DIEZ AÑOS DE CBR

martes, 26 de marzo de 2019

'Mighty Quinn' (by José A. Plaza)

Mighty Quinn
Gotthard, luciendo cueros

Qué pérdida para el rock cuando murió, el 5 de octubre de 2010, hace ocho años y medio, Steve Lee, cantante de Gotthard. Si no era el mejor vocalista y frontman del hard rock de final de siglo XX y principios del XXI, poco le faltaba. Gotthard es una banda suiza nacida a principios de los años 90, que aún sigue en activo tras superar la pérdida de su líder y fundador Lee, creador del grupo junto al guitarra Leo Leoni. Lee siempre tuvo cierto aire a David Coverdale, cantante de Whitesnake. Yo creo que era hasta mejor, y eso es decir palabras mayores.


Gotthard tienen muchas canciones de buen rollo. Muchas. Pero voy a coger una versión, nada más y nada menos que de Bob Dylan, que en 1968 compuso 'Quinn the Eskimo (The Mighty Quinn)'.




La popularizó ese mismo año Manfred Man, ya solo con el título de 'Mighty Quinn', que pegó un señor pelotazo versionando la canción.



Casi tres décadas después, Gotthard la rescató para su tercer álbum de estudio, G. La llevó a su terreno, un hard rock de lo mejor que he escuchado nunca, y la convirtió en un temazo más dentro de su lista de temazos. Desde el riff inicial hasta la entrada de Lee a la voz, pasando por el estribillo y el solo de guitarra, 'Mighty Quinn' no puede hacer que te vengas más arriba. Corta, directa y buenrollera.




Tuve la suerte de ver a Gotthard en directo, aún con Steve Lee vivo y al frente, en 2009, un año antes de su muerte. La foto de Lee que acompaña este texto es de ese concierto y la sacó mi mujer,
Gotthard
Steve Lee (foto: Gema)
Gema, que es medio fotera y por entonces colaboraba con la Heavy Rock. Al año siguiente, Lee se fue a cruzar EE.UU. en una Harley Davidson con varios colegas y su mujer, cumpliendo uno de sus viejos sueños. El 5 de octubre, cerca de Las Vegas, empezó a llover con fuerza y el grupo paró en un arcén habilitado para ponerse ropa de lluvia, con tan mala suerte que un tráiler patinó debido a la lluvia, se salió de la carretera, golpeó una de las motos y ésta se llevó por delante a Lee, matándolo en el instante, según parece.

Me quedé muy triste cuando leí una noche, cuando aún vivía en Vallecas, que Lee había fallecido, apenas medio año después de que me pasara lo mismo tras la muerte del grandísimo Ronnie James Dio, el mejor cantante y frontman que han dado el hard rock y el heavy metal nunca. Lee, en su ámbito y con su registro, era también buenísimo.

Hace unos 5 o 6 años, quizá en 2013 o 2014, vi a Gotthard otra vez en directo, con el nuevo cantante, Nic Maeder. Creo que fue con el primer disco que sacaron tras la muerte de Lee. Maeder aguanta el tipo, rinde bien, pero no es lo mismo y, al menos yo, no pude quitarme el recuerdo de Lee en el escenario durante todo el concierto. Como son un grupazo, siguen funcionando, de lo que me alegro un montón. Siguen versionando a Dylan –y a Deep Purple, uno de los grupos favoritos de Lee y del resto de la banda- y siguen poniendo al público a cien con temazos como 'Mighty Quinn'. Yo, cada vez que la escucho en casa, en la calle o en el coche, me acuerdo del concierto en que les vi con Lee al frente y de la tristeza cuando supe de su muerte. El buen rollo, muchas veces, se lleva bien con la nostalgia…

4 comentarios:

  1. ¡Qué mal se pasa cuando se mueren los idolos! La verdad es que la versión de Gotthard es un trallazo de los que hacen vibrar estadios y desgañitarse con los coros. La foto de Lee de tu parienta es tremenda... Felicítala de nm parte.
    En cualquier caso, me quedo con la de Manfred Mann. Que forma de mejorar el triplete de Dylan ;-)
    ¡¡Larga vida al rock!!

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  2. Uff , no tengo ni idea de quienes son , esto es raro, buscaré en internet , a ver .

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  3. Oh, qué gran descubrimiento estos encuerados, gracias =) Después de oír las tres versiones, me quedo con los Gotthard \m/

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  4. Tenía muy oída la de Manfred Mann por una cinta que andaba por casa de mis padres, pero desconocía totalmente la existencia de Gotthard y, por ende, de su versionaca rockera. ¡Gracias por ampliar nuestros horizontes, Jose!

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