DIEZ AÑOS DE CBR

viernes, 28 de junio de 2013

Tainted Love (by Isa)



El miércoles las buenrolleras fuimos al cine. Nos metimos en los Renoir a ver la que se supone que es la comedia británica definitiva: Turistas (Sightseers). Estábamos predispuestas a la risa y las dos somos lo suficientemente ácidas como para poder disfrutar del humor macabro de calidad. La cosa prometía y no empezó nada mal. ¿Qué digo? Empezó de la mejor manera posible con uno de esos temazos que te ponen las pilas anticipando la acción: 'Tainted Love' acompañando las primeras escenas de la peli, como también hace el trailer (Atención: spoilers)


Pues tal y como auguraba la canción, la historia no estuvo a la altura de las expectativas iniciales y se acabó desinflando al final, y es que, pese a algunos momentos hilarantes, termina regodeándose en un humor más cercano a las barrabasadas de Jerry a Tom que a la comedia negra... A la postre la peli resultó estar un poco tainted. Eso sí, me dejó con la canción en la cabeza, así que no hay mal que por bien no venga...

Yo descubrí 'Tainted Love' de la mano de Soft Cell, como supongo que les pasaría a los de mi generación; y es que aunque los británicos se limitaron a hacer una versión a sintetizador, más lenta y en clave de Sol para adaptarse a la voz grave de Marc Almond, fueron los que popularizaron este tema, su tema, el más famoso de su carrera... todo un one-hit-wonder de estos que tanto me molan a mí. El single más vendido de Reino Unido en 1981, que subió como la espuma tras la actuación del dúo en el mítico Top of the Pops (habitual en nuestros post y en nuestros pensamientos).



Hay que reconocer que los chavales no son muy bellos... pero no sé si me dan más grimilla con su pinta de tecnopop oscuro ochentero o de romanos pederastas y amanerados como salen en el videoclip (casi tan bizarro como la peli que me ha traído aquí).


La versión original compuesta por Ed Cobb, miembro del grupo americano The Four Preps, fue grabada por primera vez por Gloria Jones en 1965. La cantante afroamericana es famosa por dos hitos, por este tema y por ser la novia de Marc Bolan, líder de T-Rex y conducir el Mini en el que se mató el cantante en 1977. Eso sí que fue un final Tainted Love.

Ha habido múltiples versiones de este tema, pero una de las más reconocidas es la reciente (de 2001) realizada por Marilyn Manson, un tipo desagradable donde los haya. Me niego a subir su vídeo porque me parece la antítesis del buenrollismo, y porque su parafernalia gótica y su pseudo sentido música me dan dolor de tripa...

Prefiero desearos buen finde al estilo de la Motown, con el amor chungo más humano, el menos friki, el que todos hemos sentido alguna vez, ese en el que el Pepito Grillo interior nos pide huir y el bajo vientre nos traiciona dejándonos a la merced de ese amante cruel que nos hace daño: "Don't touch me please... I can't stand the way you tease"


viernes, 21 de junio de 2013

The Girl Can’t Help It (by Carol)

Escribo esta entrada en un día un poco triste. Tony Soprano ya nunca volverá al Bada Bing!, y tengo en la cabeza a varios amigos que lo están pasando mal por diversas circunstancias. Había previsto otra canción, pero creo que hoy necesitamos algo muy cañero para espantar la tristeza y la mala suerte. Así que vamos a meternos un pildorazo de Little Richard, que nunca falla.

De entre todos los dioses del Rock and Roll primigenio, Richard Wayne Penniman es uno de mis favoritos. Salvaje, provocador, divertido, estrafalario; gay (aunque luego renegara de su condición), negro y pobre en los Estates de los años 50; expulsado de la casa familiar por su muy religioso padre –que, por otra parte, era destilador ilegal de whisky-, para quien el comportamiento del chaval era inaceptable... De este figura sólo podían nacer temas tremendísimos como ‘Good Golly Miss Molly’, ‘Lucille’, el celebérrimo ‘Tutti Frutti’ (sin bromas: me acabo de enterar de que cuando aúlla “Auanbabuluba-balambabu”, lo que está diciendo es “A Whop Bop a Lua, a Whop Bam Boom”. ¡Vengaaa, que vosotros tampoco lo sabíais!), o el que hoy nos ocupa, ‘The Girl Can’t Help It’. ¡Suban los altavoces, que nos vamos!






Compuesta por Bobby Troup en 1956, ‘The Girl Can’t Help It’ formaba parte de la banda sonora de la película homónima protagonizada por la atómica Jayne Mansfield y por Tom Ewell, que daba muy bien el tipo de bobalicón rodeado de pibones.





Ya veis que la Mansfield lograba que hasta el hielo se derritiera a su paso y que los hombres perdieran la cabeza, tal y como se dice en la canción… aunque personalmente me parece un poco vulgar en relación a otras bellezas del momento, como Marilyn o la Loren; no digamos ya si la comparamos con la clase de Lauren Bacall… Bueno, supongo que aquí habrá muchos/as que no estén de acuerdo: espero vuestros comentarios.

Como este corte nunca lo suelen incluir en esos recopilatorios de grandes jitazos del R’N’R, que significaron mis primeros escarceos con Little Richard, sólo lo conocí cuando vi esa maravilla trash llamada Pink Flamingos. De la primera vez en realidad no me acuerdo, porque era muy chiquilina y probablemente no entendí gran cosa. El segundo visionado, sin embargo, fue hace un par de años en pantalla grande: ¡lujo asiático! Además de partirme la caja, salí fascinada por la peli y sin poderme quitar la canción de la cabeza en una semana. ¡No me digáis que Divine no mola más que la Mansfield, por favor!





Little Richard ha inspirado a tantos músicos (en un alarde de modestia él mismo se autodenominó “el arquitecto del Rock and Roll”) que no es de extrañar que existan innumerables versiones de ‘The girl…' de bandas de tanto relumbrón como The Animals, Led Zeppelin, Babes in Toyland, mi admirado Mick Ronson o The Flamin’ Groovies. De todas, ésta es mi versión favorita. Ahí os la dejo. Consejo CBR para el fin de semana: ¡cuidaos de las mujeres y los hombres de rompe y rasga, que tienen mucho peligro! Luego no digáis que no os lo advertí.





viernes, 14 de junio de 2013

Twiggy-Twiggy (by Moriarty)


Este blog le debía un hueco al gran grupo artífice de la CBR protagonista de hoy, y el destino ha querido que sea el debut de un nuevo colaborador: Moriarty, frikazo, ecléctico, ramoniano pero no talibán, 'be water' y autor de Las Mil Vidas, un blog vital en el que cabe cualquier cosa, desde recetas de cocina a física cuántica, y que por supuesto os recomendamos visitar. Os dejamos con Moriarty:

Ya sabemos que cuando a los japoneses les da por algo, se trastornan y focalizan. ¿Que es el flamenco?, pues se vienen a Triana y se dedica su existencia a aprender los palos mas arcaicos y puros. ¿Que es el rockabilly?, pues se van a Memphis a peregrinar por los estudios Sun Records (como en la maravillosísima peli de Jarmush). ¿Que son muñecas góticas del siglo XIX? pues vestidos así hasta en la playa...



A los chicos de Pizzicato Five (Maki Nomiya y Yasuharu Konishi) les dio por el Sesentismo, estética "Ivy League", Mancini, James Bond, Mary Quant, el viejo Playboy, Los Vengadores (los británicos), Barbarella, la Bossa-nova, Audrey Hepburn y Twiggy. No es mala mezcla para obsesionarse.

Precisamente la canción de hoy esta dedicada a ese palo de escoba con pestañas postizas y vestidito corto, llamada Lesley Lawson, pero conocida en el mundo entero como Twiggy. Esta cosa flaca se convirtó a mitad de los sesenta en la primera supermodelo de la historia, y por lo tanto, referente (peligroso desde mi punto de vista) para generaciones futuras.

La primera vez que oí a los Pizzicato Five fue una tarde en casa de mi amigo Marcos, cuyos gustos eclécticos nunca dejarán de sorprenderme, ya que podía ser fan de los Napalm Death y de estos japos con igual pasión, pasando por Beatles, NoFX, Bad Religion, o incluso Pedro Ruiz.

A mí personalmente me gustan más los primeros discos, antes de parecerse tanto a Dee-lite. La pena para ellos es que aparecieron hace 20 años; si salieran ahora, habría hordas de hispsters gafapastosos felices de escuchar a un grupo japonés que hace jazz-ambiental-pop-acid-bossanova.


Gran vídeo, gran coreografia y gran performance. ¡Disfrutad como os merecéis de esta canción de Muy Buen Rollo: 'Twiggy Twiggy'.


viernes, 7 de junio de 2013

Where have all the good times gone? (by Isa)

Escuchar una y otra vez aquello de 'ya estás en la edad de Cristo' es jodido. Mucho.  A mí me marcó llegar a los 33, edad que ya he superado, aunque mi grácil figura y mi cara de adolescente se empeñen en desmentirlo :-)

Esta fecha es un hito en la vida a caballo entre la bofetada en la jeta y la cachetada en el culo, una llamada de atención para decirte: "amiga, estás entrando de lleno en la madurez, así que espabila que aún te queda lo mejor". Desde entonces he puesto un empeño especial en espabilarme. En estos últimos años he hecho de todo: casarme, tener un hijo, separarme, enamorarme, cambiar de trabajo y de profesión, irme a vivir con mi enamorao, empezar este blog... he hecho más cosas en este corto período de mi vida que en los 33 años anteriores.

Ahora le toca el turno de pasar la barrera del sonido y del tiempo a una de las personas más importantes de mi entorno, y por lo que puedo observar en la evolución de su trayectoria lo que se le avecina resulta tan seductor o más que lo que anterior, y tan vertiginoso e intenso que no le va a dar tiempo a echar de menos "los tiempos mejores", ni siquiera a un amante de la nostalgia como él.

Así pues, como viene siendo tradición en estas fechas y por tercera vez consecutiva, la CBR para homenajear al nostálgico maduro es de The Kinks, su grupo de cabecera y una excelente fuente de temas a la que acudir ante cualquier circunstancia vital. Acuñando al susodicho: "hay una canción de los Kinks para cada momento", y a este momento le viene que ni pintada esta: 'Where have all the good times gone?'.

Se trata de un tema compuesto por el emblemático líder del grupo de rock británico, Mr. Ray Davies, quien alcanzará los libinidosos 69 años este mismo mes ;-) Va de cumpleaños la cosa. La canción fue cara B de "Till the End of the Day,"y estaba incluída en su álbum del 65, The Kink Kontroversy, cuyo título se mofaba de la reputación que había adquirido la banda el año previo con peleas sobre el escenario y movidas durante sus conciertos europeos y que supusieron la prohibición de actuar en USA y el consiguiente retraso en la publicación del LP, que no llegó a los Estates hasta 1966. He aquí la versión primigenia y original:


Pese a lo que pueda parecer por el título, 'Where have all the good times gone?' no es una canción de cariz morriñero, al revés, es una oda vitalista que reivindica el carpe diem o eso de "cualquier tiempo pasado fue peor" con estrofas tan directas como esta:

"Well, yesterday was such an easy game for you to play
But let's face it: things are so much easier today
Guess you need some bringing down
And get your feet back on the ground"

Lo que os digo, a medio camino entre la bofetada en la jeta y la cachetada en el culo... Por supuesto, la primera vez que la escuché fue gracias a mi mentor kink, el homenajeado, y desde entonces es una de mis canciones predilectas de los Davies and co. Volvió a mí hace muy poco en formato anuncio (como suele ser habitual), pero ¡¡qué anuncio!! uno de los mejores de Ikea, esos grandes de la publicidad:



¿No me digáis que no es una genialidad? :-) 

Como muchas de las creaciones de la banda de rock británica, 'Where have all the good times gone?' ha sido versionada por divinos y profanos. Entre los profanos está Van Halen y lo que hizo para su álbum Diver Down, que no voy a subir por temor a las represalias del homenajeado, pero que podéis escuchar aquí, y entre los divinos está el gran Bowie, que en 1973 se marcó esta cover del tema para su album Pin Ups, una delicia del rock glam:


Por si fuera poco, el destino ha querido que coincidiendo con el 33 cumpleaños del sr. Grooveman, se celebre este sábado en Madrid la II Konvención Kinks España, una jornada con tres eventos que culminará con un final de fiesta en El Intruso. Allí estaremos junto al resto de kinkies supurando rock del bueno por todos los poros de la piel, porque como dice Lino Portela en la Rolling Stones: "Ser de los Kinks es como ser de Betis..." y ya se sabe: 'mal que pierda':

¡Feliz cumpleaños kinky, Manu!