Es bien conocida mi debilidad por los hombres de flequillo despeinado ─cada uno tiene su perversión─ como Alex Kapranos. Aunque mi amiga Isa (no mi camarada de blog, otra) diga que tiene cara de “puagh”, y sin ser un tipo guapo en el sentido estricto de la palabra, a mí me parece tremendamente atractivo. Pero estamos aquí para hablar de música, ¿no?, así que la batallita me la reservo para el final.
Hace algunos años estaba muy entusiasmada con las bandas del nuevo brit pop (no sé si oficialmente se llama así, pero yo me entiendo), o “hooligan pop”, en especial con Kaiser Chiefs y Franz Ferdinand. El entusiasmo fue decayendo con el tiempo hasta casi desaparecer en el caso de los Kaiser, después de un último disco que ni fu ni fa y un bolo bastante cutre que dieron en Madrid hará unos tres años: tocaron una hora de reloj y se fueron; así, sin despeinarse (Isa CBR, de esto sí te acordarás tú).
El caso de Franz Ferdinand es un poco diferente. Si bien ambas bandas compartían facilidad para facturar singles brutales, los discos de KC siempre resultaban más irregulares, con un puñadito de canciones tremendas y otras rayando lo mediocre. Los de FF, sin embargo, tenían una calidad más homogénea; no saltabas impaciente de un corte a otro, sino que escuchabas el álbum de principio a fin bastante placenteramente (especialmente el tercero, Tonight, que casi diría que es mi favorito de la banda). El caso es que en estos tres años de silencio que llevaban me había olvidado prácticamente de ellos, hasta que lanzaron ese bombazo llamado ‘Right Thoughts, Right Words, Right Action’. El caso es que el disco en sí no me estaba gustando especialmente, hasta que el otro día, yendo en el autobús, algo me llamó la atención. Esa línea de bajo, esos teclados, el punteo de la guitarra... ¡Hala, cómo mola esto! ‘Treason! Animals’ me parece la joya escondida del álbum y me pongo cardíaca cada vez que escucho ese “I’m the king of the trees and animals!”. Aparte, estoy pilladísima con la letra, esa letra extraña y un poco sin sentido, que probablemente tiene algún significado oculto que desconozco (se agradecerán pistas si alguien las tiene; en ninguna entrevista de las muchas que han ofrecido últimamente he visto que hablen de ella...).
Aquí va ‘Treason! Animals’. ¿Es o no es la caña?
Escuchándola me dan muchísimas ganas de volver a verles en directo. Me los perdí en el DCode en Madrid la semana pasada, pero tengo todavía muy vivo el recuerdo de cuando mi amiga Nuria y yo fuimos a verles en el Palacio de los Deportes. Estábamos en una grada donde Cristo perdió la chancla (eso es lo que pasa cuando en vez de entrar prontito a pillar un buen sitio te quedas fuera tomando cervezas… ejem), pero nos lo pasamos canica igualmente y la energía que desprendían me dejó con un subidón que me duró una semana. Aparte de que esa tarde [warning! ¡Batallita al canto!] me crucé con el mismísimo Kapranos, que paseaba tan ufano por los aledaños del Palacio de los Deportes creyendo que iba a pasar desapercibido entre los fans que andábamos ya por allí. No contaba con que mi radar de grupi le iba a detectar inmediatamente y que le iba a tocar sacarse unas cuantas fotos conmigo y otras chicas que presenciaron la jugada.
No soy muy dada a difundir fotos mías (básicamente porque, como es también de dominio público, la fotogenia no es uno de mis dones), pero creo que ésta se merece ser vista por los sufridos y fieles lectores de CBR... y no me resisto a fardar un poco ;-) Atentos a la cara de “vaya-loca-del-coño” de él y a la mía de flipada. Creo que sobran las palabras.
Hace algunos años estaba muy entusiasmada con las bandas del nuevo brit pop (no sé si oficialmente se llama así, pero yo me entiendo), o “hooligan pop”, en especial con Kaiser Chiefs y Franz Ferdinand. El entusiasmo fue decayendo con el tiempo hasta casi desaparecer en el caso de los Kaiser, después de un último disco que ni fu ni fa y un bolo bastante cutre que dieron en Madrid hará unos tres años: tocaron una hora de reloj y se fueron; así, sin despeinarse (Isa CBR, de esto sí te acordarás tú).
El caso de Franz Ferdinand es un poco diferente. Si bien ambas bandas compartían facilidad para facturar singles brutales, los discos de KC siempre resultaban más irregulares, con un puñadito de canciones tremendas y otras rayando lo mediocre. Los de FF, sin embargo, tenían una calidad más homogénea; no saltabas impaciente de un corte a otro, sino que escuchabas el álbum de principio a fin bastante placenteramente (especialmente el tercero, Tonight, que casi diría que es mi favorito de la banda). El caso es que en estos tres años de silencio que llevaban me había olvidado prácticamente de ellos, hasta que lanzaron ese bombazo llamado ‘Right Thoughts, Right Words, Right Action’. El caso es que el disco en sí no me estaba gustando especialmente, hasta que el otro día, yendo en el autobús, algo me llamó la atención. Esa línea de bajo, esos teclados, el punteo de la guitarra... ¡Hala, cómo mola esto! ‘Treason! Animals’ me parece la joya escondida del álbum y me pongo cardíaca cada vez que escucho ese “I’m the king of the trees and animals!”. Aparte, estoy pilladísima con la letra, esa letra extraña y un poco sin sentido, que probablemente tiene algún significado oculto que desconozco (se agradecerán pistas si alguien las tiene; en ninguna entrevista de las muchas que han ofrecido últimamente he visto que hablen de ella...).
Aquí va ‘Treason! Animals’. ¿Es o no es la caña?
Escuchándola me dan muchísimas ganas de volver a verles en directo. Me los perdí en el DCode en Madrid la semana pasada, pero tengo todavía muy vivo el recuerdo de cuando mi amiga Nuria y yo fuimos a verles en el Palacio de los Deportes. Estábamos en una grada donde Cristo perdió la chancla (eso es lo que pasa cuando en vez de entrar prontito a pillar un buen sitio te quedas fuera tomando cervezas… ejem), pero nos lo pasamos canica igualmente y la energía que desprendían me dejó con un subidón que me duró una semana. Aparte de que esa tarde [warning! ¡Batallita al canto!] me crucé con el mismísimo Kapranos, que paseaba tan ufano por los aledaños del Palacio de los Deportes creyendo que iba a pasar desapercibido entre los fans que andábamos ya por allí. No contaba con que mi radar de grupi le iba a detectar inmediatamente y que le iba a tocar sacarse unas cuantas fotos conmigo y otras chicas que presenciaron la jugada.
No soy muy dada a difundir fotos mías (básicamente porque, como es también de dominio público, la fotogenia no es uno de mis dones), pero creo que ésta se merece ser vista por los sufridos y fieles lectores de CBR... y no me resisto a fardar un poco ;-) Atentos a la cara de “vaya-loca-del-coño” de él y a la mía de flipada. Creo que sobran las palabras.
Muy enérgetico el tema, sí... No tengo muy explotados a los Franz Ferdinand a pesar de que les conozco bombazos dotados de genialidad.
ResponderEliminarYo también soy muy fan del rock hooliganero, yo lo llamo así, y sentí mucho la caída de los Kaiser Chiefs, aunque aún les disfrute cuando me asaltan en el iPod con sus letras gamberras y sus melodías contundentes.
Y sí, ese concierto ¿en Vistalegre? fue muy decepcionante, cierto... un coitus interruptus.
Loca del que??? jajajaja
ResponderEliminarFF en estado puro, aunque sin llegar a sus cimas, pero muy buena.
No puedo evitar acordarme de Charlie Pace en su época de Drive Shaft cuando veo al bajista de FF.
Eso es una expresión que me pegó un amigo mío y siempre me ha divertido mucho ;)
EliminarLa foto way, no te fustigues, quedas muuuy bien en ellas, te pasa como a mi, no te gusta reconocerte en ellas, veo que dominas bien el tema Ferdinand, en eso me ganas de largo, lo conozco, claro, pero nunca le he dedicado mucho interés, el tema está bien, pero sigo sin "conectar"...pero es cosa mia, no pasa nada... ¿Charlie Pace?, por un rato he dudado si Moriarty (mucho mas al día que yo) hablaba de algún grupo que desconocía, hasta que he recordado que ambos tenemos "dispersos" gustos jeje
ResponderEliminarJeje, gracias ;) No eres el único que no termina de encontrar el punto a FF. Son irregulares, pero tienen algunos temazos brutales.
EliminarIsa, perdona, no sé por qué no puedo responder sobre tu comentario... A mí también me.siguen gustando mucho algunas canciones de los Kaiser. I Predict a Riot me pone eléctrica perdida :)
ResponderEliminarEstá claro que sí... tienen temas potentes, aunque es cierto que han ido a peor... Y me pasa como a Sebas, que no le cojo el puntillo del todo a FF :-)
EliminarEn concreto esta canción con el organillo de fondo, no me apasiona. Pero, a pesar de mi lado metalero (y gracias a que mi ignorancia mantiene a raya los típicos purismos asociados al mismo), he de admitir que, Franz Ferdinand, me han gustado desde que en mi casa, mi hermana (pequeña, ¡ojo!), empezó a escucharlos, hace ya algunos años. Se lo agradezco, porque creo que tienen temazos y, es más, opino que son bastante más originales que otros grupos con los que se les asocia.
ResponderEliminar¡Grande la fotillo! ;-)
¿Organillo? ;-)
EliminarYo también creo que están bastante por encima de muchos grupos de su cuerda, que tienen mucha más inspiración, o talento, y también más constancia y entidad como banda. Y de verdad que aunque no sean santo de vuestra devoción, tienen un directo brutal y divertidísimo :-)
Hola Carolina!!!Que es eso de radar de grupi?...jijiji...Anda...pequeña hooligan...Todavia no comprendo como U2 pudieron degradar su leyenda dejando que KC abrieran en el Calderon en su concierto madrileño del Vertigo Tour...En fin.Bueno,a ver si hablamos una noche de estas,Mrs Kapranos :).Besos
ResponderEliminarJajaja... calla, que tú eres muy grupo también ;) Desde luego es raro que les telonearan, más que nada porque no tienen mucho que ver...
EliminarYo conocí a los KC gracias a ese concierto del Vertigo Tour de Bono y los suyos. Y me encantaron. Rebosaron energía y ganas que fue lo que les faltó años después en el concierto que menciona Carol en su post ;-)
EliminarMira por dónde...
EliminarDe todas formas, Anónimo, U2 degradaron "su leyenda", como tú dices, desde el momento en que Bono decidió implantarse gafas y convertirse en ¡Bonorrrrrllll! ;-)