DIEZ AÑOS DE CBR

sábado, 2 de diciembre de 2023

Chica ye-yé (by Isa)




Ha tenido que morirse Conchita Velasco, la gran Concha, para caer en la cuenta de que este himno contra el desamor no estaba aún en CBR. ¿Quién no ha bailado alguna vez la Chica Ye-yé moviendo la cabeza desaforadamente y tratando de imitar esa voz suya tan característica? Yo, desde luego, muchas veces y en garitos rockeros llenos de la cochambre juvenil tan característicos en los 90, e incluso años después, ya en este siglo, en las bodas de amigos, en las fiestas de Año Nuevo o cumpleaños. Una canción que hace bailar a varias generaciones de españolitos desde hace casi 60 años no puede ser considerada más que un clásico sin paliativos.

viernes, 13 de octubre de 2023

IAMX reivindica su lugar en el Olimpo del Tecno (crónica de Efrén)



En una calurosa noche de octubre, decidimos caminar hacia el mundo de las sombras, aquel que acoge a todos los parias del ritmo bajo la bandera del tecno, estilo que no hace prisioneros ni ofrece revanchas. Guiados por la luz de la luna, nos adentramos en un antro tentador y sugestivo. 

En la sala Mon, de estética similar a los míticos locales berlineses de rock industrial, cientos de graffitis nos dieron la bienvenida acompañando nuestra entrada por largos pasillos hasta el Averno, donde una sala reducida, pero de amplio escenario, aguardaba paciente la aparición de este proyecto musical, llamado IAMX.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

'Don't Wanna Go Out On The Weekend' (by Carol)

Chris Penney por los aires (foto: Facebook Private Function)


Qué cosas: cuando empecé a escribir estas líneas, parecía que estábamos en el interior de una olla exprés en su punto álgido de cocción. Y ahora, las leeréis tras uno de los peores temporales de los últimos años en España. Pero ¡eh!: negacionistas del cambio climático esiten

Caigo en la cuenta de que es la primera entrada que escribo este año estrictamente CBR, es decir, sobre canciones, la que se supone que es la razón de ser de este blog. Debería darme vergüenza, y sí, me da. Echémosle su poquico de culpa a mi gandulería innata, aunque en mi descargo he de decir que 2023 está siendo un año de lo más intenso y atareado (¡y divertido también!), en el que tanto mi comadre Isa como yo hemos dedicado gran parte de nuestro tiempo libre a hablar de nuestro libro allá donde nos han querido escuchar. ¡Cómo! ¿Que todavía no has leído Canciones de buen rollo? Bueno, eso es más fácil de solucionar que lo de la castástrofe climática: pídelo en tu biblioteca más cercana o cómpralo en tu librería favorita. ¡Nos harás muy felices!

A lo que iba: que ya tenía ganas de daros un poco la chapa musical. Y es que este verano han llegado a mis oídos un montón de grupos que no conocía, garajeros mayormente, que quería compartir con nuestros fieles lectores. Entre ellos, el gran descubrimiento (aunque seguro que muchos ya sabíais de su existencia) han sido los australianos Private Function, combo punkarra totalmente asalvajado que no podéis dejar de ver en directo si se cruza en vuestro camino. ¡Vais a alucinar con estos bestiajos!

sábado, 24 de junio de 2023

Depeche Mode, un estilo de vida (by Efrén)

Memento Mori, frase latina cuya traducción literal es “Recuerda que morirás”, da nombre al nuevo álbum y gira mundial de Depeche Mode, el grupo más famoso y esencial de la música electrónica.

Este último disco nos transporta a la esencia del grupo, una vuelta a los orígenes con una aportación evidente de sus ritmos más sintetizados y reconocibles. La iconografía que envuelve este nuevo viaje nos recuerda que todo tiene un final, un sentido trascendente y melancólico en justo homenaje a Andrew Fletcher, miembro fundador del grupo y fallecido el año pasado. Encontrar la forma de proseguir tras un duelo resulta difícil, pero el show debe continuar.

Tantas décadas siguiéndoles por diferentes puntos de la Península, me hicieron comprender que alma y cuerpo necesitaban una nueva perspectiva, un clavo ardiendo y lejano al que agarrarse. En un latigazo emocional, pensé en girar la rueda del destino y buscar una sede europea que me permitiera respirar descartando criterios gastados y caducos, suprimiendo postureos festivaleros cuyo valor no trasciende más allá del simbolismo “instagramer”. Ahorrar esperas y agonías, alejarme de la toxicidad. Prefería un concierto de estadio, una elegancia perpetua que pudiera ayudar a encontrarme, una catarsis en busca de la esencia. En una fugaz búsqueda, cuadrando fechas, ciudades y vuelos a contrarreloj, la elegida fue Berna, capital de Suiza y Patrimonio de la Humanidad.