Fifty ways to leave you lover (by Isa)

Nunca he celebrado San Valentín y aún así el exceso generalizado de azúcar que se da cada 14 de febrero me deja con un empacho tal que siempre tardo como mínimo un día en recuperarme. Para las indigestiones y las úlceras, suelen venir bien los anti ácidos, pero a mí después dela jornada de los corazones lo que me pide el cuerpo es precisamente lo contrario... Un poquito de acidez. Y si es en forma de música, mejor.

'Fifty ways to leave your lover' es todo un ejercicio de acidez musical post ruptura. No en vano Paul Simon lo compuso en el 75 justo después de divorciarse de su primera mujer, y en la letra del tema una chica le da un repaso a su pareja con un repertorio de fórmulas para acabar con una relación. Desde luego no hay nada como tomarse las cosas con humor.

You just slip out the back, Jack

Make a new plan, Stan

You don't need to be coy, Roy

Just get yourself free

Hop on the bus, Gus

You don't need to discuss much

Just drop off the key, Lee

And get yourself free

No soy yo muy fan del señor Simon, más allá de los grandes clásicos compuestos para su dúo con Garfunkel -como Mrs Robinson- y no conozco mucho de su repertorio en solitario, pero esta canción siempre me ha flipado, por su cambio de ritmo, su rollo irónico y chulesco, y por supuesto por ese beat providencial del maestro Steve Gadd que hace que subas la antena desde el principio del tema. Aquí los tenéis a ambos:

En estos 40 años de trayectoria, se han hecho muchas versiones de 'Fifty ways to leave to your lover', entre ellas una de The Muppet Show (Los Teleñecos), que siempre aportan mucho color y peluchismo del bueno.

Pero la que más me ha llamado la atención, y para bien, es esta de Miley Cyrus. La milenial rubia se marcó esta cover más que digna en sus Backyard Sessions (una serie de vídeos musicales que la artista hizo en Youtube para promocionar el lanzamiento de su Happy Hippy Foundation, una organización de ayuda a niños y jóvenes sin hogar.

Pues gracias a estas 50 formas de dejar a tu amante he conseguido superar la intoxicación sanvalentinera y espero ayudaros a vosotros a salir airosos del trance. Os deseo un finde estupendo sin cupidos ni corazoncillos porculeros.