El pasado jueves tuvimos la oportunidad de presenciar el concierto homenaje por el décimo aniversario de la banda Dinero, uno de los mejores grupos madrileños del rock independiente actual y poseedores del mejor directo de este país presentaba su último álbum ”A diez años luz”.
La cita esta vez fue en el 8 y 1/2 , uno de los locales fetiches de la banda y en la que han realizado numerosos conciertos en sus años de existencia, podríamos decir que esta vez el cuarteto jugaba en casa y todo se mostraba a favor para que el merecido homenaje fuera redondo y pudiéramos disfrutar como tantas otras veces de su apabullante directo, de sus letras sencillas y firmes, de su pulso descontrolado y de una maquinaria engranada y punzante que incita a lo más bajos placeres rítmicos en un frenesí rockero de alto nivel. Pero la cita, quizás por circunstancias de organización y preparación, no estuvo a la altura a la que la banda nos tiene acostumbrados.
Este concierto en el que presentaban “A diez años luz”, su álbum homenaje en el que colaboran figuras representativas del mundo de la música (Iván Ferreiro, El Drogas, Nina de Morgan, Gonçal Planas o Mikel Izal entre otros) empezó con cierto caos debido a la lentitud en el acceso a la sala que chequeaba la validez de las entradas de forma manual (ni un solo lector automático de códigos en el horizonte cercano).
Una vez situados intramuros pudimos comprobar que el local ya superaba los dos tercios de entrada y que a mitad de concierto rozaba casi el lleno.La cita esta vez fue en el 8 y 1/2 , uno de los locales fetiches de la banda y en la que han realizado numerosos conciertos en sus años de existencia, podríamos decir que esta vez el cuarteto jugaba en casa y todo se mostraba a favor para que el merecido homenaje fuera redondo y pudiéramos disfrutar como tantas otras veces de su apabullante directo, de sus letras sencillas y firmes, de su pulso descontrolado y de una maquinaria engranada y punzante que incita a lo más bajos placeres rítmicos en un frenesí rockero de alto nivel. Pero la cita, quizás por circunstancias de organización y preparación, no estuvo a la altura a la que la banda nos tiene acostumbrados.
Este concierto en el que presentaban “A diez años luz”, su álbum homenaje en el que colaboran figuras representativas del mundo de la música (Iván Ferreiro, El Drogas, Nina de Morgan, Gonçal Planas o Mikel Izal entre otros) empezó con cierto caos debido a la lentitud en el acceso a la sala que chequeaba la validez de las entradas de forma manual (ni un solo lector automático de códigos en el horizonte cercano).
Allí Sean Marholm, vocalista y alma máter del grupo, esta vez con nuevo nuevo look capilar amarillo nuclear a lo Alberto Jiménez (Miss Cafeina) desgranaba con cierta emoción himnos patrios del país llamado Dinero tales como Purasangres, Año Cero, Mata Hari, Tan Real, Bajo Cero, o El Momento Perfecto que fueron desarrollando una vez más de la mano del rockero Marholm (tal vez algo apabullado por la trascendencia del momento y con una calidad de sonido lejos de los estándares ideales), el gran Ekain Elorza, miembro fundador al igual que Sean y uno de los mejores baterías del país, ambos apoyados por los nuevos componentes de la banda. Juan y Alain Sánchez (guitarra y bajo) a los que ya tuvimos oportunidad de saborear en la última gira del grupo.
Fueron cayendo otros tantos temazos reconocibles de la banda en esta segunda parte del show con algún que otro invitado que completaba la terna y compartía sus canciones más emblemáticas. Trastorno bipolar, No puedo explicarlo mejor, Mentiras, Vaya panorama, Saboreal, Lo mismo, Duelo de titanes (cantada a dúo con Gabriel Montes de Sexy Zebras), Enérgico mágico eléctrico, Armas sin filo (en el que fue el momento emotivo de la noche al invitar a Elsa, hermana de Marholm, a sumarse al escenario). Más tarde sumaron a la amplia lista conmemorativa toda la artillería que faltaba por ofrecer. Apoyados como no podía ser de otra manera de sus mejores álbumes hasta el momento. Año Perro y Dinero, sus discos del año 2013, se hicieron fuertes en el garito catacumba con Dinamita, Nada, Segunda piel, Cómo cuándo quién, Autoafirmación y Tiene que parar.
Como colofón y para rematar una noche que había combinado peligrosamente pausas demasiado extensas con el furor más reconocible la banda ofreció dos bises con sus temas más significativos: Una noche más y En Invierno, interpretada a dúo con Mikel Izal con suficiencia pero sin el énfasis brutal que este excelso temazo merece.
En resumen, fue una buena noche en la que tuvimos la lejana percepción de que se hubiera podido preparar mejor. No obstante, tras analizar el camino recorrido y contar con todas las certezas que traemos de conciertos anteriores seguiremos creyendo en ellos. Porque son Dinero, joder, puro rock, rabia y sentimiento.
Madrid, 5 de Abril, sala 8 y 1/2
Sean Marholm (vocalista y guitarra)
Juan Sánchez (guitarra)
Elain Sánchez (bajo)
Ekain Elorza (batería)
En resumen, fue una buena noche en la que tuvimos la lejana percepción de que se hubiera podido preparar mejor. No obstante, tras analizar el camino recorrido y contar con todas las certezas que traemos de conciertos anteriores seguiremos creyendo en ellos. Porque son Dinero, joder, puro rock, rabia y sentimiento.
Madrid, 5 de Abril, sala 8 y 1/2
Sean Marholm (vocalista y guitarra)
Juan Sánchez (guitarra)
Elain Sánchez (bajo)
Ekain Elorza (batería)
Pues una colaboraciones de lujo, pedazo concierto entonces, esta es la parte buena de vivir en La Peninsula y no en un isla .
ResponderEliminarEstuvo bien aunque echamos de menos a personajes como Iván Ferreiro y El Drogas interpretando sus versiones de "A diez años luz", hubiera sid un homenaje más redondo si cabe.
ResponderEliminarPues no conocía yo a esta gente, lo que hace vivir anclada en el siglo pasado :-P
ResponderEliminarLe he escuchado gracias a ti y me han gustado bastante: buen rock, sí señor, y buena crónica!
El mejor directo de rock nacional que te puedas encontrar actualmente Isa, te recomiendo verles, sorprenden aún más.
EliminarYo sí les conocía de nombre, pero nunca les he escuchado y, además, creía que eran un grupo con mucha menos trayectoria... ¡Pues nada, a enchufármelos en Spotify! ¡Gracias por tu colaboración, Efrén!
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