Hace poco un asiduo lector nos recordaba que en este blog tirábamos mucho de Motown, pero teníamos algo aparcado al no menos grandioso sello Stax. Siguiendo el hilo “monárquico” que abría Isa la semana pasada con Elvis, voy a intentar saldar esa deuda. Levántense para recibir al Rey del Soul, Mr. Otis Redding.
A Otis, que era de familia humilde y trabajó casi de cualquier cosa hasta que consiguió ganarse la vida con la música, su gran oportunidad le llegó de rebote. En octubre de 1962, la banda en la que militaba entonces, The Pinnetoppers, llegaba a los estudios de la Stax en Memphis para una grabación, que terminó antes de lo previsto. Ya que el estudio estaba pagado, Otis consiguió que le permitieran aprovechar ese tiempo extra para grabar un par de canciones. De ahí saldría su primer éxito, These Arms of Mine, con el que llamó la atención de los capos del sello y dejó claro su talento y las cualidades que le hacían distinto al resto de soulmen. Tenía una voz fantástica, sí, pero por lo que realmente consigue emocionarnos tanto es por la fuerza y la pasión que imprimía a sus temas. En palabras de Booker T. Jones, quien presenció esa sesión: “No era la fuerza de su voz ni su registro, sino la manera en que cantaba. Era todo emoción. Era como: “Este tipo no canta por dinero”. No creo que nunca lo hiciera por eso”.
Nuestro hombre murió en un accidente de avioneta con 26 años, en desgraciada coincidencia con muchas estrellas del rock. Sin embargo, dejó tras él un legado de canciones increíbles, algunas tan populares que mucha gente conoce a Otis incluso sin saberlo. Así, sin pensarlo mucho, me vienen a la cabeza al menos cinco anuncios con su música. Él, que demostró un gusto excelente para las versiones (su Shake casi me gusta más que el original de Sam Cooke, con perdón), ha sido versionadísimo, y no siempre con resultados felices (Michael Bolton: ¡quita tus sucias manos de (Sittin’ on) The Dock of the Bay de una vez!). Pero su magia permanece aunque las escuchemos una y otra vez.
Precisamente la canción que he elegido fue editada tras su muerte, y claro, no hay imágenes suyas atacándola en un directo tan salvaje como el del Festival de Monterrey de 1967. De hecho, he estado a punto de decantarme por Shake por eso, porque verle en directo es (debió ser, imagino) una experiencia flipante. Pero… no, definitivamente, Hard to Handle es mi favorita desde que la escuché con 17 años en un vinilo prestado, que grabé en una cinta TDK, como era de rigor, en la que se escuchaba saltar la aguja en un momento dado, y que no puede faltar en ninguna fiesta que se precie de serlo. Esos aullidos, esa sección de metales tan increíble… ¡esa letra de “no puedo ser más chulo, nena”!:
Action speaks louder than words
And I'm a man of great experience
I know you got another man
But I can love you better than him
Take my hand, don't be afraid
I'm gonna prove every word I say
I'm advertisin' love for free
So, you can place your ad with me
Posología: no escuchar en el curro, en la biblioteca municipal ni en ningún otro lugar público en el que haya que permanecer en silencio y guardando la compostura. No respondemos de las consecuencias cuando os pongáis a bailar allí mismo como si no hubiera un mañana. Administrar a mansalva en noches de farra loca y en caso de necesitar un subidón de moral instantáneo.
Esa banda tan molona que eran The Black Crowes (creo que no siguen en activo, de ahí el uso del pasado; corregidme si me equivoco) tiene una versión muy cañera también.
La influencia de El Rey del Soul se extiende a las novísimas generaciones de souleros, como mi admirado Eli ‘Paperboy’ Reed. Igual es una flipada mía, pero no me digáis que este I’m Gonna Getcha Back le debe mucho a Hard to Handle. Otro temazo que te mueres, y con un directo de los de no perdérselo. Ya que no podemos ver a Otis, al menos tenemos a Eli. (Bueno, tampoco he encontrado un vídeo en directo con audio aceptable y que no parezca filmado por un enfermo de parkinson, lo siento).
No puedo cerrar este post sin recordar El mejor cóctel, legendario homenaje de los seminales Brighton 64 a los grandes maestros del Soul, y a su vez otro llenapistas brutal. ¡Otis, Jackie Wilson y Sam Cooke!
Buff... Otis Redding es de estos genios capaz de erizarme la piel durante todos los minutos que duran sus temas y algunos más después... ¡Simplemente brutal!
ResponderEliminarLa semana pasada tuve la suerte de visitar lo que queda del sello Stax Records en Memphis y solo puedo confirmar que Otis fue uno de los grandes que pasó por allí... ya sacaré alguno más de sus artistas proximamente ;-)
EL temazo que has elegido es bestial y sí, coincido contigo en que el pequeño gran Paperboy ha brotado bajo su influencia y la de otros de su casta como el incandescente James Brown...
¡Me has alegrado el viernes!
El mérito es todo de Otis, jeje...
EliminarQué suerte, haber visitado Stax Records. Sólo por ver la memorabilia que pueden tener allí seguro que merece la pena. Para que luego digan que los USA no tienen Historia ;-)
Excelente y documentado post! Solo digo que después de estar en el mismo espacio donde grabó Otis mi vida ha cambiado...
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Es interesante investigar sobre la historia de estos enormes músicos, siempre descubres algo chulo.
EliminarDesde luego, es un privilegio haber pisado un estudio tan legendario, donde se creó esa música increíble que nos ha hecho tan felices a tantos de nosotros. Me da mucha envidia ese viaje ;-)