'La violetera' (by Isa)

Sarítisima, de violetera

Me voy a arriesgar.

Voy a meter un tema en CBR que no se corresponde con los estándares a los que os tenemos acostumbrados a nivel estilístico. Ni temático. Ni estacional.

Ahora lo que pegaría es un villancico pop o rock, dadas la cercanía de las fechas navideñas, el clima frío y desapacible, las lucecitas y el dulzor omnipresente. Pero, ¿qué coño? Si es lo que me brota pues allá vamos, el primer cuplé de la historia de nuestro blog: 'La Violetera'.

Raquel Meller por Sorolla

¿Que de dónde sale esto ahora de repente? Pues sale de que hace un par de semanas, en el jueves pre-puente de la Constitución, fui al Teatro Fernán Gómez a ver a Elvira Lindo en un espectáculo difícil de clasificar. Como soy muy fan de la madre de Manolito Gafotas, sabía de 'El Niño y la Bestia' desde su estreno en Berlín y sabía que no me lo iba a perder si llegaba a estrenarse en Madrid. Pero como friki anti-spoiler que soy, había procurado (y conseguido) no enterarme mucho de lo que era. Ella lo llama "ópera contada" y desde luego tiene parte de cuento y de musical, aúna canciones y literatura. El caso es que entre lo que allí se muestra, "como ave precursora de primavera", en un momento aparece 'La Violetera'. Y no os cuento más que no quiero destripároslo para cuando lo repongan. Solo os digo que fue tan mágico y tan sobrecogedor que me emocioné hasta las lágrimas.

No me considero especialmente seguidora de la copla, ni de los boleros, ni del cuplé, ni la zarzuela... pero que duda cabe que siendo de mi generación y de Madrid, la memoria sonora de mi infancia está poblada de sus grandes hits. Las mujeres de antes cantaban mientras faenaban en la casa. Las de ahora no tanto, os lo digo yo que vengo de estar un buen periodo haciendo de ama de casa. Es algo que se ha perdido (se han ganado otras cosas, claro). Pero yo recuerdo a mi madre y sobre todo a mi abuela siempre tarareando o cantando algo. Por eso, supongo, me sé la letra de 'La Violetera', de esa forma sorpresiva en la que uno recuerda lo que ha aprendido inconscientemente.

Si hay una versión de 'La Violetera' que todos tenemos interiorizada es la de la gran Sara Montiel. Qué bellezón de tía, qué desparpajo de seducción, qué sublimación de feminidad. La interpretación de Saritísima en la película de 'La Violetera' de 1957 es la que más me gusta, la que se reproduce de forma automática en mi mente si el cuplé me viene a la cabeza. Apréciese su inmortal cadencia sensual, que ha marcado generaciones de mujeres españolas, al silabear "te cauteriza" (o a toda la hornada de cómicos albaceteños con la pronunciación de ese "ojal").

Pero 'La Violetera' no es de nuestra manchega más internacional (más que Dulcinea del Toboso) si no que la compuso el maestro Padilla el año en que empezaba la primera Guerra Mundial, hace la friolera de 105 años (¡más de un siglo!). A pesar de su exacerbación madrileña, José Padilla compuso la melodía al piano en París y se estrenó en Barcelona (lo que son las cosas) triunfando en todo el mundo en la voz de Raquel Meller, la artista española más famosa durante las décadas de entre guerras. Igual como Paca Márquez, su verdadero nombre, no habría sido tan célebre. O sí. El caso es que esa versión, la de la Meller, es la que canta (aún) mi abuela con su timbre agudo a sus 93 años.

¿Cómo no va a ser un hito musical absoluto una canción que de puro castiza se convierte en famosa a nivel global hasta el punto de ser la banda sonora de una de las películas del único e inigualable Charles Chaplin? 'La Violetera' inspira y es la música principal de 'Luces de la Ciudad' (1931) y aunque al principio Charlot no atribuyó la autoría de José Padilla en los créditos, tras perder un litigio, el maestro está donde debe. Cuenta la whiskipedia que fue Tony Leblanc quien avisó a Padilla de que en la película se usaba el cuplé y no se acreditaba.

Y con esta mítica escena os dejo, que me voy a madrileñear, ahora ya sí, en modo navideño.