True Blood: vampiros y mortales salidos |
El ocio en tiempos del COVID-19 es más o menos igual para todos, imagino. Quitando lo de la repostería, que por ahí no me ha dado, hago lo que se puede: salir al balcón a pillar solete cuando quiere aparecer, leer (bastante, con esto estoy contenta conmigo), hacer garabatos y palotes (llamarlo lettering me parece un tanto pretencioso) y ver pelis y series. Pico de aquí y de allá y estoy con varias a la vez, sin acabar de engancharme demasiado a ninguna. Supongo que tras terminar Mad Men, Los Soprano y The Wire, la vida empieza a parecer vacía y sin sentido.