'You Can't Always Get What You Want' (by Carol)

Los Stones, todos tiraos

La edad adulta es una estafa mayúscula. Te pasas la infancia deseando cerrar los ojos muy fuerte y que, al abrirlos, hayan pasado un puñado de años y hayas crecido y puedas tomar tus propias decisiones. Es cuando te haces mayor cuando te das cuenta de la trampa. La ansiada libertad no es tal. Sigues sujeto a mil ataduras que te alejan de lo que quieres conseguir. El abismo entre la realidad y el deseo, que diría Luis Cernuda, es tan inmenso que a veces no se puede soportar.  

Cuando estoy de este humor extraño, en que la insatisfacción me ronda cual mosca cojonera, siempre me viene a la cabeza 'You Can't Always Get What You Want'. Hay quien se encomienda a santos, vírgenes o ángeles guardianes que incluso aparcan coches; en mi caso, me auxilian Sus Satánicas Majestades, que tienen poco de todo eso, pero son de carne y hueso. Y lo que es mejor, nunca fallan. ¡La salvación está en el rock and roll, queridos!  

'You Can't Always Get What You Want' es una de esas canciones que te suben el ánimo aunque sean amargas y hablen de desilusión. Que los Rolling Stones aseguren que no siempre puedes tener lo que quieres parece poco creíble, sin embargo. ¿Qué o quién se les resiste a estos? Mujeres, dinero, fama, farras sin fin, viajes, hoteles de lujo... ¡Si hasta parece que tienen instalado en el grifo de su casa el manantial de la eterna juventud! Bueno, supongo que siempre hay alguna pieza que no encaja del todo, porque el ser humano ha nacido para quejarse. En cualquier caso, me temo que las frustraciones de Mick Jagger tienen poco que ver con las mías. 

Pero si os fijáis, es también una letra esperanzadora: a veces llegas a conseguir lo que necesitas, que no siempre coincide con lo que tú quieres o crees necesitar. A mí esto me da subidón. Puede que creas que has tocado fondo porque has tomado la decisión equivocada. ¿Pero y si esa decisión te ha apartado de un camino que no era el tuyo? ¿Y si lo has hecho bien, aunque aún no lo sepas? Más nos vale creer en que todo cobrará un sentido en algún momento, porque si no, vamos de cráneo.

Melódicamente, me resulta balsámica. Será porque el coro infantil inicial (London Bach Choir) parece que le da un rollo celestial, o por esa estructura in crescendo que alcanza su punto álgido en el "...But if you try / sometimes you just might find / You just might find / You get what you need, oh yeahhhh". Sea como sea, me hace creer que hay algo bueno esperando a la vuelta de la esquina y que mis meteduras de pata no son tan chungas como las veo ahora mismo. Llamadlo placebo, pero funciona, es barato y no perjudica la salud. 

Se conoce que a Donald Trump, ese hombre, también le pone la canción: pese a que los Stones le han amenazado en varias ocasiones con demandarle, la utiliza en sus mítines de forma reiterada. ¡Hay que joderse! Jagger, muy cabreado, lógicamente, con que semejante sujeto utilice su música y encima sin permiso, aseguró sarcástico que es "una elección extraña" terminar sus discursos con una "balada fatalista sobre drogas en Chelsea". El otro no se ha dado por enterado. 

Y una anécdota curiosa: el Chelsea drugstore que se menciona en uno de los versos existió realmente. Estaba en Londres, en King's Road, que hoy es una calle muy pija y en los 60 y 70 era donde se cortaba el bacalao de la moda, la música y el roquerío. En esta especie de centro comercial se filmaron algunas escenas de la peli de Kubrick La naranja mecánica. La historia acaba mal: hoy en día es un McDonald's. 

Según un artículo de abril de 2020 de la revista Rolling Stone (no lo he hecho aposta), la banda ha tocado en directo 'You Can't Always Get What You Want'... 754 veces. La primera de ellas en 1968, en el documental Rock and Roll Circus, que paradójicamente sería el último concierto del malogrado Brian Jones con el grupo. Ahí tenéis a Mick dándolo todo y a las fanses flipando en colores. ¡Fijaos al final del vídeo y veréis a John Lennon y Yoko Ono en el público!

Seguro que también recordaréis el directo que hicieron los cuatro Stones desde sus mansiones casas durante el confinamiento. ¡Me moló muchísimo verlo en su día! Muy fan de Charlie y su batería improvisada, del tipazo de Mick, del "voy-a-mi-puta-bola" de Keith y de la palmera en el salón de Ronnie.

Hasta este momento, desconocía que la enorme Aretha Franklin había hecho en los 80 una versión de este tema, y la verdad, preferiría no haberla escuchado. Con perdón, Aretha, pero es... demasiado... 80s. Vamos a quedarnos con buen sabor de boca y a confiar en que, de vez en cuando, sí que podemos tener lo que queremos. Aunque luego nos arrepintamos de haberlo deseado.