carol aporta colorido a todo aquello que toca, y a un blog como este el color le viene que ni pintado -nunca mejor dicho-. Rockera, vitalista, alegre y con un puntito hippy. Así es mi compi. Como la primavera y como esta canción, que sin saber precisar muy bien porqué me recuerda a ella.


She's a Rainbow es una canción de Sus Satánicas Majestades, The Rolling Stones, incluida precisamente en el álbum del 1967, Their Satanic Majesties Request. Compuesta por Mick Jagger y Keith Richards, She's a Rainbow es célebre por la melodía a piano de Nicky Hopkins y el melotrón de Brian Jones, y por los arreglos de cuerdas de John Paul Jones, posterior miembro de Led Zeppelin.

Circula por ahí un falso mito que sitúa a alguno de los Cuatro de Liverpool en el local de grabación, pero ningún miembro de The Beatles participó en She's a Rainbow. Las voces son de Richards, Jagger, Jones y Bill Wyman. La letra es ingenua y pegadiza, dulzona y polinizante como la estación en la que estamos, y el coro de la canción fue tomado de la canción 'She Comes In Colors' de Arthur Lee y Love.



Have you seen her all in gold,
Like a queen in days of old?
She shoots colours all around
like a sunset going down.
Have you seen a lady fairer?

¡¡Feliz cumpleaños, amiga arco iris!!

...y a los demás buen finde ;-)

viernes, 5 de abril de 2013

Satellite of Love (by Carol)

¡Estoy contenta! Esta semana han ocurrido varios hechos importantes; para empezar, estamos un poco más cerca de la III república. En lo estrictamente personal, he tomado una decisión difícil para la que no estaba segura de tener valor. Y por otra parte, me he encontrado con algo inesperado y bastante flipante que me ha devuelto la fe en ciertas cosas. En fin, que estoy de tan buen humor que no me lo van a arruinar ni las bochornosas comparecencias videográficas de nuestro Marianín.

Creo que la ocasión merece que hablemos de una obra maestra, de esa Biblia del Rock que es Transformer (RCA, 1972). Los que me conocéis sabéis que padezco loureedismo agudo -dolencia contagiada hace muchos años por el ya habitual en este blog Luis Chelsea-, así que amo todo lo que hace este hombre, y no, no me importa que sea malencarado y rancio. Transformer (que por cierto y con todo el ánimo de fardar, tengo firmado por el mismísimo Lou Reed) es un álbum tocado por la mano de los dioses. ¿Qué otra cosa cabía esperar de un disco de Reed producido por David Bowie y el "Spider From Mars" Mick Ronson en plena fiebre Glam?

Si bien la grabación no fue precisamente un camino de rosas, sin duda el ambiente turbulento que la rodeó, unido al abrumador talento de los implicados, contribuyó a que el resultado fuera tan alucinante y turbador. Como cuenta Paul Trynka en su magna biografía de The Thin White Duke, Starman, “Reed era un desastre y estaba enganchado a las discusiones y a la manipulación” (y a algo más, añado yo). Amansaron a la fiera el trabajo duro del gran Ronson y la mano izquierda de Bowie: “David comprendía a Lou, algo que ninguno de los demás logró”.

He vuelto a este disco una y otra vez desde que lo escuché por primera vez; lo he grabado en casetes qué sé yo cuántas veces, lo he comprado para mí y para regalar porque, es obvio, para mí tiene un significado muy especial. Claro que como suele ocurrir con las obras maestras, no todo el mundo es capaz de apreciar su grandeza (permitidme la arrogancia del comentario). ¿Veis esos momentos lamentables que todos tenemos en la vida y que desearíamos que no hubiesen ocurrido nunca? Pues entre los míos se encuentra una ocasión en que se lo regalé a alguien que creía que lo merecía. Cuánto me arrepiento de haber condenado semejante joya a coger polvo en un cajón, en el mejor de los casos, si es que no acabó en la basura... En fin, no sé cómo no sospeché de una persona que estaba convencida de que ‘She’s a Rainbow’ es una canción de The Beatles…

Más allá de las extraordinarias ‘Walk On The Wild Side’ (canción enseña del álbum por derecho propio) y ‘Perfect Day’ (que los fans de Trainspotting conocen por su banda sonora, aunque a veces ni siquiera se toman la molestia de averiguar de quién es, así que tan fans no serán), Transformer es un discazo de principio a fin, empezando por esas portada y contraportada grandiosas. De hecho, sin ser un disco conceptual, a mí me gusta ponerlo entero, como si estuviera leyendo esa crónica sucia de urbanitas marginales y viciosos, y creo que gana mucho más que en escuchas troceadas. Es fascinante desde la primera a la última estrofa. Y por eso es muy difícil escoger una única canción. Tras mucho pensarlo, creo que ‘Satellite of Love’ es una de las que más me gustan y de las más buenrrolleras del disco, y donde se escuchan además los coros de Bowie. Me flipa la letra alucinada sobre satélites televisados en la que, de pronto, irrumpe ese “me han dicho que has hecho de todo con Harry, Mark and John”. ¡Genio Lou!



Entre las muchas versiones que existen he encontrado ésta tan marciana de Eurythmics y ésta otra de U2, creo que de una época anterior a que Bono se conviertiera en “¡Bonoooorrrrrrr!”, ese ser con gafas de sol y bondad ilimitada. He de admitir que no está mal, aunque esos aulliditos del estribillo...

La mejor de todas es, claro, la de otro genio de la música. Observad el ligero cambio en la letra, muy Soy-Morrissey-y-soy-borde, sustituyendo el verso “I love to watch things on TV” por “I cannot stand the TV”:


Por cierto, Isa J. Moya: he estado releyendo tu entrada sobre ‘Walk On the Wild Side'. ¿Sobrevalorado? ¡Ya hablaremos tú y yo! ;-)

Vaya este post dedicado a todos los reedadictos del mundo y a los que, sin serlo, tenéis la mente y los oídos suficientemente abiertos como para, al menos, darle una oportunidad a este álbum mítico que ha cambiado la vida de tanta gente (y no exagero). Y en especial a ti, por entenderlo y por apreciarlo. Aunque nunca tuve ninguna duda de que tú sí merecías escucharlo.