Antes de empezar, aviso especial para el camarada Abel Moriarty: ya te advertimos de que Gabinete Caligari volverían a este blog, sorry. No es nada personal, son sólo negocios…
Tengo mis más y mis menos con este grupo, en particular con Jaime Urrutia. Sip, el hombre es rarito, eso es así. Y sip, su trayectoria reciente me da una pereza inmensa; esas cosas que hacen ahora los viejos rockeros españoles de juntarse todos a cantar canciones de unos y otros para acercarse a un público joven y tal…
Pero los Gabinete de los 80, además de ponerse ese nombre fantástico en homenaje al expresionismo alemán, eran una banda realmente peculiar, ajena a modas, que hacía la música que le daba la gana y se vestían como les petaba. No es que no tuvieran pose, sino que era su pose. Sin ser ultrafán, me vienen ahora mismo a la cabeza un montón de canciones suyas increíbles y me están entrando muchas ganas de recuperar esos discos de la primera época, como el mini-LP Cuatro rosas, reconocido ya en su momento como uno de los álbumes fundamentales del pop español -véase esta reseña de 1985 de Rockdelux, rematada por una frase gloriosa con muy mala leche que añado para que Moriarty no se nos enfade tanto: “Ya solo falta que Jaime deje de cantar (mejor dicho, de hablar fuerte) para que todo sea perfecto”)-.
Y es que es un discazo, pese a su breve duración (seis temas). Recuerdo escuchar en la radio de pequeña ‘Caray’, que me flipaba. 'Más dura será la caída' es chulísima también. Pero la que realmente me hipnotizaba ya por entonces, incluso sin entender muy bien de qué hablaba, era ‘Cuatro rosas’, en mi opinión una de las canciones más bonitas jamás compuestas. Esos acordes iniciales, la parte instrumental, la sensualidad que desprende toda ella (y eso no siendo Urrutia precisamente un tío atractivo)… se me erizan los pelillos de la nuca cada vez que la escucho, aunque yo no soy tanto de Four Roses como de Jameson’s y no llevo ropa interior de otro color que no sea riguroso negro (dato totalmente gratuito, cierto). No sé por qué, hace que me sienta capaz de cualquier cosa.
Quizás porque fue una especie de canción talismán para mí o simplemente porque la asocio a revolución hormonal (o como dice mi compañera Isa, a “furor uterino”). Sonaba la noche que conocí al que fue Mi-Gran-Encoñamiento-Adolescente, y desde entonces se activa automáticamente en mi cabeza cada vez que aparece alguno de los hombres de mi vida −y en este grupo entran tanto los que sólo se quedaron unas horas como los que me aguantan un poquito más−. Me pasa como con ‘This is Love’: es ponerla y no pensar más que en ti en ropa interior (que afortunadamente nunca es roja)… o sin ella.
Dato que desconocía: parece que la canción está dedicada a Janis Joplin, gran aficionada al bourbon. Esto viene en la Wikipedia y no me lo creo mucho, pero lo recoge también Darío Manrique, de quien me fío más, así que debe de ser verdad.
Voy a darme una ducha fría. Ahí os dejo con esta maravilla del pop español (en pleibacazo total).
PD. No me perdonaría desaprovechar esta oportunidad para meter este vídeo del verdadero Jaime Urrutia, que no es ni más ni menos que Millán Salcedo:
Tengo mis más y mis menos con este grupo, en particular con Jaime Urrutia. Sip, el hombre es rarito, eso es así. Y sip, su trayectoria reciente me da una pereza inmensa; esas cosas que hacen ahora los viejos rockeros españoles de juntarse todos a cantar canciones de unos y otros para acercarse a un público joven y tal…
Pero los Gabinete de los 80, además de ponerse ese nombre fantástico en homenaje al expresionismo alemán, eran una banda realmente peculiar, ajena a modas, que hacía la música que le daba la gana y se vestían como les petaba. No es que no tuvieran pose, sino que era su pose. Sin ser ultrafán, me vienen ahora mismo a la cabeza un montón de canciones suyas increíbles y me están entrando muchas ganas de recuperar esos discos de la primera época, como el mini-LP Cuatro rosas, reconocido ya en su momento como uno de los álbumes fundamentales del pop español -véase esta reseña de 1985 de Rockdelux, rematada por una frase gloriosa con muy mala leche que añado para que Moriarty no se nos enfade tanto: “Ya solo falta que Jaime deje de cantar (mejor dicho, de hablar fuerte) para que todo sea perfecto”)-.
Y es que es un discazo, pese a su breve duración (seis temas). Recuerdo escuchar en la radio de pequeña ‘Caray’, que me flipaba. 'Más dura será la caída' es chulísima también. Pero la que realmente me hipnotizaba ya por entonces, incluso sin entender muy bien de qué hablaba, era ‘Cuatro rosas’, en mi opinión una de las canciones más bonitas jamás compuestas. Esos acordes iniciales, la parte instrumental, la sensualidad que desprende toda ella (y eso no siendo Urrutia precisamente un tío atractivo)… se me erizan los pelillos de la nuca cada vez que la escucho, aunque yo no soy tanto de Four Roses como de Jameson’s y no llevo ropa interior de otro color que no sea riguroso negro (dato totalmente gratuito, cierto). No sé por qué, hace que me sienta capaz de cualquier cosa.
Quizás porque fue una especie de canción talismán para mí o simplemente porque la asocio a revolución hormonal (o como dice mi compañera Isa, a “furor uterino”). Sonaba la noche que conocí al que fue Mi-Gran-Encoñamiento-Adolescente, y desde entonces se activa automáticamente en mi cabeza cada vez que aparece alguno de los hombres de mi vida −y en este grupo entran tanto los que sólo se quedaron unas horas como los que me aguantan un poquito más−. Me pasa como con ‘This is Love’: es ponerla y no pensar más que en ti en ropa interior (que afortunadamente nunca es roja)… o sin ella.
Dato que desconocía: parece que la canción está dedicada a Janis Joplin, gran aficionada al bourbon. Esto viene en la Wikipedia y no me lo creo mucho, pero lo recoge también Darío Manrique, de quien me fío más, así que debe de ser verdad.
Voy a darme una ducha fría. Ahí os dejo con esta maravilla del pop español (en pleibacazo total).
PD. No me perdonaría desaprovechar esta oportunidad para meter este vídeo del verdadero Jaime Urrutia, que no es ni más ni menos que Millán Salcedo:
Ya sabéis quien ha marcado la ultima casilla ¿no?
ResponderEliminarQue os gusta verme de sufrir... pero de todas formas salvo el video pq tiene toda la pinta de estar grabado en La Bola de Cristal.
Pues iba a poner uno de no sé qué programa en que el público era todo tercera edad, jajaja...
EliminarVengaaaa, ¿no te gustan ni un poquito?
La primera vez que oigo a alguien reconocer sin la barra negra esa de la tele en los ojos (que mas que mantener el anonimato hace que te fijes mas y reconozcas al Panadero de tu barrio) que se pone "tontorrona" con Jaime Urrutia... Lo del color de la ropa interior es un plus que da mayor interés ¿recurso literario?, jaja, bueno yo reconozco que mi primer restregón tuvo a Lou Reed de fondo y una mesa de billar como base de operaciones, nunca mas he podido jugar al billar y concentrarme en el juego... En cualquier caso a mi si me gustan Gabinete, tiene sus mejores y peores cosas, obsesiones y decadencia, pero los disfruté mucho y lo sigo haciendo.
ResponderEliminarEl inicio de "Cuatro Rosas" forman parte de la historia de la música, un clásico instantáneo, yo también había leído lo de Joplin, sin embargo creo que es un bulo que dejaron correr por que molaba, en una entrevista a Rolling Stone, Urrutia comenta que el tema habla del Bourbon, nada mas: “En aquella época lo bebíamos bastante”. Por cierto la parte instrumental, esa que aporta dramatismo al asunto, se apoya en un inusual solo de fliscorno (una especie de trompeta de Hobbit) que aporta ese aire "torero" tan personal de Jaime.
Jajajajja... ¡eh, eh, no con Jaime Urrutia! ¡Con la canción! Aclaremos conceptos, que tengo una reputación.
EliminarJop, lo tuyo con Lou suena mejor la verdad. Y lo de la mesa de billar es un clásico ;-)
Trompeta de hobbit es una gran definición para ese instrumento. Ése es el tipo de cosas que me molan de Gabinete: sólo a ellos se les podía ocurrir meter ese solo, creando ese sonido tan característico suyo.
A mí me ponen la voz y el tono chulesco castizo del mejor Urrutia, el del Gabinete Caligari de los 80... Y os prometo que esto no lo tenemos hablado Carol y yo, así que no creo que seamos un caso aislado.
ResponderEliminarLa naturaleza de este blog se basa en la relación que uno establece con determinadas canciones, más que de la canción en sí. Si os digo qué temas me recuerdan algunas de mis encuentros más tórridos os caeis de espaldas...
Un chupito de bourbon a tu salud, compañera... O en su defecto de whisky de Malta ;-)
Buena puntualización. A veces da igual de qué hable la canción, como si es de Xuxa. Lo verdaderamente relevante es esa asociación sentimental que establecemos entre el tema y un momento en nuestra vida o una persona determinada.
Eliminar¿Y dices que me has traído una botella de whisky de Malta? ¡Bravo! ;-)
La voz de Urrutia, estoy de acuerdo, puede servir muy bien como música de fondo para una escena calentorra (¡billares qué lugares!), lo bueno (que no lo malo) es que al añadir el vídeo del gran Millán, no puedo evitar descojonarme vivo, también!
ResponderEliminarGran post, pero qué caló!
Graaaacias, Robert B. La voz de Urrutia no es especialmente bonita, pero sí distinta, y por eso me gusta. En cuanto a Millán Salcedo, creo que es uno de los tipos que más me han hecho reír en mi vida (en su etapa Martes y Trece, claro).
EliminarYa veo que lo de los frotamientos en los billares es algo bien enraizado en el imaginario masculino :-P
Hola!!!"Cuatro Rosas" está inspirada en "Sunday Mornig",de The Velvet Underground(Homenaje a Nico).Me lo confesó el Gran Jaime Urrutia cuando le conocí en Cubillos del Sil(2002).También me comentó que querían sonar a The Kinks(Something Else By-1967-),por eso suena el clavicordio antes de que comience a cantar...La canción habla de un "encuentro/polvo/despedida al amanecer",así de claro,pero narrado con mucha clase y estilo."Cuatro Rosas" también se llamó el local de copas que Jaime,Edi y Ferni abrieron en Madrid a mediados de los ´80.Como ya sabréis acabaron muy mal entre ellos(lástima de egos)y jamas se reunirán.Solo me falta deciros una cosa:adoro TODO de Gabinete Caligari.Jaime Urrutia es mi letrista favorito en castellano y su música suena fresca y atemporal.Que vivan Gabinete Caligari!!!
ResponderEliminarOh, no sabía esa historia secreta... pero si te la confesó el propio Urrutia en Cubillos del Sil, no puedo por menos que creerte, Anónimo ;-) Por cierto, Manu Grooveman tendrá algo que decir respecto a lo de The Kinks, seguramente...
EliminarEstoy contigo en que su música sigue sonando fresca hoy en día, cosa que no sucede con todas las bandas de los 80. De hecho, me voy a poner ahora mismo un disco, mira tú.
Al habla el representante de Ray Davies en España: Something Else (1967) y Face to Face (1966) son dos discos donde los teclados, clavicordios etc del gran Nicky Hopkins adquieren gran protagonismo. Si tienen como referencia a los Kinks, gran referencia, sin duda!
ResponderEliminarTipos cultos y con un montón de referencias musicales. Eso siempre es algo apreciable.
EliminarSuena como
ResponderEliminarMe siento muy bien como!