Descubrimientos 2016

Ya sabemos -porque lo ha dicho todo el mundo- que este año ha sido fatídico musicalmente hablando. Empezamos con la muerte de Bowie y le han seguido muchos: George Martin, Natalie Cole, Prince, Alan Vega, Merle Haggard, Sharon Jones, Leonard Cohen o George Michael, entre otros.

Pero también ha sido un año de descubrimientos, porque estar vivo es eso: seguir aprendiendo cada día y enriqueciéndote por dentro aunque sea a golpe de pequeñas cosas, como son las canciones.

Para no dejarnos vencer por el pesimismo que invade este trágico 2016, hemos confeccionado nuestro Top Ten de descubrimientos musicales (más o menos buenrolleros, pero en cualquier caso remarcables). Cada una hemos sacado nuestro cinco temas, a ver si os molan.


Los de Isa:

Empecé el año buscando casa, encontrándola y mudándome... cuando aún no teníamos ni sofá comenzamos a ver de rebote una serie que nos enganchó hasta el punto de ver varios episodios del tirón sentados en sillas (eso tiene un mérito de la hostia). La serie es 'The Affair', y el tema de la intro es simplemente brutal, tanto que no puedo evitar escucharlo en bucle, buscar de quién es y descubrir a Fiona Apple. Allí está ella, guapa con una voz privilegiada, un estilo original y desequilibrada emocionalmente. Una combinación explosiva. Me he escuchado varias veces su discografía completa este año, y he de decir que no es especialmente buenrollera, pero de todos sus temas me quedo con este, 'Sleep to dream', por el mensaje de su estribillo, con el que me identifico plenamente: "I've got my feet on the ground and I don't go to sleep to dream"(tengo los pies en la tierra y no duermo para soñar).



Ya estábamos en primavera cuando el azar -y estar bien rodeada virtualmente de gente con excelso gusto musical- cuando llegó a mis oídos por diferentes vías llegué hasta León Benavente. No, no los conocía. Reconozco que tengo mis reticencias hacia el rock indie patrio... picoteo de aquí y de allí pero sin mucha consistencia y con algunas fobias poco comprendidas por mis afines, como a Vetusta Morla... pero esta gente me cautivó desde la primera escucha. ¡Qué letras! y qué guitarreo contagioso. Musicazos de cabo a rabo. Mu güenos, así sin más.  He escogido este tema de entre los muchos que me gustan por su melodía contagiosa y su lírica cautivadora. 'Ser Brigada' cuanta la historia de una pareja que se atrinchera en su cordura, una fábula acojonante.




Los últimos tres temas de mi top five tienen algo en común y es que me los ha traído el cine... y eso que estoy yendo mucho menos de lo que me gustaría y de lo que solía ir...  Del primero ya he hablado en el blog, se trata de Bill Withers. Ya me disculpé por mi ignorancia en el post de 'Use me', así que no voy a reincidir en el tema. 'Lovely Day' es el tema con el que se cierra la película de animación Mascotas que ví con mi hijo, y tengo que decir que desde entonces se ha convertido en un amuleto perfecto para sacudirme el bajonismo que me envuelve de vez en cuando. No hay nada como mirar a la persona que tienes al lado para darte cuenta de que el mundo puede ser chachi (Just a look at you and I know it's gonna be a lovely day) Joder, qué forma más guay de decirle a alguien que le quieres, ¿no?



El penúltimo tema también es de cine, de Sing Street, comedia musical del siempre musical John Carney (Once y Begin Again). Optimismo en vena con un planteamiento sencillo pero eficaz y más profundo de lo que aparenta pero con un mensaje claro: la música tiene un poder sin igual como impulsor del cambio. Chico conoce a chica y decide conquistarla formando una banda de rock en plena década de los ochenta. La banda sonora es una delicia para las fans de lo ochentero y los temas del grupete adolescente (Sing Street) muy divertidos y buen rolleros, como este:



La penúltima peli (y la última) que he visto en el cine también es de dibujitos... es lo que tiene ser madre: si no puedes contra ellos, unete a ellos o si no puedes ir al cine sin ellos, vete con ellos ;-) Esta vez ha sido Trolls, que no solo es fuente del abrumador merchandising de muñecos rechonchos con pelos de colores que abundan en los escaparates, sino un musical muy divertido donde los monstruitos del bosque se marcan versiones de temas como 'The Sound of Silence' (Simon and Garfulken) o 'True Colors' (Cindy Lauper) en contextos desternillantes. Puedo decir, además, que gracias (o por culpa de) la peli he descubierto a Justin Timberlake. A ver, le ponía cara pero no voz. No sé si me explico. El tema principal de la peli es suyo (creo que es productor o algo) y es imposible no bailar con él. Mis hijos y yo estamos trabajando en una coreografía con 'Can't stop the feeling'. No digo más.



Los de Carol:

Para mí y para muchxs, 2016 será siempre el año en que Bowie se fue, y en consecuencia, el año de 'Blackstar'. David murió como vivió: a su manera y dejando una estela de asombro a su paso, como auténtica estrella que fue. Un artista total hasta el momento de la despedida. Pensar que un hombre de su edad, enfermo y a sabiendas de que le quedaba poco tiempo, compuso un discazo como 'Blackstar', me emociona hasta el llanto. Sé que el tema homónimo no puede denominarse buenrollero, pero es una joya que no puedo dejar de escuchar. Os sugiero que veáis el vídeo y escuchéis con atención los múltiples matices jazzies de esta maravilla de 10 minutos absolutamente inclasificable:



Pero 2016 me trajo también un momento muy feliz en mi vida de fan fatal: ¡por fin vi a un Beatle en directo! Y además estupendamente acompañada de mi comadre Isa, los Recio Brodels y otra gente maja. Ya sabéis que Paul McCartney, alias Macca, alias La Señora Mayor, se dejó caer por Madrid y nos regaló un concierto de los que hacen época. Era mi primera vez (¿tal vez la única?) y fue mucho más emocionante de lo que había imaginado. A raíz de la experiencia, durante varias semanas presté a su obra en solitario toda la atención que no le había dispensado nunca. Y como siempre que decides dejar de ser una mula obstinada y abrir las orejas y los ojos descubres algo bueno, descubrí la fantástica 'Queenie Eye'. El vídeo está lleno de celebrities (de las que no conozco a la mitad) y bueno, ¡cualquier cosa en la que salgan Sean Penn y Meryl Streep está bien!



No todo son clásicos en mi lista. A través del canal 6 de BBC Radio (gracias, dioses, por darnos acceso online a esta emisora y no tener que sobrevivir a base de Radio 3) descubrí a Angel Olsen, que ha sido la banda sonora de mi jornada laboral durante muchas, muchas horas. Esta chica, tan deudora de mi admirada PJ Harvey, me conquistó con este temazo que es 'Shut Up Kiss Me':

Al igual que le ocurrió a Isa con los grandísimos León Benavente, este año que estamos a punto de consumir también me trajo descubrimientos nacionales que, la verdad, no sé cómo no había conocido antes. Había escuchado algo suyo esporádicamente y me había gustado, pero cuando le vi en directo en el Gruta 77 de Madrid me quedé flipada con su vozarrón, con sus canciones y con la energía que desprenden él y su banda. Y encima es un tipo política y sindicalmente comprometido. Vamos, que me encanta Pablo Und Destruktion y me cabreó mucho saber que una cadena de televisión mierdosa se ha apropiado para una promoción de este peazo tema sin permiso suyo:



Iba a concluir mi pequeña lista con otra canción que no desvelaré (ya saldrá por aquí), pero luego recordé que me estaba dejando fuera a una de las joyas musicales de este año: el nuevo álbum de ARIES, la máscara tras la que se disfraza mi querida Isabel Fernández Reviriego. Me encantaba cuando era parte de Electrobikinis y de Charades, pero su proyecto en solitario me flipa cada vez más, con todos esos juegos sonoros, sus ecos de psicodelia setentera y la sombra de Brian Wilson en cada esquina. Y que nadie se equivoque, que tras esa apariencia delicada se esconde una fan auténtica de Lehendakaris Muertos (verídico). Dejemos que la magia de ARIES conjure todos los malos augurios y nos traiga un año nuevo, nuevecito, de verdad.