DIEZ AÑOS DE CBR

martes, 16 de octubre de 2018

Josele Santiago en Conde Duque. Crónica cocinada a fuego lento (by Carol)

josele-santiago-condeduque
Josele se despide "desde el jergón", él solico con su guitarra. (Foto: Facebook oficial Josele Santiago)


"Madre míaaaa, qué cosa más marciana". Ese fue mi primer pensamiento cuando escuché, allá por 2004, el primer disco en solitario de Josele Santiago. Y me atrevo a asegurar que fue un pensamiento compartido por muchos incondicionales de Los Enemigos; al menos, muchos a los que conocía personalmente o por ese foro legendario de Requesound.

A las tres o cuatro escuchas, la perplejidad se convirtió asombro, y el asombro, en rendido enamoramiento. A día de hoy, Las golondrinas etcétera continúa siendo mi disco favorito de Josele y uno de los que, sin duda alguna, sobrevivirá a cualquiera de mis mudanzas, así sea a Pernambuco.

Asisto a cada nuevo álbum suyo con la excitación y la reverencia de mis viejos tiempos, cuando mi exigua paga semanal me daba para comprar discos muy de tarde en tarde. Nunca defrauda. Siempre hay nuevos hallazgos, letras brillantes, melodías que te llegan a las tripas. Y en directo, pues todavía más. Así que las chavalas CBR no quisimos perdernos su concierto de la semana pasada en el Conde Duque; en realidad, uno de los dos conciertos consecutivos que ofreció y de los que saldrá un disco en directo, espero que no tardando mucho.

Quizá fue por esta circunstancia que el público estaba (estábamos) un poco frío, como si ninguno quisiéramos estropearle la grabación con un berrido. Yo, que soy muy de canturrear y de bailotear, me corté bastante al ver que casi todo el mundo estaba en silencio y muy quieto, aunque se fue caldeando poco a poco. También hay que decir que, en estos tiempos, da mucho gusto asistir a un concierto en el que la gente no está rajando sin parar.

Con todo, el ambiente era agradable. Un público bastante reducido; un Josele entregado, como siempre; una banda fantástica y todos funcionando con precisión, pero con corazón, por decirlo de algún modo. Un repertorio bien escogido, aunque en el caso de un músico con tantas canciones en el zurrón, siempre es inevitable que algunos fans pesaos nos sintamos decepcionados porque se ha quedado fuera esta o la otra. En mi caso, me encantó escuchar, después de mucho tiempo, la mágica 'Mi prima y sus pinceles' y esa obra maestra de poesía tabernaria que siempre me hace llorar, 'Farol' -Es su vida, señor/Pero yo no encuentro la mía-. Me faltó mucho 'Con las manos vacías', pero tampoco iba el hombre a tocarse Las golondrinas... entero.

En el capítulo más festivo, no faltaron 'Baile de los peces' y 'Baila el viento', que llevan en mi cabeza toda la semana, y la grandísima 'Ole papá', con esa versión más rockera del directo con la que enloquece a todo dios. Y hablando de Dios, muy, muy potente sonó 'Saeta', uno de los temas estrella de su último álbum, Transilvania. Por si alguien albergaba alguna duda sobre el significado de la letra, el músico lo soltó sin tapujos: "Esta canción habla de niños que entran en una habitación con un cura y salen con el espíritu podrido. La Iglesia tiene que pagar por lo que ha hecho". Ovación.  

Entre los invitados reclutados para la ocasión, me gustó especialmente El Niño de Elche, que hizo suya con mucha delicadeza 'Un guardia civil' (aunque yo, con mi escasa o nula sensibilidad para el flamenco, me quedo con la original). No quisiera olvidarme del telonero, José Lanot -ex Los Potros y Sex Museum-, que nos dejó a todos boquiabiertos con un puñado de canciones preciosas, su guitarra y su voz.

Me rebota mucho que las bandas no hagan bises y, en ese sentido, Josele fue más que generoso y hubo "varios finales", como él dijo (tres, si mal no recuerdo). El último, solo con su guitarra para esa versión acústica de 'Desde el jergón' que acostumbra a regalarnos en sus aventuras sin sus "hermanos" Enemigos, a los que mandó un recuerdo cariñoso.

Es curioso... Comentando luego el concierto con mis amigos, cervezas y ración de huevos estrellaos mediante, recordaba mis primeros conciertos de Los Enemigos, a principios de los 90, cuando Josele vivía peligrosamente, se olvidaba de las letras y no decía ni pío en el escenario. Eran muy divertidos, pero la verdad es que me gusta verle saludable y me gusta escuchar lo que nos cuenta desde ahí arriba.

En fin, ya sabéis que en este blog las crónicas son "slow": las publicamos un montón de días después, cuando ya han sacado las suyas todos los cronistas de bien. Tampoco busquéis todo lujo de detalles o el setlist completo, porque nos limitamos a hablar de lo que nos ha emocionado y ya está. Quien quiera detalles, que busque las publicadas en otros medios, que hay muchas. Os dejo este botón de muestra y, sobre todo, os invito a que os pongáis la discografía del que es, no me cansaré de decirlo, uno de los letristas más brillantes del rock español. La vais a disfrutar, palabra.


6 comentarios:

  1. Debió haber seguido con ellos , pese a no ser tampoco el mejor grupo de rock español , aunque respetable .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, ellos siguen en activo también. Este es un proyecto distinto, una vía de expresión más personal que no cabía mucho en la banda.

      Eliminar
  2. ¿Has pasado por alto la colaboración de la marlanga intencionadamente? :P

    Muy chula la crónica, y muy gracioso el momento en que se olvidó de como seguía la canción, con total honestidad. Fue impresionante, para un ignorante musical como yo, ver como toda la banda paraba con tan solo un gesto =)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias!

      Sobre al intervención de Leonor, simplemente esperaba que "alguno" la mencionara en los comentarios ;-)

      Eliminar
  3. ¡Qué gran noche y qué gran crónica! Me gustó muchísimo Josele,como siempre que le he visto. Y me alegré de estar tan cerca para poder apreciar sus gestos y los de sus acompañantes.
    Si no llega a mencionar Robert a la "marlanga" lo habría hecho yo. Me encantó su versión a duo de Magia Negra.
    Disfruté como una enana con Angelito y con Ole Papa (de mis favoritas) y me emocioné de indignación con Saeta.
    Estoy deseando que salga el disco con lo recogido. Mola saber que estábamos allí, aunque tan contenidos que no se notará nuestra presencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Siiiii, es guai saber que estas en ese disco en directo de algún modo, aunque no se te escuche!

      'Ángel' es de mis favoritas también, es una genialidad absoluta, ajajajajaja: "Os mataría sin excepción, con niños pequeños y to" :D

      Eliminar

Puedes comentar qué te parece... pero de buen rollo, ¿eh?