DIEZ AÑOS DE CBR

jueves, 29 de septiembre de 2016

RHCP en Madrid - Hercúleo piloto automático (by Efrén)


El martes tuvimos la suerte de vivir la primera de las dos noches que Red Hot Chili Peppers tienen firmadas en Madrid (27 y 28 de Septiembre). El poder energético de la banda irrumpe con fuerza y puntualidad suiza para dar rienda suelta a sus decibelios y ofrecerlos a esos 15.000 fervorosos fieles deseosos de sudar y gozar con sus malditos héroes. La primera parte del concierto comienza con una intro Jam en la que Flea y Josh, comandados por el gran Chad Smith a la batería, marcando el ritmo y mandando durante toda la noche y en una improvisación estudiada al dedillo, marca el rumbo para ofrecernos algunos de los ya míticos himnos de la banda californiana. 'Can´t Stop', 'Dani California' y 'Scar Tissue' rompen el hielo y nos ofrecen una versión de la banda quizás más funky que rockera apoyada en el bajo del gran Flea, ese australiano vigoroso(aunque menos enérgico que años pasados)que se atrevió entre el primer y segundo tema del show a chapurrearnos en su pobre castellano:”gracias España por Luis Buñuel, gracias por Picasso, gracias por Goya”. Su famoso vocalista, Anthony Kiedis que, rodillera ortopédica en ristre(los años no pasan en balde como bien reza la letra de 'Sick Love' de su último álbum) se permite el lujo de desafinar una cuantas veces antes de entrar en calor y meterse en harina.




El siguiente tramo del concierto nos ofrece pinceladas de su último álbum, 'The Getaway', con lo mejorcito de este ('Dark Necessities' y 'The Getaway' que da título al disco), aunque apreciamos cómo nos cuelan de tapadillo 'If you have to ask' y 'Right on Time' que vuelven a desatar la locura del personal asistente. Mención especial merece el montaje de iluminación a base de poleas que nos ofrecen en esta gira 2016. Miles de lucecitas sobrevuelan nuestras cabezas cambiando de color y formando figuras genéticas apreciables, cadenas de ADN que cambian de color y fluctúan bajo el techo del Palacio de los Deportes para deleite y alucinación de nuestras dilatadas pupilas.

Pasan a hurtadillas por el denostado álbum 'I'm with you' con una versión funkarra de Ethiopia para volver a estremecernos con el absoluto heat 'Californication'(apuesto a que la mayoría de abuelas de los asistentes también saben entonar los coros). 'Go Robot' y 'Sick Love' nos vuelven a situar en 2016 y la coreada 'Suck My Kiss' en su versión más calentorra, macarra y castiza vuelve a levantar el Palacio de los Deportes haciendo que nuestras almas vibren y se contorsionen como si no  hubiera un mañana. Cerramos la parte final con himnos míticos tales como 'Soul to Squeeze' y la energizante 'By the Way' que vuelve a hacer botar a los asistentes de nuevo como si esto acabara de empezar, porque señoras y señores, no queremos que acabe nunca.

Los bises nos vuelven a traer otra jam session, aunque sepamos que ya van unas cuantas y quizás la fórmula es demasiado repetitiva ¡Pero qué demonios! Son Chad Smith, Flea y Josh Klinghoffer mirándose a los ojos y dándolo todo por nosotros ¡Disfrutémoslo joder!
El trío de bises lo completan la que es, para mi gusto, la mejor canción de The Getaway, 'Goodbye Angels', un cuento triste y melancólico sobre una relación rota y como colofón a tanto alarde musical digno de las costas de Malibú rematando con la muscular 'Give It Away' adornada por unas lisérgicas olas que componían sus ya comentados efectos de luz sobre nuestras cabezas. Este es uno de los himnos  por excelencia con el que el nuevo componente de la banda, el jovencito Josh Klinghoffer, calca de manera tremebunda ese riff funky compuesto por Frusciante que nos electrifica desde el primer acorde con su endiablado ritmo de guitarra.


A los 90 minutos exactos dieron por acabado el show, demasiado corto para el precio dirán unos, demasiado mayores para tanta exhibición de energía dirán otros, lo cierto es que Red Hot Chili Peppers sin estar en sus mejores condiciones físicas y con una setlist plagada de himnos multigeneracionales, pueden seguir a piñón fijo y en modo piloto automático los años que les de la gana, si la fórmula vende ¿Para qué cambiarla?

8 comentarios:

  1. Supongo que los años les deben pesar, pero el espectáculo debió ser tan digno como su pecho descamisado, ¡gran crónica!

    No los he seguido demasiado, pero tampoco he dejado de escucharlos (a parte, por supuesto, de ser banda sonora de todos los bares nocturnos un poco guarretes, de los buenos vaya ;).

    Siempre me sentido simpatía, además, por los grupos que mantienen más o menos los mismos miembros durante años. No debe ser nada fácil...

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    1. ¡¡Gracias Robert!! Lo cierto es que fue un gran concierto, el pero es haberles visto ya unas cuantas veces, siempre comparas años y situaciones, dar dos conciertos consecutivos en Madrid puede haberles hecho dosificar la energia pero para mí son puro espectáculo, me lo pasé bomba y espero que se haya visto reflejado en la crónica.
      Un abrazo

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  2. "Gracias España por Luis Buñuel, gracias por Picasso, gracias por Goya". A mí ya con eso me habrían ganado <3

    Supongo que, pese a los añicos que se dejan notar, a los Red Hot les pasa un poco como a todos los grandes (Stones, ACDC...): te dan tanto bueno que se les perdonan las flojeras.
    ¡Gracias por tu crónica tan energética, Efrén!

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    1. Gracias Carol, he procurado escribir desde las tripas y el corazón que es como se vive la pasión por uno de los más grandes grupos de la historia.

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  3. Ya me daba bastante rabia haberme perdido el concierto, y para colmo hoy he ido a una reunión con un cliente y estaba de resaca post concierto... ¡joder!
    No soy una gran fan de los RHCP, pero es indudable que sus jitazos forman parte de mi banda sonora, y solo por eso me habría gustado estar a pesar de los desafines de Anthony Kiedis y el guitarrista... solo por escuchar a uno de los bajistas más acojonantes de la historia de la música.
    ¡Gran crónica, Efrén!

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    1. Flea es increíble Isa,de los mejores bajistas de la historia, pero no pierdas de vista a Chad Smith, esa noche fue el auténtico jefe de la banda, el Diós de las baquetas retumbantes.

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  4. Mira que no soy fanático de RHCP, pero tiene muchas ganas de ir. Al final por culpa del trabajo no he podido. Veo que el repertorio me hubiera gustado bastante, la verdad es que les he dejado de seguir hace tiempo y me sorprende comprobar que incluyeron muchos clásicos.

    Besos y abrazos.

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