'Arnold Layne' (by Carol)

Los primeros Pink Floyd hechos unos chiquilines: Nick Mason, Richard Wright, Syd Barrett y Roger Waters (izda.-dcha.). 

Arnold Layne had a strange hobby
Collecting clothes 
Moonshine, washing line 
They suit him fine

Así comienza 'Arnold Layne', la historia de un tipo aficionado a travestirse con ropa interior femenina sustraída de los tendederos de sus vecinas, envuelta en casi tres minutos de deliciosa psicodelia. Es el primer single de unos jovencísimos Pink Floyd, lanzado en 1967 y con letra del prodigioso (y echado a perder) Syd Barrett.



Esta maravilla lleva instalada en mi cabeza desde la semana pasada, cuando visité la exposición sobre la banda que puede verse actualmente en Madrid y muy recomendable para todo aficionado al rock y al pop, no digamos ya para los fans fatales. [La verdad es que mi cabeza lleva 15 días con un batiburrillo importante, porque mis escuchas obsesivas son Pink Floyd -primera época-, Rammstein, Dr. Feelgood y la playlist del Black is Back 2019. ¡Tengo al algoritmo de Spotify loco perdío!].

Os voy a hacer un poco de spoiler, pero si vais a verla, reservaos unos minutos al final para disfrutar tranquilamente de dos canciones que se proyectan como colofón, una de sus años iniciales, cuando eran las estrellas del underground londinense en el club UFO, y otra de cuando ya llenaban grandes estadios. La primera es, precisamente, 'Arnold Layne', y es tan gozoso escucharla como observar el surrealista videoclip de Derek Nice:

¡Es pura magia! Es el pop luminoso de los 60 teñido de psicodelia, antes de que esta derivara en torrentes musicales de más de seis minutos. Es una de esas canciones que capturan el espíritu de finales de esa década, como 'Strawberry Fields Forever' o 'Alone Again Or'. Esos punteos de guitarra, el maravilloso Farfisa de Richard Wright... Supongo que escucharla puesta de tripis tiene que ser la leche, pero ya estoy mayor para esos viajes.

'Arnold Layne' entró disparada en el Top 20, pero parece ser que no a todos les entusiasmó tanto. El productor del single y cofundador del UFO, Joe Boyd (productor también de Nick Drake, entre otros), cuenta en su interesantísimo libro Blancas bicicletas. Creando música en los 60 que la BBC prohibió la canción por "letras indecentes". En Wikipedia y Songfacts encontraréis que fue Radio London y no la BBC, pero obviamente, me fío del testimonio de Boyd.

Parece ser que el tal Arnold estaba inspirado en una persona de carne y hueso, un tipo que afanaba las prendas de los tendederos de las mamás de Syd Barrett y Roger Waters (os pongo el enlace a la Wikipedia en inglés porque en el español no aparece la anécdota, no para haceros la vida más dura).

Aunque la original no tiene rival, hay una estupenda versión punkarra de The Damned:

Años más tarde, David Gilmour la incorporó a su repertorio de directo. Aquí podéis escucharla con Richard Wright a los teclados y nada menos que Bowie como invitado de excepción:

Os dejo, que voy a darle la escucha número un millón. ¡Paz, amor y rock and roll para tutti!