Hoy hace justo tres años que se murió "el rey del Pop", un ser controvertido y especial, como corresponde a la figura estelar que fue, y que siempre será... como lo son todos los tipos que han pasado a la historia y Michael Jackson no podía ser una excepción. Mi CBR de hoy es un homenaje a él, pero también a mí y a todos los que un día -lunes, por ejemplo- piensan que no pueden más, pero a pesar de todo siguen adelante.
Teniendo en cuenta que es el aniversario de su muerte, podría dedicarme a narrar las virtudes y peculiaridades de este hombre espectáculo, pero sobre eso ya hay mucho escrito -y mucho mejor de lo que podría hacerlo yo-, así que solo voy a contar mi relación con él.
La primera vez que tuve consciencia de su existencia fue con Thriller y ese videoclip que tanta expectación causó a nivel mundial -o al menos así lo recuerda mi mente infantil-. ¡Qué miedo me daban esos zombies! Y es que a finales del 82 yo era una pipiola de 6 añitos, pero más impactada por 'Billie Jean' o 'Beat it' que por 'Naranjito'.
En cualquier caso, su música ya había estado presente en mi vida. Mi progenitora era una gran fan de su trayectoria hasta entonces, y especialmente de los temas de los Jackson Five -toda una Motown Girl mi santa madre-, aún recuerdo los singles en vinilo de 'ABC' o 'I want you back'.
Michael Jackson siguió formando parte de la banda sonora de mi infancia, como de la de la gran mayoría de niños de mi generación... porque ¿quién no se acuerda del pastelosísimo y repetido hasta la saciedad 'We are the World'? Hasta las buenas acciones pueden tener consecuencias negativas, en este caso de índole psicológico...
'Bad' fue para mí el resurgir de mi gusto por Jackson... qué temazos tiene ese disco: el propio Bad, Smooth Criminal o The way you make me feel, una de mis favoritas de siempre... y es que a qué preadolescente no le gusta sentirse mala y deseada. Lástima que la degeneración personal del personaje empezase por entonces y fuera convirtiéndose poco a poco en el incomprendido bicho raro que llegó a ser.
Para cuando llegaron 'Black or White' o el filántropo 'Heal the World', Michael Jackson había bajado mucho en mi top list de artistas musicales... y es que en mi adolescencia, mis gustos iban por otros derroteros más rockeros, lo que no me impidió hacer guardia con mis amigas más fanáticas enfrente al hotel Villamagna en su visita a Madrid.
De todas formas, mi canción favorita de Jackson no es un recuerdo de mi niñez, aunque podría serlo. Es el tema más disco funk del Rey del Pop, que descubrí ya de adulta, y por el que recuperó el puesto que le corresponde en mi iPod: el de los clásicos. 'Don't Stop 'Til You Get Enough' es su primer éxito en solitario, y el único del disco Off the Wall, el primero sobre el cual tuvo control creativo.
Lanzada el verano de 1979, la canción fue escrita y compuesta por el propio Jackson con la producción de Quincy Jones... Un tema que dependiendo de en que estado lo escuches puede ser una inyección de energía para continuar a pesar de la extenuación, una llamada a la perseverancia (esa que me ha salvado tantas veces) o -como pensó la madre del joven Michael- una clara referencia al acto sexual...
Sea como sea, no vayais a parar ahora... ¡no hasta que no podáis más!
Bonito recorrido emotivo-musical por la carrera de Michael!!!
ResponderEliminarNever stop, never givin' up!
Gracias, Grooveman... Siempre es agradable echar la vista atrás y recordar tu vida con canciones...
Eliminar¡Que superjitazooo! No soy muy fan de Michael, pero tiene un par de temas que me parecen brutales, sobre todo con los Jackson 5, y éste es uno de ellos. Desconocía la interpretación de la madre sobre la letra, jejeje.
ResponderEliminarQué pena que luego se convirtiera en una caricatura de sí mismo...
Tú eres como mi madre, Carol... Una Motown Girl ;-)
EliminarBaby loooove, my baaaaby looove!
EliminarVale, soy otro no-muy-fan-de-Michael, somos miles, y sin embargo nos parece un personaje imprescindible y necesario en la historia de la música pop, desde ABC, Rockin Robin, a la impresionante Billie Jean, pasando por Blame it on the Boogie...el niño genial (y negrito) que se convirtió en el esperpento paliducho y grimoso, aún así un genio del pop (que se hizo rico comprando los derechos de los temas de los Beatles), y ya puestos, recordar su incursión en el cine, en 1978 de la mano de Sidney Lumet, en "The Wiz" versión musical de el mago de Oz, junto a Diana Ross....
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=oGxBx8RzzrM