¡Cuarenta años cumple esta canción! qué barbaridad... no puedo evitar la sensación de vértigo que me produce constatar la velocidad con la que pasa el tiempo, sobre todo últimamente. Hace poco me dí cuenta de que era el 30º aniversario de algunos de los discos que marcaron mi adolescencia, esos que recuerdo con más frescura que lo que comí ayer (el Nevermind de Nirvana, el "álbum negro" de Metallica, los Use your Illusion de Guns n'Roses) y me brotaron una decena de arrugas de repente. Joder, qué angustia... por eso, quizá, he preferido alejar la efeméride. En el 81, cuando Human League publicó el 'Don't You Want Me' yo tenía 5 añitos, y es por tanto un referente musical que pertenece más a mis padres que a mí misma.
En realidad, a mí el synth-pop y la new wave británica de principios de los ochenta me pilló canija. Aunque las ondas sonoras penetrasen en mis oídos infantiles de forma involuntaria, no fue hasta mucho más tarde, ya con la carrera terminada cuando empecé a valorar las canciones de ese género y ese período. Fue una evolución rara, para mí, que venía del heavy rock... pero bueno, los que me seguís ya sabéis de mi eclecticismo, y de lo poco que me gusta que me encasillen en una etiqueta, y mucho menos que me proscriban un estilo porque haya mostrado mi afición a otro tan diferente que parece opuesto. El caso es que al filo del cambio de siglo, influenciada por mi gran amigo y pareja de entonces -que hoy cumple años- tuve una racha a tope de sintetizador ochentero que me ha dejado secuelas perdurables de por vida. Desde aquí te doy las gracias 😜
Me flipa 'Don't You Want Me' y da igual la cantidad de veces que la haya escuchado, siempre, siempre siempre me incita a bailar con su ritmo fácil y efectivo y su estribillo super pegadizo y desesperado: Don't you want me, baby? Don't you me, oooooohhh? Leo con asombro que el líder y cantante principal de Human League, Philip Oakey, no daba un duro por esta canción y que la metió en su tercer disco, Dare, a regañadientes y medio obligado por el productor Martin Rushent, de Virgin Records. Transcurrido el tiempo es evidente que es el mayor exito de la banda de Sheffielf... ¡vaya ojo el de Oakey!