DIEZ AÑOS DE CBR

jueves, 31 de enero de 2013

Minnie the Moocher (by Isa)

Betty Boop en Minnie the Moocher
No sé la cantidad de veces que habré escuchado la banda sonora de The Blues Brothers en su doble disco. Una peli musical de las de culto, de las que sirven de percha temática a excursiones y rutas turísticas para mitómanos en Chicago y con una recopilación de temazos tal que es prácticamente imposible quedarse con una canción. Bien, pues de todas, hoy voy a destacar a 'Minnie the Moocher', que lleva rebotando en mi cabeza desde que la semana pasada se colase en la lista de Spotify que ameniza mi jornada en la oficina.

En la peli, que es la que me dió a conocer el temazo, 'Minnie the Moocher' es interpretada por Cab Calloway, su interprete original y principal y el primero que la grabó en 1931. Aunque el entonces septuagenario Cab estaba dispuesto a hacer una versión disco de su canción más emblemática, el director, John Landis, quiso que el tema sonase lo más fiel posible a la primera. Y lo cierto es que la escena queda bastante aparente ¿no?



La canción está basada, tanto en la letra como en la música, en el tema de Frankie "Half-Pint" Jaxon,'Willie the Weeper' (1927) de la que que Bette Davis hizo una versión en The Cabin in the Cotton. La letra es de todo menos políticamente correcta, con alusiones de lo más explícitas a las drogas, el personaje de "Smokey" descrito como "cokey"; es decir, farlopero o la frase "kicking the gong around" un slang de la época que se refiere a fumar opio. En cualquier caso, la característica más representativa de la canción es su estribillo de "scat" ("Hi De Hi De Hi De Hi") que Calloway hacía repetir a las audiencias en directo como  un juego de llamada y respuesta. Aquí os la dejo en una de sus interpretaciones originales con su orquesta:



'Minnie the Moocher' es una de esas canciones fetiches que ha tenido apariciones estelares en pelis y series de todos los tiempos. En la peli de los hermanos Marx, 'Una Noche en la Ópera', de 1935, Groucho hace una mención a Minnie en una de sus famosas citas: "¿Vas a pagarle mil dólares solo por cantar una noche? ¿Por qué no pones un disco de 'Minnie the Moocher' por 75 centavos? ¡¡y por un dolar y cuarto más hasta puedes conseguir a la propia Minnie!!".

El polifacético Hugh Laurie, que tiene más vida previa y al margen de House, interpretó Minnie the Moocher al piano unto con Stephen Fry en el episodio piloto de una serie de los noventa sobre británicos estiraos llamada "Jeeves and Wooster":



La transgresora Family Guy también rinde homenaje a la mítica canción en el primer episodio de la sexta temporada, con Peter Griffin haciendo de Han Solo en una escena de lo más bizarra. Pero de todas las apariciones estelares de la gran Minnie en la pequeña y la gran pantalla, la que más me ha impresionado es en una peli de animación de 1932 protagonizada por la mismísima Betty Boop ("boop-boop-a-boop"), en la que el propio Cab Calloway interpreta el tema a ratos como él mismo y otras veces en forma de fantasmagórica morsa... ¿qué se habrían tomado los que dibujaron estas cosas? (para que luego digan de la psicodelia de los 70). 

Que ustedes la disfruten ;-)



jueves, 24 de enero de 2013

Hush (by Carol)

Cada vez que escucho ‘Hush’ me pongo cardíaca. Es como si metiera los dedos en el enchufe; me da un subidón que me arregla el día (o la noche). Una vez, pegando botes y haciendo el cafre como Kula Shaker en el vídeo que veréis más abajo, uno de mis zapatos salió volando por los aires en plena Sala Sol. A quién se le ocurre salir de farra con manoletinas…

Ya hemos hablado aquí de ciertos casos musicales en los que la versión supera al original. Tras publicar el post sobre 'It Must Be Love' tuve una interesante discusión con un amigo que sostenía que el original de Labi Siffre era mucho mejor que el “rimeik” de Madness. Presiento que con éste habrá también controversia, ya que entran en juego nada menos que Deep Purple. Y hay mucha gente que no toma el nombre de Deep Purple en vano. Bien: yo digo que el ‘Hush’ de Kula Shaker es muuuucho más molón que el de DP, que además es, a su vez, una versión del original de Joe South. Pero no digáis nada aún; seguid leyendo un poco más.

No conozco la discografía de Kula Shaker, he de admitir. Creo que ‘Hush’ es la única canción suya que he escuchado, al menos conscientemente. Igual me estoy perdiendo algo, y si es así agradeceré sugerencias al respecto. El caso es que cuando estos británicos vivieron su momento álgido, a mediados de los 90, yo estaba en otras cosas. Como os conté ya en una ocasión, pasaba dos kilos del Brit-Pop, del Grunge… y del Indie patrio ni os cuento, vamos. Ni harta de vino ponía yo a Oasis (aka The Cejijuntos Brothers), a Blur o a Australian Blonde a compartir estantería con mis discos de Los Enemigos, de Extremoduro (defenderé ante quien haga falta los tres primeros discos del Robe), de Otis Redding o de Los Imposibles… Cuando se es tan vehemente y arrogante, uno se pierde cosas (o no siempre, porque dudo de que Oasis tengan algo que decirme). Bueno, que tampoco les presté ninguna atención a estos chicos hasta años después, cuando ya no existían como banda. Simplemente, un día escuché la canción por ahí y flipé y la busqué y la metí en mi mp3 para enchufármela en vena todo el rato.

La verdad, y esto es más grave, es que tampoco conocía la versión de los Purple de este tema compuesto por el cantante y guitarrista estadounidense Joe South en 1967, incluido en el primer álbum de los británicos, Shades of Deep Purple. ‘Hush’ fue su primer gran jitazo, alcanzando el número 4 en las listas de éxitos de USA, aunque fue ostensiblemente ignorado en el Reino Unido. Se trata de una versión bastante fiel a la original, aunque mucho más interesante en texturas sonoras, más eléctrica y más acelerada con respecto al “ninobravismo” de la original; dicho sea con todos los respetos.

Veamos primero la versión de South...



... y vamos ahora con la de DP. Aparte de al temazo, prestad atención al estilismo del momento, con esos pantalones marcapaquetes terribles y esos tocados. Nótense también las cantidades ingentes de marihuana (o lo que fuera) que, obviamente, distribuyeron entre el público antes de la grabación. Ahhh, los 70…



Muchos más músicos se han visto atraídos por este tema, como el tremendo Johnny Hallyday, que se atrevió con una audaz versión que en francés se vino a llamar 'Mal'. Hay que reconocer que el hombre lo da todo, oigan.


Y llegamos así a mi cover favorito. Esto es un poco como los Ejercicios de estilo de Raymond Queneau, y es fascinante ver cómo una misma canción puede ser interpretada de tantas maneras diferentes y tan personales. Kula Shaker guardan la esencia del original, pero subiéndolo de revoluciones al máximo y tiñéndolo de groove y psicodelia. ¡Ese guitarreo inicial! ¡Esos teclados tan brutales!

Hay también un ligero cambio en la letra respecto a la de Joe South; KS mantienen el tema principal de la chica maligna que te ha dejado hecho polvo, pero eliminan las referencias más lloricas y se ponen más orgullosos y estupendos.

El vídeo no tiene nada de particular… nada más y nada menos que ellos, que son un espectáculo y se lo pasan canica. Amo ese órgano con mariposas, la manera de aporrearlo del teclista, la camiseta del tirillas del cantante, ese micrófono antiguo.

Ahí os dejo mi regalo de la semana: chute energético de menos de tres minutos. (Advertencia: báilese con botas o zapatillas convenientemente acordonadas, nunca con zapaticos de niña).


MUSIC VIDEO: KULA SHAKER 'HUSH' from MARK AARONS on Vimeo.

domingo, 13 de enero de 2013

Can't stand losing you (by Isa)

No me gusta perder. Lo llevo muy mal desde que era pequeña... la rabia me invade y asciende, incontrolable como lava de volcán desde el estómago hasta inflamarme las sienes, incendiándome a su paso. Con un ejercicio notable de autocontrol he conseguido paliar mis accesos de ira cuando me descubro en un error sobre algo que he defendido con vehemencia públicamente o cuando me sobrepasan en algún juego o reto... pero me sigo cabreando mucho (y de forma visible).

Esta aversión a la derrota y a la pérdida tiene su lado positivo y es que me hace solidarizarme siempre con el que pierde. Siempre me identifico más con el perdedor que con el ganador. Y supongo que eso es precisamente lo que me pasa con esta canción de The Police, en el que el protagonista no deja de ser un pobre diablo que no sabe perder. No sólo de naúfragos va a ir la cosa...

'Can't Stand Losing You' es un sencillo de la banda de rock londinense, que se lanzó en 1978 como sencillo en su álbum Outlandos d'Amour. Compuesta por Sting, la canción es una muestra de la influencia del reggae en los trabajos de The Police. De hecho, el tema instrumental "Reggatta de Blanc", del álbum del mismo nombre se originó por un error de improvisación desempeñado durante las presentaciones en vivo de "Can't Stand Losing You".

Desde luego el principio del tema es indudable el sabor jamaicano, aunque luego la melodía gana en velocidad y en el estribillo ya es bastante rockera. Siempre me entusiasmó este estribillo juguetón y escurridiza: 

I can't
I can't
I can't stand losing...YOU

Pero de toda la letra me quedo, sin duda, con el finaI, que es de todo con lo que más reflejada me siento: la furia hacia uno mismo cuando pierdes algo o en algo que te importa, como mecanismo de defensa para dar lástima... ¿lamentable verdad? se puede decir más alto pero no más claro.

"I guess this is our last goodbye
And you don't care so I won't cry
But you'll be sorry when I'm dead
And all this guilt will be on your head
I guess you'd call it suicide
But I'm too full to swallow my pride"

(Parece que este es nuestro último adiós, y como a ti no te importa no pienso llorar... ya te arrepentirás cuando esté muerto, y toda la culpa rebote en tu cabeza.Supongo que podrías llamarlo suicido, pero estoy demasiado lleno como para tragarme mi orgullo)

Aquí os dejo este temazo de mi trío de rubios favorito... ¡¡A morder con ganas la semana y no os dejéis ganar fácilmente!! ;-)

miércoles, 2 de enero de 2013

Bring a Little Lovin’ (by Carol)

Escribo esto en la tarde del 1 de enero, todavía con cuerpo de guateque. Estoy pensando en lo que mola entrar en un garito y que pinchen música chula para bailar durante horas a un volumen decente, y recordando canciones que pusieron la noche pasada y otras que me hubiera gustado escuchar. Hace unas semanas os hablaba de uno de mis temas favoritos de Los Bravos, 'Bring a Little Lovin’'. Habría sido perfecto para iniciar el año, pero como no me lo pusieron en ninguno de los garitos que visité en Nochevieja, voy a desquitarme aquí y ahora.

'Bring a Little Lovin’' fue uno de los jitazos de esta banda fundamental en la historia de la música pop de este país. Hay que agradecerles, entre otras cosas, que trajeran color y modernidad a la tristísima España de la época. Cuando pienso en cuánto me habría gustado vivir en el Londres o el Nueva York de los 60-70, no puedo evitar compararlos con ese mismo momento en España. Pienso en la generación de mis padres. ¿Cuántas posibilidades tenían los jóvenes de clase media de entonces de ir a un concierto, de comprarse discos, de salir de farra, de hacerse ropa en una sastre como los chicos del Swinging London?

Afortunadamente, el R’n’R nos salvó. Llegaron los Beatles y los Stones y abrieron el camino a una incipiente escena pop, con un puñado de buenas bandas encabezadas por Los Bravos y Los Brincos, pero no olvidemos a otras como Lone Star o Los Canarios (por cierto, quién le iba decir a su vocalista que, años más tarde, terminaría “gestionando” la SGAE y convirtiéndose en uno de los tíos con la cara más dura del planeta Tierra. Sí, es ése en el que estáis pensando).

Recuerdo tardes infantiles viendo películas de Los Bravos en la tele con mi madre y mi tía y sus entusiastas comentarios sobre lo guapo que era Mike Kennedy (el cantante, nacido en Alemania como Michael Kogel). Estooo... para gustos, colores… El caso es que el público enloqueció con estos chavales, y eso que muchas de sus canciones eran en inglés −si aún hoy tenemos el dominio del idioma que tenemos y la mayoría de las letras las cantamos en guachiguachi, ¡cómo sería en aquellos años! −.

Se convirtieron en el primer grupo español en alcanzar las listas de éxitos de Reino Unido y Estados Unidos (ocurrió con 'Black is Black' y 'Bring a Little Lovin’'), algo absolutamente prodigioso teniendo en cuenta que, al fin y al cabo, venían de una dictadura tercermundista. Quizás tuviera algo que ver que los hilos eran hábilmente manejados por su manager, Alain Milhaud, un tipo astuto que supo vender muy bien a sus pupilos y que, además, tenía muy buen oído para detectar “melocotonazos”. Otra cosa también insólita para la época: grababan sus discos en estudios londinenses… con músicos de sesión (según versiones, por imposición de Milhaud; según otras, por exigencia de los sindicatos de músicos ingleses), detalle que no debió hacer muy feliz al grupo, imagino.

Pues bien, Milhaud descubrió 'Bring a...', se le hizo la boca agua y compró los derechos a sus compositores, Harry Vanda y George Young, ex militantes del grupazo australiano The Easybeats. Se convirtió, por supuesto, en un éxito instantáneo, que además formaba parte de la banda sonora de Dame un poco de amor, una de las dos pelis que protagonizaron Los Bravos (siguiendo, de nuevo, la estela Beatles), dirigida por José María Forqué. Si la he visto, no la recuerdo, así que no puedo daros opinión personal. Pero por lo que he “gugleado”, tiene que ser grandiosa. Ved si no el argumento y el reparto (¿Tip y Coll haciendo de chinos?).

Creo que ésta es mi canción favorita de Los Bravos, incluso por delante de 'Black is Black'. Es un rompepistas increíble, con esa sección de metales y ese bajo tan brutal... Os la voy a poner por duplicado, hala. Primero el vídeo que más me gusta: Mike Kennedy vestido como un jipi de la Costa Oeste americana ¡en la tele franquista de los 60!, que si lo pillan los grises le dan palos hasta en el carnet de identidad… y van y le plantan a ese grupo de coros y danzas como cuerpo de baile. Jevi, muy jevi.

 

Ahora, el clip que salía en la peli, para que veáis un poco el percal. La verdad es que es un rollo pre-psicodélico interesante (a pesar de las pintas):



Los Flechazos hicieron una versión muy fiel a la original que también me gusta muchísimo. Pero para despedirme, os voy a dejar patidifusos con esta versionaka de…ta-ta-ta-chán: Ricky Martín de mozuelo, retitulada como ‘Dime que me quieres’. No he podido ver el vídeo entero porque me ha dado un ataque de risa.



Os deseo un festivo y rockero 2013. Y como el rock es rebeldía, recordad: pese a los agoreros que nos quieren hacer creer que todo va a ir cuesta abajo y que no hay nada que podamos hacer para evitarlo, hay cosas sobre las que aún tenemos poder de presión y decisión. ¡Feliz año nuevo de lucha sin cuartel!