Siempre que veo al inefable jefe de la oposición, el líder del PP (con permiso de Lady Ayuso) el señorito Pablo Casado haciendo declaraciones en algún escenario fuera del contexto que le corresponde, como si estuviera delante de un croma y disfrazado como Mortadelo, no puedo evitar acordarme de esta canción. Es escuchar su soniquete en la cabeza y repetirme que "hay un hombre en España que lo hace todo, hay un hombre que lo hace todo en España", y la indignación (o el bochorno) se transforman en sonrisa sarcástica. Qué sería de nosotros, pobres españolitos inútiles, sin el sarcasmo. Porque no todos somos capaces de quitar nieve a palazos tras el temporal Filomena, ir a ordeñar vacas a la dehesa castellana, a recoger aceitunas a Jaén, de mecánico a una fabrica de coches, de cirujano a un quirófano... hace falta estar hecho de un material especial, tener estudios post grado en Harvard y la cara de cemento armado.
Cuando Astrud lanzó esta canción, allá por 2004, Casado se acababa de afiliar al Partido Popular y aún no había cursado su famoso master, si es que lo llegó a hacer, pero ya estaba predestinado a ser la criatura camaleónica y ubicua que es hoy en día, encarnando al agotador protagonista de este temazo.