Mari Pili (by Isa)

La muñeca Mari Pili, de Famosa :-)

Mañana es el Día del Pilar, nada menos que la patrona del país, y por ende Fiesta Nacional, de la Hispanidad, de la Guardia Civil y otras muchas cosas 'bellas' que al común de los españolitos trabajadores nos da más o menos igual porque lo que de verdad importa es que al ser sábado no es festivo... Porca Miseria. Nos quedamos sin el primer puente de la temporada.

Pero como este blog está dedicado al buen rollo y maldecir contra la Virgen no es de cristianos buenrolleros, vamos a dedicar el post a las Pilares, que abundan tanto en la realidad de la piel de toro (qué de mantilla me está quedando esto) como en la imaginería musical patria... No os asusteis, que no me voy a arrancar ahora por unas Jotas aragonesas.

Si hay un nombre arraigado en el Pop-Rock español no es el mío, ni el de la coautora del blog... (por más que se nos venga a la cabeza el sombrero de María Isabel de Los Payos o el Carolina de los M-Clan), si no el de Pilar, sobre todo en su versión más familiar y coloquial: Mari Pili.


Mari Pili es el nombre de una época que encarna a varias generaciones de españolas, y que es un clásico desvirtuado del frecuentísmo en las cartillas de bautismo María del Pilar. Es un vestigio del pasado. Ahora nadie llama a sus hijas recien nacidas Mari Pili, y ninguna de las Pilares que conozco de mi generación son designadas así... pero durante la última mitad del siglo pasado las Maris en todas sus versiones imaginables: Maribel, Maripaz, Marisol, Maricarmen, Mariluz... brillaban con todo su esplendor.

En la Edad Dorada del Pop español, los años 80, Mari Pili es el nombre por antonomasia. Mari Pili se consagra como la musa más petarda de La Movida y da nombre a algunas de las canciones más representativas de la corriente artística alternativa. Así empezabamos la década prodigiosa con los Ejecutivos Agresivos y la que fuera su one-hit-wonder: Mari Pili, un tema pegadizo, y refrescante con una letra castizorra y desvergonzada, que ahora sería políticamente incorrecta pero que mola un puñao. Aquí os dejo un play-back en el mítico programa Aplauso:




Lo cierto es que la pobre Mari Pili inicia su declive con la Movida, en una caída sin red que no tiene visos de acabar bien. Porque si los Ejecutivos Agresivos, la tachaban de lo que en mi idioma se define como 'calienta-pollas', no sale tan mal parada como en las siguientes. Una jovencísima Alaska acompañada de los Pegamoides (vete tú a saber qué significa eso) la descuartizan impunemente en Horror en el Hipermercado, el primer single de la formación más carismática de la época.

El tema compuesto por Carlos Berlanga y Nacho Canut, como el resto de canciones de los Pegamoides, muestra la facinación -no exenta de catetisto- por la irrupción de los hipermercados en Madrid. El EP del mismo nombre en el que se incluye Mari Pili, fue la primera y última vez que les produjo Julián Ruiz, con el que por lo visto no acabaron muy satisfechos. Mari Pili, la "chica" que "no coordina", tiene un final de lo más gore en la canción, como puede verse en el videoclip (cutre, lo sé) que os dejo a continuación:




Mari Pili resucitaría años después, a finales de los 80 de la mano de The Refrescos... sí, sí, los de Aquí no hay playa. Nuestra protagonista no se había muerto. Estaba de parranda... vamos, que se había puesto hasta el culo, y como la malograda Amy Winehouse pasaba totalmente de la desintoxicación. Mari Pili acaba la década de la Movida de yonki polígonera, bailando Ska. Aquí podéis escucharlo "Mari Pili, tú te drogas".

Y es que Mari Pili ha acabado sumida en la ignominia y pasó de ser una preciosa muñeca de Famosa (nada comparable al muñeco 'tunante', de la misma firma), a pervertirse y dedicarse a seducir a veraneantes en traje y corbata, para ser asesinada en un hiper por pedorra, y resurgir como politoxicómana. No en vano da nombre a un síndrome que tipifica una de las causas del fracaso en el ascenso profesional femenino...

Sea como sea, Mari Pili es un nombre que me traslada de lleno al buenrollismo musical y por eso, este post va dedicado a todas las Pilares en la víspera de su santo: ¡felicidades, chicas!