Esta noche de San Juan del 23 de Junio de 2018 será recordada como la confirmación de que Vetusta Morla, el grupo independiente por antonomasia de la música independiente española, se ha establecido por méritos propios en el cénit de la perfección musical con mayúsculas.
Muchos de los que llevamos años siguiéndoles habíamos presenciado que en su afán por perfeccionarse concierto tras concierto conseguían abrir distancia con sus inmediatos perseguidores patrios hasta conseguir que se hablara de ellos como algo diferente, especial. En esta esperada velada el sello de excelencia les eleva a calidades infinitas, recordando aquellas figuras y grupos internacionales que tanto idolatramos y que tanta calidad demuestran en sus giras. El sello Vetusta Morla se ha convertido en valor seguro para aquellos que aprecian la buena música, el sexteto se muestra seguro y apabullante, disfruta en el escenario y transmite de tal manera que consigue una cifra récord de 38.000 personas para un único concierto organizado exclusivamente por ellos, sin promotores ni intermediarios.
Para la ocasión aprovechan el escaparate del Down Load en la Caja Mágica de Madrid (montado para su celebración a finales de este mismo mes) y llevan a cabo su arriesgada apuesta. Todo podría salir mal o no salir del todo bien, la temática organizativa de un festival con numerosas bandas a horas distintas ayuda en el aspecto de entradas de público sin masificaciones y el concepto token se lleva mejor cuando la gente entra a diferentes horas, tanto en las colas de cambio de moneda como en las barras así como los famosos problemas acaecidos a la salida del evento y los malos olores en ciertas zonas de pista. Nada de esto consiguió empañar una gran noche, sabíamos que cualquiera de estos problemas se solventaría cuando apagaran las luces y pudiéramos sentir como ninguna otra esta excepcional noche de fuego.
Con cierto retraso debido al aluvión de gente que seguía accediendo al recinto comenzó el espectáculo con la deliciosa y desconcertante intro Lonely de Moses Sunney que invitó al sexteto a tomar posiciones y dar comienzo a su inapelable show.
Con el tema que da nombre a su último álbum "Mismo Sitio Distinto Lugar", dio comienzo el reencuentro con su gente con la cercanía acostumbrada, dándonos a entender que siguen siendo los mismos chavales de Tres Cantos que ya nos sorprendieron con su primer trabajo "Un Lugar En El Mundo", desarrollando su enraizado estilo autobiográfico y sus inconfundibles parábolas con el segundo tema 'Deséame Suerte', perteneciente a su última creación y que habla con estilo descarnado, directo y metafórico sobre nuestras vidas que también son las suyas propias. Más tarde siguieron las amenas y divertidas 'El Discurso del Rey' y 'Palmeras en la Mancha' con las que empezamos a conectar con la parte más lúdica del grupo para continuar con 'Golpe Maestro', perteneciente a su penúltimo álbum 'La deriva' su mejor tema reivindicativo a la par que bailable contra aquellos politicastros que humillan y roban a espuertas. Aquí Pucho (voz y alma del grupo) hacia un paréntesis para darnos las gracias por estar allí, nos recordó que hacía 20 años iniciaron un proyecto lleno de ilusión, perseverancia, intuición y trabajo y que en un brindis por la música nos invitaba a “quemar las cosas que no nos gustan y mirar con esperanza al futuro”.
Siguieron con apabullante perfección en la ejecución 'La Mosca en tu Pared', 'Pirómanos' y las increíbles 'Maldita Dulzura', 'Cuarteles de Invierno' y ¡Ay Dios mío! la excelsa 'Copenhague', con un público totalmente entregado dispuesto a seguir disfrutando de este ramillete de canciones que ocupan un lugar preferente en nuestros corazones, con las que hemos vivido y sufrido con ellos (la verdad suprema).
Continuamos sin freno con la magnífica 'Fuego' en la que Pucho, escoltado por intensas luces rojas, nos recordaba que “el fuego lo hago yo”. Prosiguiendo con la perturbadora 'Guerra Civil' y el homenaje a sus ancestros musicales con 'La Vieja escuela', luego llegaron '23 de Junio' y la desasosegante 'Al Respirar' con la que Pucho se explayó contra el poder establecido de los grupos de presión políticos que dan la espalda al drama de los refugiados y que sentencia a bomberos que se juegan la vida por salvar las de otros en el Mediterráneo. También nos explicó su propia experiencia con amigos que esperan sentencias por ayudar a otros en el drama de los desahucios, en resumen “hablamos de protegernos los unos a los otros” (Pucho dixit).
Proseguimos la senda marcada con la que es para mí el mejor tema de este último álbum, 'Punto Sin Retorno' te conmueve y resquebraja por dentro, te deja sin fuerzas para seguir adelante, se clava en el alma y no te suelta jamás. Continuamos con la 'Deriva' y 'Mapas' y cuando parecía que el relato decaía un tanto ante la enorme profundidad de los mensajes el show cogió de nuevo carrerilla con las incontestables 'Sálvese Quien Pueda', la eufórica 'Valiente', 'Te lo digo a ti' (en el que el cómico Broncano apareció con careta de cerdo en el escenario) y esos brazos interminables como atrezzo que todos los miembros del grupo quisieron disfrutar emulando al famoso videoclip de la canción. Acabamos la selección con 'Fiesta Mayor', otro temazo bailable y pegadizo de 'La Deriva' y como bises 'Consejo de Sabios' (excelente canción de su último álbum), 'El Hombre del Saco' en el que exhibieron variaciones electrónicas a ritmo de mix discotequero y bailable finalizando con la imperial 'Los Días raros', deseada por los 38.000 asistentes como en tantos otros conciertos de la banda.
Épico final en el que acaban todos sus conciertos, brazos al aire y dejad que fluya, no necesitamos más ni nada nos falta, tan solo un manantial breve y fugaz entre las manos, punto álgido de la supremacía musical.
Las luces se encendieron dos horas y cuarto después y al ritmo grabado de 'Los Ríos de Alice', delicada composición del disco que compusieron para el videojuego del mismo nombre, Pucho, Guille, David, Jorge, Juanma y Álvaro se despidieron de un respetable entregado y satisfecho de haber asistido a una velada histórica.
23/6/2018 Madrid (Explanada de la Caja Mágica), 38.000 personas
Pucho (voz)
David El Indio (batería y coros)
Álvaro (bajo)
Jorge (percusiones y programaciones)
Guille (guitarras, teclados y coros)
Juan (guitarras y teclados)
Con cierto retraso debido al aluvión de gente que seguía accediendo al recinto comenzó el espectáculo con la deliciosa y desconcertante intro Lonely de Moses Sunney que invitó al sexteto a tomar posiciones y dar comienzo a su inapelable show.
Con el tema que da nombre a su último álbum "Mismo Sitio Distinto Lugar", dio comienzo el reencuentro con su gente con la cercanía acostumbrada, dándonos a entender que siguen siendo los mismos chavales de Tres Cantos que ya nos sorprendieron con su primer trabajo "Un Lugar En El Mundo", desarrollando su enraizado estilo autobiográfico y sus inconfundibles parábolas con el segundo tema 'Deséame Suerte', perteneciente a su última creación y que habla con estilo descarnado, directo y metafórico sobre nuestras vidas que también son las suyas propias. Más tarde siguieron las amenas y divertidas 'El Discurso del Rey' y 'Palmeras en la Mancha' con las que empezamos a conectar con la parte más lúdica del grupo para continuar con 'Golpe Maestro', perteneciente a su penúltimo álbum 'La deriva' su mejor tema reivindicativo a la par que bailable contra aquellos politicastros que humillan y roban a espuertas. Aquí Pucho (voz y alma del grupo) hacia un paréntesis para darnos las gracias por estar allí, nos recordó que hacía 20 años iniciaron un proyecto lleno de ilusión, perseverancia, intuición y trabajo y que en un brindis por la música nos invitaba a “quemar las cosas que no nos gustan y mirar con esperanza al futuro”.
Siguieron con apabullante perfección en la ejecución 'La Mosca en tu Pared', 'Pirómanos' y las increíbles 'Maldita Dulzura', 'Cuarteles de Invierno' y ¡Ay Dios mío! la excelsa 'Copenhague', con un público totalmente entregado dispuesto a seguir disfrutando de este ramillete de canciones que ocupan un lugar preferente en nuestros corazones, con las que hemos vivido y sufrido con ellos (la verdad suprema).
Continuamos sin freno con la magnífica 'Fuego' en la que Pucho, escoltado por intensas luces rojas, nos recordaba que “el fuego lo hago yo”. Prosiguiendo con la perturbadora 'Guerra Civil' y el homenaje a sus ancestros musicales con 'La Vieja escuela', luego llegaron '23 de Junio' y la desasosegante 'Al Respirar' con la que Pucho se explayó contra el poder establecido de los grupos de presión políticos que dan la espalda al drama de los refugiados y que sentencia a bomberos que se juegan la vida por salvar las de otros en el Mediterráneo. También nos explicó su propia experiencia con amigos que esperan sentencias por ayudar a otros en el drama de los desahucios, en resumen “hablamos de protegernos los unos a los otros” (Pucho dixit).
Proseguimos la senda marcada con la que es para mí el mejor tema de este último álbum, 'Punto Sin Retorno' te conmueve y resquebraja por dentro, te deja sin fuerzas para seguir adelante, se clava en el alma y no te suelta jamás. Continuamos con la 'Deriva' y 'Mapas' y cuando parecía que el relato decaía un tanto ante la enorme profundidad de los mensajes el show cogió de nuevo carrerilla con las incontestables 'Sálvese Quien Pueda', la eufórica 'Valiente', 'Te lo digo a ti' (en el que el cómico Broncano apareció con careta de cerdo en el escenario) y esos brazos interminables como atrezzo que todos los miembros del grupo quisieron disfrutar emulando al famoso videoclip de la canción. Acabamos la selección con 'Fiesta Mayor', otro temazo bailable y pegadizo de 'La Deriva' y como bises 'Consejo de Sabios' (excelente canción de su último álbum), 'El Hombre del Saco' en el que exhibieron variaciones electrónicas a ritmo de mix discotequero y bailable finalizando con la imperial 'Los Días raros', deseada por los 38.000 asistentes como en tantos otros conciertos de la banda.
Épico final en el que acaban todos sus conciertos, brazos al aire y dejad que fluya, no necesitamos más ni nada nos falta, tan solo un manantial breve y fugaz entre las manos, punto álgido de la supremacía musical.
Las luces se encendieron dos horas y cuarto después y al ritmo grabado de 'Los Ríos de Alice', delicada composición del disco que compusieron para el videojuego del mismo nombre, Pucho, Guille, David, Jorge, Juanma y Álvaro se despidieron de un respetable entregado y satisfecho de haber asistido a una velada histórica.
No es como haberlo vivido, pero al menos podéis escucharlo:
23/6/2018 Madrid (Explanada de la Caja Mágica), 38.000 personas
Pucho (voz)
David El Indio (batería y coros)
Álvaro (bajo)
Jorge (percusiones y programaciones)
Guille (guitarras, teclados y coros)
Juan (guitarras y teclados)
Muy apasionada la crónica, se nota que lo gosssaste =)
ResponderEliminarSi no me equivoco, hace algún tiempo vimos a Pucho en un guariche mandrileño (lo reconoció una colega) y el pobre se quedó más cortado que ella cuando fue a pedirle una foto... parece que sobre el escenario se crece ;)