DIEZ AÑOS DE CBR

lunes, 28 de mayo de 2018

A veces se enciende (by Isa)


El Último de la Fila es mi grupo español favorito. Bueno, la verdad es que es mi grupo favorito. Sin más. Es del único del que tengo todos sus discos, algunos en diferente formato. Como cuenta Carol en este excelente post sobre ese gran himno agitaconciencias que es 'Insurrección' (dame mi alma y déjame en paz), recuerdo con amargura el momento en que Manolo García y Quimi Portet anunciaron la disolución de la banda, y cuando me di cuenta de que la cosa iba en serio y que no habría marcha atrás no pude evitar llorar con nostalgia por todas esas canciones muertas antes de nacer y que nunca iba a escuchar.

Puede resultar raro que EUDLF haya salido tan pocas veces en CBR (solo una vez más con 'Cuando el mar te tenga') estando en la cúspide de mi ranking musical pero es que son tantas las canciones que me emocionan del grupo que me aturullo, soy incapaz de decidirme por ninguna en concreto y al final desisto y lo dejo. Ahora mismo, mientras escribo esto aún estoy dudando si elegir una canción u otra. De hecho, ya he cambiado de título varias veces…

Otro motivo por el que El Último no está profusamente presente en Canciones de Buen Rollo es que es difícil encontrar temas puramente buenrolleros en su haber. Casi todas las canciones tienen un tono agridulce, cuando no directamente tristón. Hasta su composición más balilonga y celebrada por el gran público, la canción de verano ‘Como un burro amarrado en la puerta del baile’ habla de un tipo al que han dejado tirado (el cómo ya lo deja claro el título).

Igualmente me cuesta elaborar un top de temas de El Último, e incluso de discos… he tenido rachas en las que he desgastado el casette de Enemigos de lo ajeno y otras el CD de Astronomía Razonable, aunque puede que uno de los que se mantienen más presentes en mi vida sonora a lo largo de las décadas es Como la cabeza al sombrero. No hay ni una canción que no me guste o me guste poco de ese gran LP. Es brutal de principio a fin. Además, fue el salto definitivo a la fama, su primer superventas y el que les catapultó fuera de España.


'A veces se enciende' es el quinto corte del disco, el que clausura su cara A con un clímax tal que es imposible dejar de escucharlo y seguir con la canción que da nombre al disco y el 'Ya no danzo al son de los tambores', otra obra maestra que fue el single del disco, "el primer éxito arrollador del grupo" según la whiskipedia, número 1 de los 40 en un momento en el que eso lo era todo y candidato a protagonizar este post -finalmente desechado porque el buen rollo brilla por su ausencia-.

Además de una melodía envolvente, con esa base rítmica tan intensa y sensual como reconocible, la guitarra que a veces parece que maúlla, el teclado perfectamente ensamblado y la personalísima voz de Manolo a la que le suena hasta eco, 'A veces se enciende' tiene una letra sublime con ese estribillo brutal "vamos a querernos, mi pequeño amor, como tú y yo sabemos" que supone todo un homenaje a la caducidad del amor pasional ("deja que diga que no te pediré que te quiera mientras vivas, pero palabra de amor no daré").

Es poco habitual encontrar una aproximación al sexo efímero y a la frescura de las relaciones incipientes tan vehemente ("me besabas con el ansia con que se besan unos labios nuevos") como poética ("el tiro con fuego negro de cuervo de tu mirada ha sido el relámpago que anuncia el fuego en la tempestad" o "estaremos juntos mientras cada minuto que pasemos separados sea para sufrir").

No he encontrado versiones de otros grupos de 'A veces se enciende' pero sí esta actuación en directo en TVE en 1988, año de su publicación, con variantes instrumentales y en la letra que tienen su aquél. Podéis echaros unas risas con las pintas de todos, en especial de Manolo con su torera y su bailoteo o del motivado amigo de los bongos con sus gafitas y su coleta. No os perdáis el cameo final de Carlos Herrera con su sempiterno bigotazo y Bibi Andersen de pivón.


Amigos, que empecéis la semana queriendo mucho y sobre todo queriendo bien.

9 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo que la mayoría de sus canciones tiran por el bajonismo, jeje. Diría que esta canción no la había oído nunca; mola mucho la letra =)

    Es curioso el apego que tenemos a gentes que no conocemos personalmente y que nos dan tanto casi sin saberlo, a veces más que a personas cercanas físicamente (hablo de ídolos, ya sean músicos, dibujantes de cómic o, qué sé yo, cocineros ¿por qué no?)

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    1. Gente que nos hace la vida soportable :-)

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    2. Joer... Es increíble que no hayas escuchado nunca esta canción. Yo creía que era famosa, pero debe ser que no ;-)
      Fíjate que no me considero muy mitómana: a Manolo y a Quimi les tengo aprecio principalmente por haberme regalado los oídos con tantos temazos, pero luego ya no entro en como son personalmente ni ná de ná...

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  2. Buen tema. Bonita letra y gran bajo. Manu

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    1. Sí, así es. Gracias por comentar, Anónimo Manu.

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  3. Grandes. No soy súper fan, pero mi chica sí lo es, y los he ido apreciando con el tiempo. A mí la que más me llega es Querida Milagros (duele y gusta al mismo tiempo), pero tienen otras tantas muy, muy top (así, de golpe, me vienen Dulces sueños y Mar antiguo). Me apunto ésta para darle varias escuchadas, porque no la tengo muy controlada.

    Bravo por el post ;)

    Jose

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    1. ¡Gracias Jose! Buen gusto el de tu chica ;-) Te recomiendo mucho este disco entero. Te diré que mi amor por El último creció al albur de mi relación con un chaval de Valladolid al que conocí en el concierto de Metallica del 93 en el Estadio del Rayo Vallecano. Ya me gustaban antes, pero mi grupete de amigos jevis no comprendían tanta heterodoxia. A este muchacho le agradeceré siempre que sacudiera mis prejucios de forma efectiva sobre mi eclecticismo musical.

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  4. Yisuscraist... Había olvidado esa etapa de Carlos Herrera como presentador de programas de variedades. Daba mucho menos por saco que en la radio, claramente :P
    ¡Preciosa canción! Manolo es un grandísimo letrista y siempre fue un adelantado respecto a sus atuendos, jeje.
    Y como dice Manu por ahí, el bajo da escalofríos. Qué guai, me trae muy buenos recuerdos la canción. ¡Gracias, Isa! :-)

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    1. Se debía haber quedado para siempre presentando galas de noche en la tele, sí.

      ¡Es un temón! Los dos hacían un tandem magnífico. La carrera en solitario de Manolo ya me gusta un poco menos, se pierde en la lírica preciosista y le falta el toque transgresor de Quimi. Y sí, no hay nada más sensual que un bajo marcando bien el ritmo ;-)

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Puedes comentar qué te parece... pero de buen rollo, ¿eh?