Pipeline (by Carol)

Me quedo loca cuando con la gente que baila bien, bien de verdad. Veo exhibiciones de rock and roll acrobático o de Northern soul y me pongo verde de envidia. Sin embargo, y aunque me gusta mucho bailar, no soy especialmente habilidosa y sí muy perezosa, así que nunca he intentado aprender en serio. (Bueno, exceptuando un breve periodo en que tomé clases de tango y resultó ser mucho más difícil de lo que esperaba).

Salvo en documentales o pelis, nunca había visto bailar ska en condiciones. Hasta una noche en que fui a un concierto con mi amiga Chisato, una japonesa skatalitika, en un garito del norte de Londres que dedicaba una sesión mensual a estos ritmos. Al terminar el bolo la gente se quedó allí bailando y me fijé en una pareja, una chico y una chica negros, quizá de la notable comunidad jamaicana de la ciudad. ¡Qué barbaridad, qué manera de moverse! ¡Eso era ska, y no los manotazos al aire que pegaba yo! Recuerdo perfectamente la canción que sonaba en ese momento: 'Pipeline'.

'Pipeline' es un tema mítico del surf-rock que rompió las listas de éxitos en 1962. De hecho, fue el one-hit wonder de la banda californiana The Chantays, desafortunadamente para ellos. El título hace referencia a las olas salvajes que se producen en el rompiente de Banzai Pipeline, en Hawai, playa soñada por los surferos, pero también de las más mortíferas del mundo. 

El caso es que The Chantays tenían más pinta de ser unos aplicados estudiantes del High School que atrevidos surferos. Ved a continuación cómo eran las criaturas y su puesta en escena, digamos poco amenazadora:

Pero ¡menudo sonido que se gastaban los chavalines! La canción impactó, y aún nos hechiza hoy, por el protagonismo que toman bajo (¡qué fantástico bajo!), piano eléctrico y guitarra rítmica frente a la guitarra principal y la batería, un tipo de composición poco usual por entonces.

El tema era irresistible para unos cuantos músicos que lanzaron a versionarlo, entre ellos ¡Anthrax!, Johnny Thunders o The Ventures, a quienes yo siempre había atribuido la autoría. Esta banda de surf rock y rock instrumental acelera un poco el ritmo de 'Pipeline' y le da un sonido más guitarrero y menos... no sé, ¿fantasmal?

Mi favorita, sin duda, es de la que os hablaba al principio. ¿Qué pasa si cogemos una genialidad de surf-rock instrumental y le añadimos una gloriosa sección de metal? Pues que tenemos este melocotonazo del ska por obra y gracia de los Bad Manners:

¡Venga a  bailar todo dios! ¡Ska ska ska!!!!