Ain't no mountain high enough (by Isa)

No hay nada más gratificante que conseguir lo que uno quiere sobretodo si se encuentran obstáculos por el camino, y si hay una banda sonora ideal para acompañar un momento así es esta canción. Porque simboliza musicalmente como las ganas y la perseverancia pueden ser las claves para lograr lo que se desea, y para derrumbar todas las barreras que se presenten para impedírtelo. Porque no hay montaña suficientemente alta, ni valle suficientemente bajo, ni río suficientemente ancho que te aleje de tu objetivo.

Me vais a perdonar este comienzo tan de mitín exaltado, tan de gurú de la autoestima y la motivación personal, pero es que la canción de hoy, 'Ain't No Mountain High Enough', me la dedico a mí misma y al momento de satisfacción, de éxito tras la lucha contra los elementos, que estoy viviendo. Es todo un himno al vitalismo soul, con su ritmo pegadizo y una pareja con química vocal incuestionable: Marvin Gaye y Tammi Terrell.

Y es que a quién no se le animan los tímpanos, primero, y todo el sistema nervioso tocado por ellos después cuando escuchan el "listen baby de una de las voces más sexys de la historia del Rythmn&Blues. Su voz, la de Marvin Gaye, fue grabada después de que se recogieran la parte de la pequeña Tammi, que estaba muy nerviosa  ante la imponente Motown en sus años dorados. Miradla en el vídeo... no me digáis que no es una pipiolilla, y que poco duró la pobre. Unos años más tarde esta joven promesa del soul fallecería a causa de un tumor cerebral.

Sólo tres años después del triunfo de la versión original de 'Ain't No Mountain High Enough', en 1970,  Diana Ross vuelve a relanzar el tema al estrellato. Otro éxito rotundo, con el toque diferente que le da diva a la canción, con sus cambios de ritmo, el protagonismo de los coros, y los Ah-Ahs y los Uh-Uhs... que me perdone a suprema, con lo que yo la idolatro, pero me quedo con la alegría sana y campanilleante de la intrepretación Gaye/Tarrell. Juzgad vosotros mismos:

Todos tenemos en la cabeza algún anuncio reciente que ha aprovechado el vitalismo de la canción para hablar de la cobertura del móvil, ya sabéis que el capital todo lo pervierte... El tema ha sido usado hasta el desgaste en el cine más comercial y ñoñete Entre lo más reseñable está la cover que se marcan las monjas gospeleras de Sister Act 2 (incluyendo a Lauren Hill) y que es un híbrido de las dos versiones anteriores.

Por último, no quería dejar pasar el homenaje que rindió al clásico la malograda, Amy Winehouse en 2006 con su "Tears Dry On Their Own" del elogiado disco Back to Black, que conserva clara y nítida la progresion de acordes y los arreglos instrumentales de 'Ain't No Mountain High Enough', aunque con una melodía diferente y una letra que nada tiene que ver... Aquí os la dejo, pero nada de lágrimas, ¿eh? que ya está aquí el finde ;-)

Estuve enamorado (by Carol)

Hoy os voy a dejar sin argumentos a todos los que ponéis como excusa para no comentar mis post que sólo escribo “de grupos que no conoce ni dios”. Voy a hablar del que quizás sea el cantante hispanohablante más popular del mundo -exageración gratuita dedicada con cariño a quienes tanto os enervan las etiquetas que nos inventamos los periodistas-. Actitud, estilo inconfundible (diría inimitable, pero Millán Salcedo demostró lo contrario), presencia escénica brutal, temas míticos… lo que viene siendo un artistazo, señores. Sí, es él, es Raphael.

Sin olvidarme de que fue el niño mimado del franquismo, tengo que decir que a mí me cae muy bien este hombre. Seguramente por rebelión sistemática hacia mi padre, que no lo puede ni ver y no perdía oportunidad de repetirlo cada vez que ponían en la tele la inevitable gala raphaelera de Nochebuena (que es, ciertamente, un coñazo). Aparte de eso, en el aspecto musical tampoco es que le hubiera prestado mucha atención... hasta que empecé a dejarme caer por el Saloon Bar.

El Saloon es el garito en el que más horas he echado desde que abracé el camino del crapulismo nocturno y donde he pasado algunos de los momentos más divertidos de mi vida. No sabría decir si fue causa o efecto de esta circunstancia, pero el caso es que se despertó en mí un sensible interés por la música que se escuchaba en el local. En otras palabras: estaba encoñada con el pincha (sí, esto fue mucho antes de que se hicieran llamar diyeis…). Gracias a tantas noches rondando su cabina con toda la digna indiferencia que era capaz de aparentar redescubrí a Raphael, porque dos clásicos que caían siempre eran ‘Cuando llega mi amor’ y ‘Mi gran noche’. Ahora las conoce todo el mundo y las pinchan en un montón de sitios, pero en aquel momento, que sonara Raphael en un garito eminentemente rockero era un tanto arriesgado.

Cualquiera de esas dos podría ser la CBR de hoy, pero no. Me quedo con ‘Estuve enamorado’, que me flipa y que, creo, está un poco menos sobada (hala, ya ha salido la snob que llevo dentro). Incluida en su segundo álbum, que en un alarde de originalidad titularon Canta… Raphael (1965), ‘Estuve enamorado’ es una composición de Manuel Alejandro, ese hombre que debió de componer cuarto y mitad de la discografía de El Niño de Linares y de la Jurado, entre otros muchos artistas del momento. A mí me parece una pasada; me encantan ese sonido guatequero, esa batería inicial y, claro, el vozarrón privilegiado del menda.

Pero como bien sabemos, él gana con la imagen. Atentos al vídeo, R. todo candor y esas dos panolis que le miran con embeleso… ¡Y esa manera de echarse el cable del micro por el hombro! Si Morrissey supiera la gestualidad que comparte con Raphael… Llegamos al momento álgido del estribillo. A ver quién es el guapo al que no se le ponen los pelillos de punta cuando se gira y suelta “y pensar que un día te quise…” con su voz de barítono. Antológico, como lo es también el comentario respecto al vídeo de lalex698, que me ha dejado ojiplática. Ved y leed.




Desgraciadamente, este fantástico tema no ha envejecido con toda la dignidad deseable en el repertorio en directo de Raphael, y nos encontramos con truños como éste, perpetrado en compañía de Alaska. Os aseguro que hasta yo he sido capaz de cantarla mejor en un karaoke a las 6 de la mañana en estado de embriaguez avanzada. Si es que parece un sketch de Martes y Trece…



No quería regodearme en el cachondeíto, pero me veo obligada a compartir con vosotros este documento sonoro. Me despido con esta impagable versión de ‘Cuando llega mi amor’ en "inglés" (imprescindible que lleguéis hasta el estribillo). Perdona, Raph, pero tengo que hacerlo...

Get it on (by Isa)

Lo que da de sí la frasecita

'Get it On' es una frase hecha en inglés que tiene muchos usos y diversidad de significados en función del contexto: desde 'poner empeño en algo', hasta 'vamos a ello' pasando -como no- por ponerse a tono o excitarse, en su sentido más sexual, o directamente ir al tema... lo cierto es que cualquiera de las aplicaciones de esta locución tan versátil  conecta con el temazo que os traemos hoy para que empecéis el finde con ganas y energía sin necesidad de pastillitas azules y con o sin páginas de contactos con su nombre como esta ;-)

'Get It On' no solo es una canción, es el himno de una época en la que brillar y petardear no estaba mal visto, en la que alardear de purpurinas y charoles no era hortera y en la que la superficialidad solo insultaba por habitual y cansina. Es el emblema de un estilo que evoca tiempos mejores: el Glam, y el tema estelar de su grupo más representativo, los británicos T. Rex. Cargada de energía y con una letra que no deja lugar a dudas, es un bombón musical libidonoso... "you're dirty and sweet"

Protagonista absoluta de album Electric Warrior  de los T-Rex (1971), 'Get it on'  o 'Bang a Gong' (Get It On) como la titularon en los States para evitar confusiones con las de otros grupos, es una composición del líder del grupo, Marc Bolan, que según ha comentado en alguna ocasión estuvo intensamente inspirado por el Little Queenie de Chuck Berry y que el riff de guitarra está sacado de ella. De hecho, la frase "And meanwhile, I'm still thinking" de "Little Queenie" aparece al final de 'Get It On'. Escuchad y apreciad las similitudes:

De las versiones más famosas del temón de los T-Rex, la que más repercusión tuvo en su época (1985) fue la del proyecto de súper banda ochentera del fallecido Robert Palmer y los Duran Duran: The Power Station... todos como sacados de una anuncio de gomina Studio Line, esculpe tus cabellos, como podéis ver en el vídeo no recomendado para retinas sensibles a nivel estético:

Blondie y Santana también se esforzaron en destrozar el clásico de Bolan... siempre ha habido gente sin pudor, por si alguien se cree que Ramoncín ha sido pionero en el dudoso arte de la blasfemia musical... 

Volved a poneros la original y repetiros a vosotros mismos: Ya está aquí el fin de semana, 'sucio y dulce'. Como debe ser :-)

When You Find Out (by Carol)

Los más viejos del lugar recordamos esos tiempos en que los que no existía Internet ni, por ende, blogs, Spotify, YouTube y demás. Nuestras fuentes principales de información musical eran revistas y fanzines y, sobre todo, la radio. Como todos tenemos un pasado, por supuesto yo tuve mi momento Superpop (si me sobornáis mucho, pero mucho mucho, os confesaré cuál de sus pósters decoró una temporada mi carpeta del instituto) y 40 Principales. Afortunadamente se me pasó rápido y terminé cayendo en las garras del Ruta y de Radio 3 y frecuentando la compañía de tipos rudos de patilla ancha que escuchaban rock and roll.

Sigo siendo una gran fan de Radio 3, a pesar del vapuleo inmisericorde al que la someten los sucesivos equipos directivos (mientras Juan de Pablos resista, hay esperanza). Precisamente, la canción de hoy fue un prodigioso descubrimiento a través de uno de sus programas, el Sateli 3 de Charlie Fáber. Estaba yo una noche en la cama, leyendo con la radio de fondo, y de pronto… ‘When You Find Out’. ¡Zas, flechazo! ¡Cuántos años perdidos sin conocer esta barbaridad!

Si el pop es inmediatez y frescura, diría que ésta es la perfecta canción pop. 1:56 minutos, señores. Ni solos de guitarra flipaos, ni rellenos, ni hostias. Batería, bajo y guitarra, sin más, pero con un sonido oscuro y contundente; con melodía pegadiza y estribillo yeyé. Y las letras, otro clásico del género: amor no correspondido en su vertiente “que te den”. Me dejas por un tío más molón, pero cuando te des cuenta de que yo molaba más y me mandes sms nocturnos (perdón, güasap, es que yo sigo teniendo papataphone) con las orejas gachas, será demasiado tarde, tronquita. ¿Cómo no me va a gustar esto??? Bien, la letra está obviamente dirigida de un chico a una chica, pero nada nos impide adaptarla a las circunstancias personales de cada uno, ¿verdad?

Los autores de esta joya power pop son The Nerves, trío de Los Ángeles en el que militaba Paul Collins al bajo y que merecen un lugar de honor en la historia de la música pese a su breve trayectoria de cuatro años y un único EP (The Nerves, autoeditado en 1976). Sí, sólo cuatro canciones, pero si tenemos en cuenta que una es ésta y otra ‘Hanging on the Telephone’… pues está todo dicho. Creo que el disco fue reeditado hace unos pocos años, pero lamentablemente yo sólo poseo una fría versión digital. Aprovecho para comunicar que si alguno de mis (escasos) y respetables lectores tiene a bien solucionar esta laguna en mi discografía regalándome ese vinilo, estaría en deuda eterna con él/ella.

‘Hanging on…’ se hizo muy célebre por la versión de Blondie, que me gusta más; es que Debbie Harry es mucha Debbie Harry. Es un temazo que te mueres, al que deberíamos dedicar un post urgentemente. Pero mi debilidad es, sin duda, 'When You Find Out'.



He encontrado por casualidad una versión, fiel pero descafeinada, de Peter Bjorn and John (sip, los de la p*** canción del silbidito).




Tras su fugaz pero providencial aparición en escena, los tres ex miembros de The Nerves iniciaron otros proyectos musicales. Paul Collins, con The Beat, nos regaló otro de esos jitazos que nunca deberían faltar en una playlist de canciones de buen rollo: Rock’n’Roll Girl. Pero ésta se merece un post para ella solita. Good night, ladies and gentlemen. Tengan ustedes perversos sueños rocanroleros.