I was made for loving you (by Isa)

No soy gran seguidora de los Kiss. Su estética contundente, histriónica, completamente definitoria siempre me ha atraído y repelido a partes iguales... hablando claramente: me había quedado en las apariencias. Lo que hablando de este grupo no es muy difícil. Si en escena aparecen cuatro tíos con la cara pintorrojeada de blanco y negro, y ataviados con ropa espacial como sacada de una peli de alienigenas de serie B lo raro es que les escuches o si los escuchas, que esperes algo digno de atención.

Por eso, me chocó bastante descubrir que este temazo buenrollero, un clásico bailable y coreable en cualquier noche de alegría etílica y buena onda musical como 'I was made for loving you' fuera de los cara pintadas estos. Siempre les había ubicado en el hard rock melódico de agudos imposibles y guitarras chirriantes, un subgrupo del heavy metal que no me motiva especialmente... La verdad es que la ignorancia es muy osada, pero nunca está de más descubrir cosas, aprender, reconocer los errores y rectificar. O como dicen en mi casa: "nunca es tarde si la dicha es buena, y en este caso, lo es".

Es imposible que ver a Simmons, Frehley, Stanley y Criss subidos a las plataformas, con esas capas plateadas y ese look que después consolidaron los protagonistas de Pressing Catch, y escuchar las campanillas popiguays y los gorgoritos en falsete del cantante en mitad de la canción y no sonreírse, pero también lo es no moverse con su ritmo contagioso. Vamos, una POM, como se dice ahora.

Resulta que este hit, lanzado en 1979, fue parido precisamente para ser un hit. Y lo es. Es un híbrido único: un cruce de Pop Metal Disco, que gusta a todos. Lleva casi 40 años siendo usado como sintonía de prácticamente todo, formando parte de bandas sonoras de todo pelaje, y las marcas se dan de hostias y tiran de presupuesto para utilizarla en sus spots... La última ha sido Coca-Cola, con un anuncio de Aquarius (Nos morimos por vivir) con un mensaje vitalista sobre la donación de órganos. Muy chulo:

Todas las versiones que he encontrado del tema me han parecido muy lamentables, especialmente las de música electrónica, como la de Scooter, un grupo alemán que no conocía y que parece que goza de bastante predicamento entre los aficionados al chunda-chunda.  Pero la más sonrojante es la de Paulina Rubio. Os la dejo aquí, que ya sabéis que me gusta provocar:

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¡Do do do do do do do do do
do do do do do do do
do do do do do do do do do
do do do do do do do!