"To María from Rick" (se lee regu, pero se lee) |
Richard Paul Astley fue uno de los "productos" del trío formado por Mike Stock, Matt Aitken y Pete Waterman, Stock, Aitken & Waterman o SAW por su acrónimo, que a mediados de los 80 encontraron la piedra filosofal de la industria de la música. Crearon una maquinaria de engranajes perfectos en la que cada paso estaba cuidado al milímetro con sonidos pegadizos, muy bailables, que conectaron a la perfección con el público y que a ellos les convirtieron en los productores y compositores más exitosos de todos los tiempos, con más de un centenar de canciones en el top 40 británico y en medio mundo, 40 millones de discos vendidos y unas ganancias de más de 100 millones de dólares.
Además de a nuestro chico de Lancashire, lanzaron a la fama a Kyle Minogue, Jason Donovan o Samantha Fox. También contribuyeron a apuntalar las carreras de Bananarama, Donna Summer o Cliff Richard, entre otros.
Pero estábamos hablado de Rick Astley y de este vídeo que nos recuerda que hubo un tiempo en el que los cantantes no tenían que ir ‘rejustis’ ni estar mazados para triunfar.
Una letra sencilla (toda una declaración de amor y principios) con unos buenos arreglos y una voz que, si bien aquí no lucía tanto, sin duda era excelente, fueron suficientes para lograr que este tema resonara en medio mundo y se convirtiera en uno de los himnos de los 80. Y quizá se hubiese quedado en eso (ahí es nada) y en la espinita nostálgica de las fiestas de cuarentañeros (vale, sí, algo más de 40) de hoy, si no hubiese sido porque en 2007 una broma conocida como rickrolling la rescató del baúl de los recuerdos. Consiste en ofrecer un enlace trampa que nos lleva directamente al videoclip de Rick Astley. La han utilizado desde los creadores de Grand Theft Auto o Fornite a Apple, pasando por la cuenta de Twitter de la Casa Blanca:
@wiggsd Sorry to hear that. Fiscal policy is important, but can be dry sometimes. Here's something more fun: http://t.co/ca31My7 #WHChat
— White House Archived (@ObamaWhiteHouse) July 27, 2011
Él fue uno de los primeros sorprendidos y no entendía como un vídeo con más de dos décadas de historia podía despertar tanta atención… En julio de 2021 alcanzó el billón de visualizaciones y este año, a sus tan bien llevados 35 años (los de la canción; Rick y sus fans tenemos algunos más), se ha convertido en el tema central de una campaña publicitaria para una compañía de seguros:
Pero volvamos a los 80. En marzo de 1989, Rick Astley visitaba España para promocionar su nuevo álbum, Hold Me in Your Arms, en el que, si bien no abandonaba el estilo ligero y pegadizo que le había dado el éxito, dejaba vislumbrar que podía adentrarse en otros terrenos, como queda patente esta versión del 'Ain’t too proud to beg' de The Temptations.
No recuerdo con exactitud la fecha, pero fue en torno a mi cumpleaños. Mi padre me dijo: “Ven conmigo mañana a la oficina”. En el caso de mi padre, la oficina era gris como todas, pero situada en un lugar atípico: Radio Televisión Española. No era la primera vez que le acompañaba y ya estaba acostumbrada a moverme entre los pasillos que iban de plató a camerinos, pasando por maquillaje o el inmenso almacén de vestuario. Aquel día, en el Estudio 1, se grababa una pieza para un programa llamado “Sábado Noche” que presentaban, atentos, Carlos Herrera y Bibi Ándersen (hoy conocida como Bibiana Fernández).
Y allí estaba Rick, en medio del decorado, vestido con una chaqueta que parecía haber cogido prestada del armario de su hermano mayor (lo que hoy las influencers llaman oversize) cantando (vale, no cantaba. Era un playback) la balada que daba título a su disco, 'Hold Me in Your Arms'.
Y no, no me imaginéis como una fan loca a punto de desmayarse, que una, para bien y para mal, siempre ha sido muy comedida para sus cosas, pero sí feliz disfrutando de aquella suerte. Al terminar la grabación, ya con mi disco en la mano, me acerqué a que me lo firmara. Me sorprendió lo cercano y amable que fue (y también lo bajito). Hoy guardo ese disco como un tesoro que me recuerda que hay instantes de felicidad que se quedan enredados en los surcos de un vinilo.
¡Bienvenida, María! Esperamos que sea la primera de muchas historias que nos cuentas 🙂
ResponderEliminarMe encanta la anécdotaaaa... Recuerdo perfectamente esa actuación en riguroso playbackazo, qué tiempos...
Mi hermana y yo teníamos la casete, original y todo (una rareza en ese momento, donde imperaban las grabaciones caseras), seguramente adquirida en el catálogo del Círculo de Lectores. OK, boomeeeeer!!!
¡Mil gracias! Encantada de colaborar con Canciones de Buen Rollo. Espero estar a la altura... He disfrutado mucho escribiéndolo y recordando. ¿Boomer? Un respeto que somos Generación X y a estas edades se nota una barbaridad :-D
EliminarGenial maria. Un fuerte abrazo tras tantos años sin saber de ti
ResponderEliminar¡Descúbrete, Anónimo! 😉
Eliminar¡Buaaaah, qué envidia cochina! Un disco firmado por uno de los tíos más famosos del 89 en plena pubertad 😁 maravilla... Se usa mucho la declaración de principios del estribillo de esta canción también en memes. Es que es todo un acierto que no pasa de moda... Los outfits (cómo dicen ahora los instagramers y tiktokers) se vuelven a llevar... Pero ese baile. Dios. Ese baile es signo de una época. Tremendo.
ResponderEliminar¡Gracias, María! Me ha encantado ♥️
Este mismo, sin ir más lejos 😉https://twitter.com/NoContextBrits/status/1583525729324929024
EliminarGracias a ti, Isa, por hacerme el huequito en el blog. ¡Con el nivelazo que tenéis! Una osadía total, pero me ha divertido mucho escribirlo. :-) Y, Carol, me encanta el meme. ¡Genial!
EliminarOtro que cuando
ResponderEliminarescuchabas sus
canciones decías
será el mismo
autor? del estilo
de Modern Talking.
Ah , si si
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