Hace semanas que tenía esta tarea
pendiente, la posponía de un día para otro, escrito tras escrito, como tantas
otras cosas que siempre se me quedan en el cajón. Sin embargo, ha llegado el
momento de soltarme el pelo, perder el miedo y proponer, por primera vez, una
Canción de Buen Rollo (mil gracias a Carol e Isa, por dejarme participar, ¡es
emocionante!).
No sé si estará a la altura de
las circunstancias pero esta increíble declaración de intenciones de Isabelle
Geffroy, más conocida como Zaz, llamada Je Veux es una oda a la ruptura
de moldes, al cambio de valores, una de esas canciones revolucionarias que no
hablan de revolución sino de adoptar un camino alternativo. A la magnífica
letra, se une uno de los idiomas más ricos y musicales del planeta, el francés
mezclado con ritmos de gypsy-jazz adquiere matices de barrio, de saltimbanquis,
de artistas de calle que tocan entre semáforos, un elemento hipnótico, el rizo
rizado que me hace sonreír cada vez que la escucho.
¿Qué haríamos nosotros de la
Torre Eiffel? ¿De qué sirve poseerla si con ella no puedes hacer nada salvo
fundirla?, dice Zaz en su letra. Hace cuatro años que la escribió (forma parte
de su primer disco ZAZ) y lo hizo en la calle. Isabelle, que tocaba junto a
Germain y Mister-T en el romántico y bohemio distrito de Montmartre para
distraer a los turistas que paseaban por allí bajo la amenaza constante de una
intervención policial, ahora está contratada por uno de los más grandes sellos
de la industria musical (Sony/BMG).
¿Doble moral o incoherencia
musical? Vosotros mismos. Pero si echáis un vistazo a la play-list de Canciones
de Buen rollo conoceréis otros casos flagrantes, bien españoles, bien
extranjeros, de cantantes a la libertad que únicamente se mueven por dinero.
¡Ah! Y para los que se preguntan quién soy es fácil: soy una doñanadie llamada Jen Olalde, calavera, perdida, y protoperiodista con una curiosidad felina, por eso escribo en La curiosidad mató al gato.
Que buenas son estas chicas que nos dan cuartelillo de vez en cuando para que les contemos nuestras mierdas!!!
ResponderEliminarViva Isa y Carol, Viva Jen y Viva CBR!!!
Bienvenida camarada colaboradora (diciendolo como mero autoinvitado de vez en cuando) jajajaja
¡Eeeeh, de mierdas nada! (Y ya os pediremos el tributo antes o después, jajaja).
EliminarMe encanta, ya le dediqué mi pequeño post...me parafraseo:Zaz es una artista intuitiva, ágil, genuina y muy simpática, su imagen juvenil y moderna rompe con el estereotipo de las divas del jazz (tampoco pretende serlo), sin embargo encaja perfectamente con el espíritu de la Chanson francesa. .. y reconozco haber flipado durante semanas cuando la descubrí!
ResponderEliminarEs cierto que las autoras han puesto el listón buenrollero muy alto, pero este tema no es para menos; es una recarga de pilas de principio a fin!
ResponderEliminarSé de buena tinta que muchos lectores del blog están locos con esta muchacha, así que les encantará tu entrada :-) La verdad es que la canción no puede ser más pegadiza, y ella tiene una voz increíble. Y además es que en francés todo suena bien...
ResponderEliminarEs interesante el debate que planteas sobre la "contradicción" de pasar de tocar en la calle a ser fichada por una multinacional. Yo creo que nadie rechazaría un empujón así, que le ha permitido ser conocida por muchísima gente. Eso no te convierte en un vendido (salvo que tú decidas vender tu alma, claro, que también los hay de esos).
Buen estreno, Jen ;-) el tema es genial.
ResponderEliminarOjalá todos esos bohemios músicos muertos de hambre pudieran ganarse la vida con ello, como han conseguido ellos.