Bourbon (by Carol)

Esta semana laboral ha sido, digamos, áspera. De esas en las que te da por pensar que podrías ser feliz plantando lechugas en una aldea con cinco habitantes y tres cabras (esta idea se me pasa rápido). O en qué podrías hacer si tuvieras a mano un AK-47 (esta otra tarda un poco más en irse de la cabeza).

En fin, que hablando con unas amigas el otro día, concluimos que lo mejor era darse al alcohol con cierta regularidad. Ya lo decía Baudelaire, que de eso sabía un rato: “Para no sentir el horrible peso del tiempo que nos rompe las espaldas, hay que embriagarse sin descanso. […] De vino, de poesía o de virtud, lo que queráis. Pero embriagaos”.

Así que me acordé de una de mis canciones tabernarias y festivas favoritas. ‘Bourbon’ ha estado presente en una y mil farras, por supuesto con la correspondiente coreografía grupal, resuelta con más o menos dignidad en función del número de cervezas (o de copazos).

En realidad casi todos los temas de Dinamita Pa’ Los Pollos son así: cortos, divertidos, bailables hasta para quienes alegan no bailar bien, con ese estilo rockabilly-country tan peculiar y poco transitado en la música española. La banda parecía directamente llegada de un saloon del Lejano Oeste. ¡Las coristas se hacían llamar las Bloody Marys! No me digáis que no es brutal.

Tengo el recuerdo lejano de haber visto tocando a Dinamita Pa’ Los Pollos en alguno de esos programas musicales míticos de los 80, no recuerdo cuál. Les preguntaban por la historia de su nombre y contestaron algo así como que cuando estaban montando el grupo, una noche de parranda (por supuesto) estaban bebiendo no sé qué brebaje un tanto potente, que uno de los músicos definió como “dinamita pa’ los pollos”. Y hala, ya tenemos nombre.

El tema de ‘Bourbon’ es ese gran clásico de los dos enemigos enfrentados por una mala mujer que terminan ahogando juntos sus penas en el fondo de un vaso. Menos de tres minutos gloriosos en los que darlo todo. No importa que seas chica hetero, también puedes cantarla a grito pelado e identificarte con los protagonistas pringaos.

He encontrado una versión en directo, pero tanto la imagen como el sonido son bastante deficientes, así que mejor nos quedamos con la de estudio:

Gracias a este vídeo con letras he salido de un error que me había acompañado todos estos años: nunca había pillado que el segundo verso dice “menos un Cadillac”. Ya me parecía que “menos su calidad” no tenía mucho sentido, pero yo qué sé, el pop es así…

Os dejo. Voy a ponerme un escocés con hielo (soy más güisquista que borbonista, eso es así) y a empezar con ganas este largo fin de semana que tenemos por delante. ¡Y que viva el primero de Mayo!