DIEZ AÑOS DE CBR

viernes, 23 de marzo de 2012

Wonderful World (by Carol)


Si hay una canción capaz de ponerme automáticamente de buen humor, ésa es Wonderful World. De vez en cuando me la regala el modo aleatorio de mi cacharrito mp3, que es muy listo, y entonces cualquier día se convierte en un buen día. Otras veces, cuando necesito un extra de ánimos, hago trampa para que suene dos o tres veces seguidas.

Wonderful World (no confundir con el What a Wonderful World de Louis Armstrong) es uno de los temas más populares del enorme Sam Cooke, quien además de ser una de las más influyentes figuras del soul, fue destacado activista del movimiento pro derechos civiles de la población negra en los 60 y el primer músico afroamericano que fundó su propia discográfica, SAR Records (hoy ABKCO).

Siguiendo la estela de fatalidad de las leyendas de la música popular, Cooke murió en 1964 con solo 33 años, durante un incidente raruno con arma de fuego y chicas de por medio. Pero dejó para la posteridad un puñado de endiabladas canciones capaces de hacer bailar al más seto de la fiesta: Chain Gang (otra de mis favoritas), Twistin' the Night Away, Shake… En realidad, cualquier clásico del soul y el rythm and blues (el de verdad, no eso que se hace ahora llamado “ar-an-bi”; soy un poco jacobina con este tema, sí) es un antídoto contra la mala leche y la tristeza. Probad a poner un disco de Sam, de Otis Redding, de The Supremes o de cualquier grupo de chicas de la época, de Solomon Burke, de Al Green, de James Brown… y veréis lo que pasa.

Escrita por el propio Cooke junto a Herp Albert y Lou Adler en 1958 y lanzada como single en 1960, Wonderful World es una sencilla composición sobre el asunto más universalmente tratado en la historia de la música pop. Básicamente, es una declaración de amor: el chaval le confiesa a su chica soñada que es una calamidad; que ni se entera ni le interesa nada de lo que le cuentan en el High School; que nunca ganará una beca para ir a Harvard, pero que si algo sabe a ciencia cierta es que la quiere. En fin, bonito amor adolescente y esas movidas. Supongo que una de las cosas que la hacen irresistible es que consigue que hasta los más cínicos del condado respecto a relaciones sentimentales creamos que el amor verdadero existe… aunque sólo sea durante los dos minutos que dura la canción. Por su causa yo estuve enamoradísima durante todo un mes de un profesor sexagenario de inglés que tuve hace algunos años. Y todo porque un día se trajo la guitarra, nos enseñó la letra y nos tiramos toda la clase cantándola. El pobre Sam Cooke debe estar todavía removiéndose en su tumba...



Como suele suceder con los grandes clásicos, éste ha sido versionado por músicos de tan diverso pelaje como Otis Redding, Sam & Dave, Bryan Ferry o –glups-... Michael Bolton. El masoquista que todos llevamos dentro me ha impulsado a buscar dicha versión en YouTube y... bueno, qué puedo decir, no entiendo como este tipo de cosas no están tipificadas aún en el código penal.

Lo que sí es imprescindible recordar es que WW suena en una de las secuencias clave de Único testigo (Peter Weir, 1985). Kelly McGillis y Harrison Ford, que no podía estar más guapo (esto fue mucho, mucho antes de que se le fuera la olla, se casara con Ally McBeal y rodara estúpidas películas sobre marcianos y vaqueros), se marcan un baile mítico en un granero en la que es, probablemente, una de las escenas con más erotismo contenido de la historia del cine. Y sin enseñar ni media teta, oigan.


12 comentarios:

  1. Carol!! me encanta la canción, tu post y el blog! lo seguiremos a diario, o bueno, cuando publiqueis, tampoco te quiero meter presión.

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  2. Jajajajaja

    ¡Qué grande, Carol! Es un temazo :-)
    ¿de verdad estuviste enamorada de R.M. gracias o por culpa del bueno de Sam Cooke? a mí me ha pasado varias veces... tengo debilidad por los profes de inglés que tocan la guitarra...

    Tengo que decir que no solo son fan de Harrison Ford si no que es uno de mis grandes mitos masculinos, y esta escena de Único Testigo es una de las escenas más sensuales de la historia del cine. He dicho. :-)

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  3. ¡Gracias, Car! ¡Intentaremos estar a la altura?
    Isa: ¿R.M. quién es? No hablamos de la misma persona, seguro, jeje... Éste se llamaba Adrian y se parecía a Richard Gere (o eso me parecía a mí ;-) Ya se sabe que casi cualquiera se vuelve atractivo subido a un escenario (léase en sentido tanto literal como figurado en este caso).

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    1. Pues tía, pensaba que te referías a ese profe que tenías en común con Sole y con Chelo... pero ya veo que no :-P jijijiji

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  4. Me encanta Wonderful World pero me gusta mucho más Harrison Ford ;-))).

    Por cierto, la peli esa de marcianos y vaqueros, la he visto y no es tan mala, en serio.

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  5. Harrison era un tioto de los grandes, sí... Sobre la peli (en la que, si no me equivoco, sale Daniel Craig, que es otro buenorro tremendo), la verdad es que no la he visto y hablo de oído. Si tú dices que no está tan mal me lo creeré ;-)

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  6. Me gusta mucho esta canción, aunque discrepo del amor que percibo en vuestras palabras por el Ford, siempre me ha parecido que tiene una cara brutote panfilo que me ha echado para atrás... Oye, para gustos colores...

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  7. Carol, a ti no te gustaría seguro, pero el titulo es peor que la peli en si, que no es que diga mucho a su favor, pero algo es algo... eso si, a Ford le ha pillado ya muy entrado en años y no es lo que era

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  8. Una bonita apología de la ignorancia, seguro que a la Belén Esteban le mola a tope!! jejeje ;-) buen rollito Cálol!

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    1. Te damos la bienvenida como 'ignorante', amigo Andrés... aquí todo el mundo tiene su hueco, solo te rogamos que no ensucies nuestro blog con palabras malsonantes como la asociación de 'Belén' y 'Esteban', y que te laves los deditos después de teclearlas...

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