'Feel' (by Carol)

Intensidad total (foto: perfil en Facebook de Robbie Williams)

Ya sé que esta canción no me pega nada y encima Robbie Williams me parece un mastuerzo... but I like it!

Además, aunque podamos incluirla en el magro cupo destinado en CBR a las #CancionesDelSigloXXI, 'Feel' tiene ya 17 añacos, así que os preguntaréis a cuento de qué viene esto ahora.

No hay gran misterio: anteayer sonaba en la lista de reproducción del gimnasio, cuando lo abandonaba arrastrándome cual caracol reumático. Pese a mis doloridos cuerpo y orgullo, fue una agradable sorpresa darme cuenta de que la banda sonora no era ni el chunda-chunda ni la bachata habituales. Así que se me quedó el tema dando vueltas en la cocorota y aquí me tenéis, escribiendo sobre el ex Take That (o, como le definió Noel Gallagher: «Ese bailarín gordo de Take That». Es un gilipollas, pero hay que admitir que tuvo gracia).

Cuando salió 'Feel', la ponían bastante machaconamente en todas partes. De tanto escucharla, acabé admitiéndome a regañadientes a mí misma (mi peor censora) que era un temazo.

No es exactamente lo que entendemos por una canción buenrollista, pero no sé... Será la línea melódica omnipresente del teclado y las bases, que me resultan totalmente hipnóticas. Y el estribillo es tan de venirse arriba que a punto he estado de salir a la calle con mi boina a intentar ganarme unos eurillos emulando al protagonista de este anuncio tan genial de Smart, con cameo del propio Robbie Williams:

El videoclip también ayuda a crear el efecto de flipe, con esas imágenes tan potentes en blanco y negro, esos paisajes imponentes y la presencia de una Daryl Hannah en todo su esplendor. Ni el jeto de intenso de Williams ni los momentos "Pasión de Gavilanes" le quitan el encanto a esta historia de ambientación tejana con magreo incluido (sin pasar a mayores) de los protagonistas. Robbie no desfrunce el ceño ni para darse el lote, ¡qué tío duro!

Como veis, las letras tampoco son la alegría de la huerta: un tipo desorientado, al que nada satisface, que no es que quiera morir, pero tampoco está mucho por la labor de vivir. Al final entiende que lo que necesita es amor del güeno, cosa que ya avanzaron los Beatles muchos años antes. Ya en serio, parece que, aunque en ese momento estaba en la cresta de la ola, Williams atravesaba una depresión y tenía problemas de autoestima (¡nadie lo diría!) y de abuso de "alpistes" varios. Posteriormente dio a conocer que padecía un trastorno bipolar. Sí, amigos, los ricos también lloran...

En fin, que 'Feel' tiene todo para no estar en este blog, pero yo he decidido que es buenrollera pese a todo. ¿Solo me lo parece a mí? ¡Espero vuestros comentarios!