Devuélveme a mi chica (by Isa)

Ilustración para el DVD de "Sufre Mamón"

Pues ya iba tocando algo en español, y hoy va a ser el día. ¿Por qué? porque me siento cabreada y ochentera. El cabreo es un recurso legítimo contra el agotamiento, contra la pesadez de la rutina, contra este puto frío que me tiene agarrotada e irascible. El cabreo es, además, una fuente estupenda de derroche de energía. Por eso, hay tantas canciones de cabreo que dan buen rollo. Como esta.

Cualquier persona española que fuera niño, púber o adolescente a mediados de los ochenta conoce perfectamente este tema, se sabe su letra, reconoce su melodía y ha gritado su mítico estribillo con furia impostada y etílica al menos alguna vez en su vida: ese "sufre mamón", que es como se conoce a la canción más que por su título real, que es la frase que va justo después: "Devuélveme a mi chica".

Esta canción de letra simplona y rimas consonantes catapultó a la fama a uno de los grupos más influyentes del Pop español, y de los que más discos han vendido: Hombres G. Las niñas les perseguían y se volvían locas con el pan sin sal que es David Summers, sobre todo, y con el resto del cuarteto. Yo les odiaba. Como representante de la contracultura infantil no me podían gustar esa panda de chavales con sus Levi's y sus polos que ponían voz a lo más mainstream que sonaba en los 40 Principales.

Por eso, cuando sacaron la peli, la de 'Sufre Mamón', basada en la canción que nos ocupa, no fui a verla al cine (como el resto de mis congéneres). Y me costó. Casi tanto como mantenerme firme en mi decisión de no hacer la comunión. Nunca es tan difícil nadar a contracorriente como con 11 o 12 años. Pero ya entonces era más o menos igual de cabezona que ahora. Aún así, no conseguí mantenerme ajena al fenómeno de masas que fueron en su día los Hombres G, ni a la revolución comercial que supuso este 'Devuélveme a mi chica' del que se vendieron copias como churros.

Hasta bastantes años después no pude escuchar con gusto y sin pudor este tema, que es ya un clásico, y gritar el "sufre mamón" sin complejos. Aunque me sigue dando cosa lo de los polvos pica-pica... ¡qué clase de amenaza descafeinada es esa! Uno de mis primeros coches fue un Ford Fiesta blanco, del que guardo un gran recuerdo y hace poco me compré un precioso jersey amarillo. Será que siempre me identifiqué más con el mamón que con el cornudo y sobre todo que con la mema de la chica que no deja de ser un mero objeto a devolver (siempre que tengas el ticket).

Lo dicho, no sufráis mucho este finde, mamones.

Nota: Seguro que vosotros, que sois unos listos, ya lo sabíais, pero yo acabo de descubrir que el nombre de los Hombres G viene de G Men, una peli americana de cine negro de 1935 donde los G Men son los hombres del gobierno. Yo que siempre había pensado que la G era del punto G. Vaya chasco.