
Yo, en otra vida, quiero ser negra, tener una voz soulera que te mueres y montar un grupo de chicas con mis amigas, a lo Supremes. Con esos vestidos y esas coreografías tan molonas. Estoy preparada; tú ponme
'Get Ready' en un garito, que me falta tiempo para subirme a donde se me vea más a cantar en guachiguachi y hacer el capullo delante de todo el mundo.
El sentido del ridículo es algo que se pierde con los años, sí.
Cuando se piensa en grupos femeninos de los 60 vienen rápido a la cabeza Diana Ross y sus compinches, o The Ronettes. No tanto las
Dixie Cups, que son, sin embargo, las voces tras este
jitazo que hemos oído miles de veces en TODAS las comedias románticas (ese género infausto) que podáis recordar en las que haya bodorrio de por medio:
Pero ésta no fue la canción que por la que me fijé en estas tres chicas de Nueva Orleans (las hermanas Barbara Ann y Rosa Lee Hawkins y su prima Joan Marie Johnson). Otra vez interviene aquí mi admirado
Juan de Pablos, que me hizo descubrir
'I’m Gonna Get You Yet', garabatear apresuradamente en un trozo de papel el nombre del grupo y remover Roma con Santiago hasta dar con el tema (de nuevo mundo viejuno: recordemos que en el 91 no había Internet). ¡Cuánta genialidad en menos de dos minutos! Entonces y ahora, cada vez que lo escucho mi buen humor sube hasta el infinito y más allá y me entran unas ganas a duras penas contenibles de bailar, así esté en medio de un vagón de metro lleno hasta la bola y sean las 8 de la mañana.
Compuesta por
Earl King Johnson en 1965 y editada por el sello Red Bird, 'I’m Gonna Get You Yet' apareció como cara B del single que contenía otro gran éxito de estas muchachas,
'Iko Iko'. Como ocurría cuando los discos tenían caras, muchas veces las B eran, paradójicamente, mejores que las A, y así me parece a mí en este caso.
¿Qué la hace tan irresistible? ¿Esa base rítmica de “tantán-tantán”, el redoble de batería inicial, la gloriosa sección de metales? Todo eso y también, claro, la letra; ese homenaje a la obstinación (podríamos llamarla también estupidez o, directamente, masoquismo) que a veces nos lleva a desear tanto más a una persona cuanto más difícil nos lo pone. Algo así como "lo quieras o no, al final tendré tu cabeza en mi pared". Claro que cantado por las DC parece todo mucho más naif…
El vídeo es muy vintage y muy genial, pero el sonido es regulero, así que os dejo también
este otro enlace donde se escucha mejor.
No he encontrado mucha literatura al respecto de la canción, ni tampoco más versiones que ésta de Norah Jones que, honestamente, creo que se queda a años luz de la original. Vamos, que no me dice nada.
Las Dixie siguen en activo hoy en día (con excepción de Joan Marie Johnson, que fue reemplazada por Althegra Neville) y tienen la
web oficial peor y más fea del mundo.
PD: Aunque, evidentemente, la canción no tiene ninguna connotación reivindicativa, no es casual que haya elegido hoy a un grupo de chicas. Cierto que no eran
Riot Grrrls, pero en esa época no tenía que ser fácil para las mujeres manejarse en una industria eminentemente masculina. En fin, queridas lectoras mías, que disfrutéis de un bonito 8 de marzo. Y no os toméis a broma lo que dije al principio del post: me faltan dos voluntarias para ser las nuevas Dixies. Espero candidaturas.