Estrellas de cine hechas canción - versión española (by María Pastor)

- Cine, cine, cine, más cine, por favor, que toda la vida es cine y los sueños, cine son…así lo canta Luis Eduardo Aute, un apasionado del séptimo arte desde que siendo pequeño sus padres le regalaran una cámara de 8 mm con la que grabó sus primeras películas. Aute cuenta con un extenso currículo, no solo en el mundo de la música, sino en el ámbito de la poesía y la pintura, y digna también es su filmografía, aunque menos conocida. Toca todos los palos, y los toca bien. Especialmente mi corazoncito, tocado y hundido por cada uno de los vinilos de mi padre, que yo ya escuchaba antes de alcanzar el metro y medio. Por eso no podía dejar de empezar este post a lo grande, con un Grande como él:

¿No os emocionáis con la nostálgica “Cuatro y diez”? “Fue en ese cine, te acuerdas? En una mañana al Este del Edén, James Dean tiraba piedras a una casa blanca, entonces te besé.” Ese fugaz encuentro entre amantes en un café, años después, cuando la rutina y las obligaciones se instalan en la vida, y los recuerdos, idealizados, de las primeras veces de todo, quedan tan atrás…

- Deja también un poso de tristeza al oírla, Marilyn Monroe. (“…se sentía tan sola, cada día en el espejo más de dos horas, M.M que nunca logra dormir, a veces ni con píldoras lo puede conseguir”). Compuesta por Manolo Tena y de la que os dejo enlace en un dúo con Ana Belén, porque creo que la mejora notablemente. Que mi primer concierto, con seis añitos fuera de Ana y Victor, no tiene nada que ver, eh. Soy completamente objetiva.

Con un ritmo más country, fue versionada por Mikel Erentxum en un programa de TV. También merece la pena escucharla.

- A mí me pasa que cuando me pongo triste, como me dice un amigo, me pongo las botas de pisar mierda, y me lanzo al barro. No paro de chapotear en él, hasta hartarme, y remontar. Así que, continúo con un viaje de autodestrucción, alcohol y desasosiego, como la película a la que alude Eva Amaral en Moriría por vos: “Como Nicolas Cage en Leaving las Vegas, veo caer la nieve en la hierba; un Robinson en una isla desierta…”.

- Pero todos los días acaba saliendo el sol, y si amanece por fin. Y hay caramelos irresistibles en la vida que se nos ponen por delante, y nos hacen (o deberían hacer) llegar tarde al trabajo, o sin dormir. De eso, de no dormir, y de caramelos sobre las sábanas, sabe mucho Sabina, que muy elegantemente (a alguien le parecerá machista) nos pone los dientes largos recordando aquella película de los ochenta: “yo no soy Mickey Rourke ni tu Kim Bassinguer, ni tengo nueve semanas y media, (así que amiga, déjate de pamplinas), hoy tienes la ocasión de demostrar que eres una mujer además de una dama”.

- Ahora sí, satisfechos y relajados después de una noche de pasión desenfrenada, bailamos. Con quién? Por favor. Pues con Hombres G. El nombre del grupo (elegido por los agentes especiales del FBI -los G men- que aparecían en la  película de 1935 “Contra el imperio del crimen”), ya adelantaba que habría muchas referencias cinematográficas en la historia musical de estos chicos. De hecho, gracias a su canción “La cagaste Burt Lancaster”, que da título a su segundo álbum, yo descubrí quién puñetas era este actor, aunque nunca entendí por qué esa obsesión de meterle la cabeza en el wáter.

Otro que les sacaba de quicio y les tenía hasta la banana era el bueno de Harrison Ford, igual que a Aute (“ Y aunque yo no llegue a ser Harrison Ford como amante, quiero bailar un slow with you tonight). Claro. Ella se fue con Indiana, “con su cazadora de cuero, su látigo, y su revólver, qué bien”. Así cualquiera se lleva a la titi.

Porque tenía gafas, si no, le parten la boca.  Los G son educados. Y no se nota que son mi debilidad. La vida está llena de aparentes contradicciones, sí. Se puede ser fan de Aute y bailar como una loca con Hombres G, sin vergüenza. En la canción “No, no, no” prefieren “quedarse en casa viendo Falcon Crest”, antes de verse con una tipa más mala que la Channing. Ahora, ellos mismos dicen no gustarles nada este tema, y de hecho nunca les he visto tocarla en ninguno de sus conciertos. Pero el videoclip, para quien quiera bucear en la red, es único, con el cameo de Summers  -padre, y tíos-, Tip y Coll, Reverendo, y Juan y Medio,  antes su road manager.

- Después de bailar, tocan risas, y compensar a algunos detractores de los G, con “Max, estás hecho una pena” de Siniestro Total: “El idiota de Mel Gibson te ha prestado su cara, da las gracias que no ha sido Mickey Rourke, o Alfredo Landa”.

      

    

- Pobre Landa, a mí no me parecía tan feo. Por fin, producto ibérico. ¿Quién dijo que solo las estrellas americanas tienen glamour? “Yo quiero ser una chica Almodóvar, como la Maura, como Victoria, un poco lista, un poquitín boba. Como Bibí, como Miguel Bosé, pasar de todo y no pasar de moda”. Sabina, contundente:

- Otro director de cine al que se le rinde tributo, fue el aragonés Buñuel por J. Krahe, en esta espléndida jota: “Viridiana en el convento hizo buñuelos de viento para el padre Nazarín…”. Genial Krahe, fue banda sonora de mi infancia (muy apropiada), gracias a mi padre, al que no quitaron mi custodia, porque casi no me han quedado secuelas.  

- Y entre cantautores sigue el juego. Quique González en Vidas cruzadas (el temazo que me enganchó para hacerme fan absoluta), describe el estado después de una ruptura. “Llevo todo el día en la cama (…), viendo caras largas de John Wayne”. Lo que yo decía, regodearse en las propias miserias. En el fondo todos somos un poco de escuchar canciones tristes, cuando estamos tristes. Pero apela a esa luz que tiene ella dentro, que le hará saber que no ha terminado del todo, y suplica un poco más.

De Quique también, os dejo enlace de 'Cuando éramos reyes': “Besamos a traición a aquella Marilyn con aire trasnochado de Brigitte Bardot”. Menuda mezcla explosiva. Ay, juventud, divino tesoro. Éramos reyes, fuimos los mejores que diría Loquillo, "bebimos en los bares hasta ver el sol". Coño, pues años más tarde algunos seguimos haciéndolo, ¿eh?

- Cine, cine, cine… a Serrat le dolió el cierre del Roxy, emblemático porque “fue allí donde a Lauren Bacall Humphrey Bogart le juró amor eterno”, donde “Fred Astaire y Ginger Rogers se marcaban el continental”, y otros fantasmas desfilaron por su pantalla (Gable, Glenn Ford).

El Roxy en Barcelona, los desaparecidos Victoria y Palafox en Madrid, el Imperio en Guadalajara… Cines, gallineros, sueños, descansos, palomitas, ligues, “una de romanos a la sombra de un cine de verano”. Quién me ha pedido permiso para desplomar y derribar mis recuerdos?

Y hasta aquí hemos llegado. Como Aute,” pido perdón por confundir el cine con la realidad”. Se os ocurren más a vosotros?