Editors, el rigor de una banda trascendental

Tom Smith (foto: Ricardo Rubio)

Ningún lunes puede resultar triste y anodino cuando hace semanas que marcamos este acontecimiento a fuego en nuestras agendas. Nos visitaba en Madrid una de las bandas británicas más solventes de la actualidad musical para hacer balance de sus 15 años de historia en esta gira homenaje bautizada como Black Gold.

The Editors, con el gran vocalista y compositor Tom Smith a la cabeza, llegaban a la capital para ofrecer una selección de sus mejores y aclamados hits, unidos a una puesta en escena muy personal y definida. Pocos grupos vivos y en la brecha continua pueden alardear de poseer tantos y tan buenos trallazos musicales como los de esta banda británica, tanto que se podrían seleccionar dos o tres conciertos seguidos de vibrantes temazos sin repetir canción alguna.


Ese carácter tan propio de la banda, capaz de fluctuar entre el rock, el post-punk y el sinth pop con magistrales guitarras, potente batería y magníficas aportaciones en los arreglos de teclado y sintetizadores, son un caso curioso en el mundillo de la música británica. Con todos los mimbres para ser un grupo mucho más trascendente, tan solo fueron capaces de congregar a 3.500 personas en un Wizink Center que adoptó el formato 'ring' para la ocasión (reducido y sin gradas), hecho curioso que fue comentado antes y después del concierto. ¿Cómo una banda con la calidad y el directo que atesoran Editors no es reconocida al nivel que merece?

La gran capacidad vocal del enjuto Tom Smith, capaz de transformar su timbre varonil y poderoso en delicadas caricias, revertiendo su tono para transformarlo a la temática de cada canción, plantea serias dudas sobre los gustos del gran público. Dotados de una discografía espectacular que defienden a capa y espada en sus espectaculares directos, nos hacen cuestionar con cierta perplejidad el curioso conformismo en la promoción de sus discos o apariciones en festivales, donde el horario vespertino pensado para grupos secundarios parece resultarles cómodo.

Foto: Ricardo Rubio

Tal vez haya que buscar la causa en la libertad creativa de Tom, un músico sin ataduras que busca ser fiel a sí mismo, haciendo lo que le da la gana cuando le place. Y eso, en tiempos de ídolos buenistas y artificiales creados a golpe de talonario por las grandes discográficas y promotoras, es apreciado por una minoría fiel que agradece y aclama su independencia por encima de clichés establecidos.

Con puntualidad británica comenzaron a exhibir músculo y conocida solvencia tocando los primeros temazos de la noche. 'An End Has A Start', 'Bullets' y 'Bones' nos enseñaron que el camino a la cumbre empezaba realmente fuerte y decidido, nada podría ir mal desde ese momento con un Tom Smith en plena forma. 'Escape The Next', 'Magazine' y la tremenda 'Sugar' nos seguían ofreciendo momentos emocionantes de reencuentro con su espectacular directo. 'Upside Down', 'Violence' y 'Frankenstein' fueron la antesala que precedió a la icónica 'Papillon', que volteó literalmente el Palacio de los Deportes y lo transformó en una frenética conjunción de manos y gritos al aire.

Foto: Ricardo Rubio

Tras esta formidable primera parte, pudimos recomponer la figura. 'Ocean Of Night', 'The Weight Of The World' y 'Spiders' suavizaron las revoluciones del espectáculo para retomar merecido impulso con 'A Ton Of Love', 'Formaldehyde', 'All Sparks', 'Blood' y la aclamada 'Fingers in Factories', que volvió a enloquecer a los escogidos fans, embriagados por la extraordinaria oportunidad de volver a escuchar en directo tantos y tan contundentes himnos del grupo.

'Walk The Fleet Road', 'You Are Fading' y 'Distance' fueron la serena antesala de lo que nos esperaba en forma de bises. Un fin de fiesta absolutamente arrebatador con 'The Racing Rats', 'Munich' y 'Smokers Outside The Hospital Doors', que elevaron el listón de su directo a las dos horas de actuación y dejaron una orgullosa certeza entre los asistentes: que la pertenencia a unas ideas y a unas formas de entender la música no entiende de masas ni de grandes estadios, solo el rigor y el talento del que se siente libre de ataduras trasciende a unos pocos elegidos más allá de las fórmulas establecidas.

EDITORS (Wizink Center, Madrid, 17/02/2020)
Tom Smith: compositor/vocalista/guitarrista/pianista
Russel Leetch: bajista/sintetizadores
Ed Lay: Batería
Justin Lockey: guitarrista
Eliott Williams: sintetizadores/pianos/guitarras
Fotos de Ricardo Rubio