Exquirla nunca miente (by Efrén)

Exquirla vistos por @jotaabis

Hace siete meses que pudimos disfrutar del debut de Exquirla en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Allí percibimos que algo rotundo, transgresor y apartado de los clichés establecidos se estaba tramando. La poesía y el horror de la humanidad ante los abusos, las guerras, los apátridas que sufren la injusticia y la desigualdad se plasman de modo magistral en los versos de Enrique Falcón, poeta valenciano en el que se basa el primer álbum de este nuevo grupo.

Para quienes aún viven se basa en los salmos y versos de su libro La marcha de 150 millones, en el que refiere la expedición de los sin tierra contra el Estado de Cosas, un mundo subjetivamente insoportable asumido por la conciencia acorchada de los habitantes del norte.

La noche comenzó en la Joy Eslava con puntualidad británica ante un aforo que agotó las entradas y se mostró en perfecta sincronía con este crooner del arte jondo que es Niño de Elche, transformado en maestro de ceremonias y acompañando con su flamenco desgarrador el contundente sonido de Toundra, maestros del rock instrumental y perfectos compañeros de viaje.

Foto: @jotaabis

La conexión entre la simbiosis Toundra/Niño de Elche que ha dado lugar a este ambicioso proyecto ha calado de manera profunda ante un público de lo más heterogéneo con un único nexo de unión aparente: la generación compartida. Con un respeto inmenso a esta arriesgada propuesta y acompañando al grupo en este viaje por la ruina, la desesperación y el conformismo del ser humano, manteniendo un respeto atávico, casi religioso, guardando respetuosos silencios cuando las ocasiones lo requerían y acompañándoles de manera efectiva en el transcurso de todo el concierto.

La intro de su disco, 'Canción de E', y 'Destruidnos juntos' dieron el pistoletazo de salida a este viaje por la obra de Enrique Falcón con el que Exquirla se nos ofrece a modo de ritual, a veces salvaje, otras comedido y profundo.

Sin pausa entre canciones acontecen los versos del poeta acompañados de riffs brillantes, armonía desnuda y mensajes que retumban como bombas de racimo entre el público asistente, que atiende con fervor arrebatado las pulsaciones de esta performance simbiótica que camina como un yo único y determinante a través de las composiciones.

'El grito del padre', 'Hijos de la rabia', 'Contigo' y 'Europa muda', temazos de duración más que prolongada, van desgranándose sin pausa con la habitual contundencia del que se sabe dueño de su destino, con un oficio bestial y plagado de momentos brillantes y pausas estratégicas que permiten recuperar el aliento y retomar el hilo conductor del concierto.

Para terminar dejaron sus habituales bises, que son ya himnos para sus incondicionales y fervorosos seguidores: 'Un hombre', que pertenece a su último álbum y denuncia con horror las torturas sometidas por el imperialismo, y la que fue una de las primeras grabaciones conjuntas de Toundra y Niño de Elche, 'Canción de amor de San Sebastián', probablemente el poema más erótico de T.S. Elliot, una de las composiciones más bellas del poeta norteamericano y en el que Exquirla se inspira en el pintor Francis Bacon.

Setenta minutos de concierto de los que los asistentes salieron más que satisfechos. Es posible que la banda no sea un grupo al uso, que haya opiniones que digan que es un grupo más indicado para teatros que para salas de concierto; en conclusión, que sea un grupo para minorías. Pero esa minoría entiende su calado y su mensaje. Han conseguido captar a un público fiel y entendido que sería capaz de seguirles donde fuere y aceptar cualquier condición con tal de seguir disfrutando de ellos y de esos momentos compartidos, únicos e irrepetibles.

Madrid, sala Joy Eslava (16/11/2017) 
Voz: Francisco Contreras Molina 
Guitarras: Víctor García Tapia, Esteban Girón 
Bajo: Alberto Tocados
Batería: Guillermo Tocados