DIEZ AÑOS DE CBR

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miércoles, 3 de septiembre de 2014

Las CBR veraniegas de Sebas Puchal

Surferas en Waikiki, ideales de la muerte.
Sebas Puchal es uno de nuestros primeros lectores, de los más queridos y admirados y también de los primeros con los que empezamos a comadrear en esto del bloguerismo musical. Su excelente blog, Grafistantáneas, es un enciclopedia de canciones y grupos, una mina llena de oro en la que bucear y sacar lingotes cada vez que uno se sumerge en ellas. Es para nosotras un honor contar con sus 5 CBRs veraniegas: 

miércoles, 4 de abril de 2012

Message in a bottle (by Isa)

Queridos amiguitos buenrolleros: me voy de vacaciones hasta la semana que viene... Un merecido descanso, unos días de cambio de aires para despejar la mente y refrescar las ideas. Procuraré desconectar, aunque no prometo nada... soy un animal social.

Me temo que no serviría de naúfraga solitaria y acabaría desesperada lanzando al mar mensajes dentro de botellas, como el personaje de la mítica canción de The Police.

'Message in a bottle' es sin lugar a dudas una de mis canciones favoritas del grupo británico, que son unas cuantas. Tengo cierta debilidad por ese trío de rubitos delgadines y pizpiretos que marcaron con su estilo la estética europea del cambio de década de los 70 a los 80, dulcificando el punk y jugando a hacer fusión entre el rock y el reggae.

Y es que el sonido Police es muy reconocible, con sus pioneras incursiones del sintetizador en una formación de rock básica (guitarra, bajo y batería) y el original tono vocal de Gordon Sumner (Sting) que imprime carácter hasta a sus colaboraciones corales en los temas de otras bandas.

No es difícil sentirse un naúfrago en la sociedad actual, individualista y deshumanizada... Todos somos a veces un poco el prota de 'Message in a bottle': solos en nuestro sofá, enviando SOS al mundo vía Twitter y esperando que alguien nos escuche, nos conteste... nos quiera.

Os enlazo el videoclip oficial del tema aquí, que no me deja insertarlo... pero os dejo el vídeo de esta actuación en directo de 1979, el año en el que se publicó la canción, que traslada la química del tema francamente bien. Tan bien, como lo viví en propias carnes el septiembre de 2007 en Barcelona...

¡Que lo disfruteis!


lunes, 12 de septiembre de 2011

Como te digo una "co" te digo la "o"

Ilustración de Raquel Catalina
¿Qué queréis que os diga? que estoy de resaca total de lunes post playero... Ya estamos en septiembre y para acabar el veraneo me he dado un chapuzón final de playa con cubito y pala. Así que os dejo aquí este tema del maestro Sabina.





Y es que siempre que hago sociología playera me acuerdo de esta canción, que me remonta a mis días de playa con mi familia: Mi madre y mi tía rajando sobre la toalla... ¡qué fidelidad! ¡qué realismo! Aunque la situación política es diferente y los personajes están ya pasados de moda, muchos de los temas de los que habla son perfectamente extrapolables a este momento: "Joder con la crisis! ¿dónde está la crisis?"

Y es que aunque ha llovido mucho, como decía el compadre de poeta, don Fito Páez: llueve sobre mojado y seguimos en las mismas. Ahí siguen los debates de siempre sobre la religión o la monarquía, el 'Spain is different' (sólo en Antón Martín hay más bares que en toda Noruega) y el quedarse de Rodríguez, que sigue siendo algo mayoritariamente masculino (su cena en Manila, su copa en Pachá).

Dedicada a su hija Rocío -'pa que baile mi Ro'-, este tema musicalmente simple tiene una letra que es un alarde de genialidad, una fotografía a color de una España no tan profunda, un glosario de frases hechas castizas que sirve para poner a prueba a cualquier guiri que estudie castellano avanzado y sobre todo una bendición de buen rollo paellero para este mediodía de lunes de vuelta al cole. ¡Hala! ¡Carretera y manta!

jueves, 14 de julio de 2011

Vamos a la playa

Si por el título no lo habéis adivinado os diré que me piro de vacaciones... voy a estar out una semanita, pero prometo volver con las pilas cargadas y con muchas canciones de buen rollo para compartir con vosotros. 

Me voy a la playita, sí... y es un hecho que no puedo disociar de esta canción que tengo clavada en la sesera desde el verano del 83 cuando causó furor, fervor y pavor a partes iguales de la mano de Righeira, un dúo italiano de música Italo Disco, fundado en 1981 por Stefano Rota y Stefano Righi, que serían los típicos exponentes de one-hit-wonder si no fuera por su "No tengo dinero"  que repitió éxtio en el verano siguiente (1984).

Por aquel entonces (leer con voz de Sofía Petrillo en sus narraciones de 'Sicilia 1900') ya estaban nacidos todos mis hermanos, por lo cual las excursiones playeras eran toda una aventura de familia numerosa en condiciones: cuatro niños de entre 8 años y 7 meses... y a mi padre esta canción le pirraba. Eso sí, en su particular versión cuya letra poco o nada tenía que ver con la original con la excepción de la frase que le da título.

La cantabamos todos en el coche de camino al destino playero durante las largas horas de trayecto y la volvíamos a cantar todos cada mañana cuando salíamos del hotel o el apartamento donde nos alojabamos rumbo a la franja arenosa más cercana cargados de toallas, sombrillas, cremas, neveras, flotadores, pelotas hinchables, cubos, palas y demás enseres 'indispensables' para pasar una jornada fantástica a la vera del mar.

La nostalgia me invade con esta horterada, para que veais lo sensible y lo necesitada que estoy de descanso. Aquí os la dejo:




¡Nos vemos / leemos / escuchamos a la vuelta!

lunes, 27 de junio de 2011

Cuando el mar te tenga


El primer disco que me compré en mi vida (rompiendo hucha) fue el Nuevo pequeño catálogo de seres y estares, de El Último de la Fila, uno de los grupos musicales que marcó mi malherido y traumático paseo hacia la adolescencia.

Ya había escuchado Cuando el mar te tenga y me encantaba: Cuando llegué a mi casa, metí la cinta en mi radiocassette (aún no se estilaban los CDs) y escuché el primer tema (Grünfink o pinzón verde), me quedé tan impactada que volví a meter el cassette en su caja y corrí de nuevo a la tienda a devolverlo. Pensé que estaba rayado. Pero no, sólo se trataba de un tema instrumental raro dentro del disco más extraño y experimental del grupo, y uno de los de mayor éxito.

Mucho teclado, sonidos de fondo atmosféricos y grandes temas como Músico loco, Canta por mí o En mi pecho, o éste, que es el que me toca compartir hoy con vosotros bajo los efectos de la resaca aún de mi primer viaje al mar del año, con los pulmones cargados de brisa marina, la lengua salina y el alma pringada de arena... y ahora me callo, que ya lo dicen ellos: "si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo vayas a decir"