'Bad Reputation' (by Carol)

Me gustaría poder tirarme el rollo de que siempre he sido una rebelde, la malota de la clase, una cañera como Joan Jett. Pero no. La verdad es que era más bien la Dawn Wiener de Bienvenidos a la casa de muñecas: niña gafotas, tímida y poco echada p'alante. Nunca me escapé de casa (aunque ganas no me faltaron), ni monté una banda de rock, ni la lié tan gorda como para ganarme una mala reputación.

Pero, ¡ah, queridos lectores!, en una localidad pequeña donde no pasa gran cosa, no hay mejor entretenimiento que un rumor. En la mía, tenías que hacer bien poco para ser carne de chisme y que este corriera como la pólvora en cerocoma. En esas me vi con 18 años, por razones con las que no os voy a aburrir. Ojalá me hubiera pasado 10 o 15 años después, cuando habría sabido qué hacer con esa mala fama, pero en ese momento me quedé bastante perpleja.

Así las cosas, cuando llegué a Madrid descubrí el inmenso placer del anonimato. ¡Caminar por la calle y no encontrarte con nadie conocido! (ya no es exactamente así, porque vivimos tanta gente aquí que nos topamos unos con otros de la forma más inesperada). ¡Salir una noche, que pasara lo que fuera y que nadie lo supiera al día siguiente! El caso es que tampoco hacía nada del otro jueves, pero lo importante era que podía si quería. Y sobre todo, sin que se enterara todo dios a los 10 minutos.

Por mucho que me disgusten ciertos aspectos de la capital, le debo muchas cosas, entre ellas aprender a pasarme por el arco del triunfo las opiniones malintencionadas y no solicitadas de personas que no me importan.

Ir a tu bola no es fácil, pero merece la pena, como ya comentábamos en esta entrada sobre Georges Brassens y ‘La Mauvaise Réputation’ [inciso para Marta acerca de aquella conversación sobre Paco Ibáñez: pues resulta que sí lo sabía... ¡Vaya con mi memoria de pez!]. De todo eso habla 'Bad Reputation', temarraquísimo de Joan Jett & The Blackhearts rebosante de furia en poco más de dos minutos. No confundir con la canción homónima de un tal Shawn Mendes que me salía todo el rato en las búsquedas, por favor.

La letra de 'Bad Reputation' podría haber sido escrita hoy mismo y seguiría escandalizando a los mismos. De hecho, no pasaría el pin parental de Vox: me importa una mierda mi reputación, una chica puede hacer lo que quiera y eso es lo que voy a hacer. ¡Es-cán-da-looo!

El vídeo mola mucho también, con Jett expulsada de varios garitos y rechazada por los jefazos (todos hombres, casualmente) de las grandes discográficas, que terminan haciéndole reverencias para que firme con ellos. Por cierto, la exvocalista de The Runaways fue la primera mujer en lanzar su propio sello. ¡Puro espíritu "hazlo tú misma"!

En fin, que sigo queriendo ser ella, que continúa igual de cañera a sus 60 y algo, como podéis ver en su intervención en el programa de David Letterman o en esta versión mano a mano con Foo Fighters:

¡Feliz finde y que vivan Joan Jett y la mala reputación!