Me voy a sincerar y os voy a contar una cosa que me pasó este verano con el único afán de haceros sentir vergüenza. Vergüenza ajena; es decir, de mí. Estaba con mis hijos en el asiento de atrás del coche, rumbo a las Caldas (Oviedo) pasando el rato entre los verdes paisajes asturianos, buscando vídeos de canciones que íbamos soltando al azar por turnos. Ahí salía de todo: The Beatles, Michael Jackson, Metallica, Stevie Wonder, Madonna, Guns n' Roses, Los Inhumanos... Nuestros gustos son muy eclécticos, como sabéis.
En un momento dado, quise buscar una canción pegadiza que les había oido canturrear a ellos y bailarla, pero no sabía cómo se llamaba. Solo sabía que era razonablemente reciente, que había sido un hit y que me sonaba a rollo nipón, así que busqué "canción japonesa de moda" y nada, ni una de las que salió era la que yo tenía en la cabeza. Así que me puse a tararear el estribillo tal y como lo recordaba hasta que mi hijo mayor exclamó: ¡Ah, es Dance Monkey! Y acto seguido me miró frunciendo el ceño ya con media sonrisa en la cara, y me dijo: pero ¿canción de moda japonesa por qué? ¿¿japonesa?? ¡¿en serio?! y se empezó a descojonar de mí, contagiando a su hermana.
En mi defensa solo puedo alegar que la primera vez que escuché 'Dance Monkey' fue durante una clase de judo online que recibió el mayor durante lo más duro del confinamiento. La profe, vestida con su judogui, les marcaba a los chavales una coreografía a ritmo de este tema... y yo qué sé... en el judo es todo muy japo. La verdad es que nos la pusimos y tuve que admitir que estaba en inglés pese a mis reticencias. Tanto título de Cambridge para acabar dejando mi bilingüismo a la altura del betún delante de mis vástagos. Qué bochorno. Ninguno de los tres habíamos visto el vídeo y nos moló tanto que lo vimos varias veces después.
Es muy simpático el concepto de los abuelos rebelándose en el asilo. Gamberro y tierno a la vez, Después de darnos cuenta de que el viejete protagonista del clip es la propia cantante la buscamos también para ver cómo era. Todo un personaje la amiga Toni Watson, una artista nada convencional, una chavala que rompe el standard de cantante buenorra o mona pero con aura de perturbada. Ella es muy joven, con sobrepeso, y cree en su talento para cantar sobre conflictos actuales y lo que ha vivido. Y lo que es mejor, funciona. Tones and I, su nombre artístico, ha batido récords en Australia y 'Dance Monkey' ha sido número 1 en más de 30 países (aunque una pardilla como yo que pensase que era una canción japonesa).
Lo que está claro es que el temazo es adictivo y sólido. Ese estribillo del que yo no indentificaba las palabras en inglés, nos ha acompañado desde ese viaje por tierras asturianas al inicio de nuestras vacaciones:
They say
Dance for me, dance for me, dance for me, oh, oh, oh
I've never seen anybody do the things you do before
They say move for me, move for me, move for me, ay, ay, ay
And when you're done I'll make you do it all again
Y siempre que lo cantamos, bailamos. Porque una vez que su ritmillo entra en tu cabeza ya no sale. Por eso, ha sido la banda sonora de nuestro verano, aunque para nosotros ya sea para siempre la canción japonesa de moda...
Como estoy tan fuerísima de la actualidad musical y de lo que se lleva, pues me ha sorprendido saber que la canción tiene versiones en español (y aquí ya no parece japonesa, que no tiene ese tonillo oriental que le da Tones and I). He encontrado dos, ambas de influencers colombianas que se han hecho famosas por sus covers en cristiano: Betzabeth y Laura Buitrago, por si queréis poneros al día.
¡A bailar como monos, que ya se acerca el primer puente de la temporada!
Bueeenooo... Pues te cuento que hasta este mismo momento pensaba que esta canción la cantaban niños pequeños coreanos (en inglés coreano) XD ¡Así que ya ves que no eres la única boomer!
ResponderEliminarY sí, ¡es pegadiza como un chicle sobre asfalto a 40 grados!
Otro más aquí XD
EliminarSupongo que es más bien porque no tenemos los oídos acostumbrados al acento australiano, ¿o me estoy poniendo excusas?
Muy grande la anécdota; malditos niños, cómo aprovechan para reforzarse en la parcela de conocimiento que no controlan sus mamás :P
Pues no es eso, que la he escuchado cantando otras canciones y parece Tracy Champán, vamos que no es el acento australiano... Jajajajaja
EliminarEl we are the world, we are the children coreano... 🤣🤣🤣 Por lo menos tú sabías que era inglés.
EliminarBueno, se
ResponderEliminaracepta por
ser los
chiquillos,
welcome back.
Jajajajaja
Eliminar¡Gracias, Orlando!
Ja ja ja, buena anécdota.
ResponderEliminarUn beso Isa.
Muchas gracias, DJ Boss!
EliminarOtro pa ti!!
Buscad el anuncio de agua que hay con esta canción, que es demencial...
ResponderEliminarLo buscaremos😉 ¡gracias por el aviso!
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